Malena Alterio está viviendo un gran momento como actriz. Sin embargo, el comienzo de su trayectoria profesional no fue tan fácil. Conocida por su papel de Belén en la serie Aquí no hay quien viva, compartió en el programa de Martínez y Hermanos, presentado por Dani Martínez, cómo fue la experiencia de hacer bolos en discotecas en el momento más álgido de su carrera y por qué decidió no volver a participar en este tipo de eventos.
En un principio, Malena Alterio recordó que le ofrecieron llevar a cabo estas presentaciones en discotecas, lo que se conoce como 'bolos', y le dijeron que sería un "dinerito fácil, te haces unas fotos, te pagan allí y es solo una horita". Lo que no sabía es que su primera experiencia haciendo un bolo en una discoteca de Valencia, sería algo que no olvidaría fácilmente.
Ella fue "muy confiada" pensando que sería "algo sencillo, fácil, que no pasaría nada". Según cuenta, ella llegó a Valencia y se encontró con un tipo "muy extraño" con un descapotable al que se sube para después llegar a una explanada llena de coches en plena madrugada. Después, fue escoltada por dos hombres grandes, como "armarios", por la discoteca mientras apartaban a la gente que se encontraba "superborracha y otras cosas", muchos de los cuales gritaban: "¡Belén, Belén!".
Dentro del local le piden que se suba a la zona del DJ para dirigirse a la multitud de fans. Para la actriz la situación estaba siendo más caótica de lo que ella esperaba. Malena apenas pudo decir una frase: "Buenas noches, un poquito de por favor", fueron las únicas palabras, pero eso bastó para desatar gritos entre los presentes.
Después de esa experiencia, la actriz decidió que no volvería a repetir algo así. Pero aún tenía dos compromisos más para hacer bolos en Valencia, eso sí, con la condición de ir acompañada. Fue entonces cuando recurrió a Eduardo Gómez, quien interpretaba a Mariano en Aquí no hay quien viva.
Según Malena, Eduardo era el compañero perfecto para este tipo de eventos porque "era feliz" repartiendo "cartulinas con sus fotos" y abrazando a los fans. Junto a Edu, la actriz pudo sobrellevar las otras dos actuaciones: "Fui feliz esos días".
En cuanto a su papel como Belén en Aquí no hay quien viva, una vecina cínica y quisquillosa, amargada por su falta de éxito con los hombres, dice que no se arrepiente. Admite que fue un proyecto que marcó su carrera y le dio mucha popularidad, a pesar de tener que enfrentarse a algunas situaciones incómodas como esta.