Omar Sánchez se dio a conocer como pareja de Anabel Pantoja, lo que le permitió labrarse una carrera televisiva en programas como Supervivientes. Este reality parecía irle como anillo al dedo, pues es un enamorado del mar.

Y es que Omar es windsurfista profesional, y, como ya se ha destacado, instructor de surf, paddle surf y windsurf. Tiene su propia empresa de deportes acuáticos, y lanzó su propia marca de ropa y complementos deportivos.

Son sus capacidades en los deportes náuticos lo que, precisamente, le ha permitido convertirse en noticia de nuevo, dejando su vida personal a un lado. Y es que, tal como desveló Socialité este fin de semana, Omar ha salvado a tres personas que estuvieron a punto de ahogarse en el mar.

[Belén Esteban tira un beso a la sede de Mediaset: “He vivido momentos muy buenos ahí, de corazón”]

“Había dos chicos pidiendo ayuda, gritando. Había unas corrientes bastante fuertes donde no suele haber. No podía volver a la orilla, pidió ayuda, el chico estaba sin poder nadar”, ha narrado Omar al programa de Telecinco.

“Yo mido 1,70, y uno de los chicos era por lo menos de 1,90 en peso muerto, pesaba bastante y aún así lo subimos a la tabla. El otro chico y yo empezamos a empujarlo hacia la orilla y había una corriente bastante fuerte, nos llevaba hacia dentro. Finalmente logramos llegar a la orilla”, contaba también en Socialité.

"Haría otra vez lo mismo si fuese necesario"

“Dejamos ya a los chicos sanos y salvos. Había gente fuera agradeciéndomelo y demás, que los había salvado”, terminaba narrando sobre este rescate, que generó una gran reacción en las personas que estaban cerca.

Así, el que también fuese concursante de Pesadilla en El Paraíso ha conseguido salvar a tres personas que, sin su actuación, podrían haber perdido la vida. Y es que, según su relato, “las corrientes te pueden llevar mar adentro o llevarte algún susto y nadar a contracorriente hasta cansarte y ahí poder ahogarte”.

Además de este rescate, tuvo que participar en otro, tras la petición que le hizo la Guardia Civil. Un hombre salió a nadar, y no lograba salir, al “dejarse llevar por la corriente”. Gracias a su sabiduría sobre la tabla de surf pudo ayudarle a salir del mar. “Nuestra ayuda al final, pues hizo mucho y haría otra vez lo mismo si fuera necesario”, concluía Omar.