Este pasado 29 de abril fue un momento de lo más convulso en la televisión. Las reacciones al discurso de Pedro Sánchez, quien anunciaba que se quedaba en el puesto de presidente y que buscaría “limpiar” tanto la Justicia como los medios de comunicación, no se hicieron esperar. En el horario vespertino, se vivió un fuerte rifirrafe entre Gonzalo Miró y Cristina Pardo, durante la emisión de Más Vale Tarde.
Abiertamente socialista y convertido en uno de los defensores más férreos del presidente, el hijo de Pilar Miró llegó a defender al antiguo líder del Partido Popular, Pablo Casado. El tertuliano llegó a decir que el expolítico tuvo que dimitir por denunciar la corrupción del PP, algo completamente falso. De hecho, fueron sus tajantes afirmaciones lo que hicieron que Cristina Pardo se viera obligada a hacerle rectificar.
“Para saber si esto es bueno o malo, si le va a aportar votos o no creo que es relativamente pronto. Yo creo que hay cosas que con el tiempo, por ejemplo, cuando Pablo Casado denunció la corrupción en su partido creía que le iba a beneficiar y acabó de patitas en la calle”, expresó el ex de Eugenia Martínez de Irujo y Malú, buscando así meter a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la conversación.
Unas afirmaciones que provocaron que la presentadora tuviera que interrumpirle para señalar que lo que decía era erróneo. “Me hace gracia los que decís que Pablo Casado denunció la corrupción del PP porque tenía muchos deseos de limpieza en el seno del PP. Pablo Casado no lo hizo por eso, lo hizo para ver si se podía cargar a Díaz Ayuso y se quedaba sin contrapesos en el PP”, replicaba la periodista.
“Por lo menos todos los que tenemos fuentes en el PP y todos los que hemos seguido a un partido político que esto es así”, añadía. Precisamente, el presunto caso del hermano de la presidenta con las mascarillas fue archivado hasta por la Fiscalía europea, al quedar en evidencia de que no había delito alguno.
Sin embargo, Miró siguió en sus trece, insistiendo en un caso de corrupción que no existió. “Desde luego, Cristina, es muy difícil que con el precedente que hay con Pablo Casado que alguien lo vuelva a denunciar en su propio partido, es complicado”, expresaba, lo que provocó que el encontronazo fuese a más con Pardo. La periodista tuvo que recordar de nuevo que Casado sólo buscaba “quitarse un contrapeso interno” dentro del partido.
Un rifirrafe inédito en laSexta
“Casado no lo denunció porque él estuviera dispuesto a cargarse toda la corrupción en el PP porque para empezar cuando ocurrió lo de Rajoy, él estaba ahí y no dijo nada. Es que al final parece que Pablo Casado era un samaritano”, dijo la periodista, ironizando al final de su réplica. A pesar de que se desmontó su alegato, Miró insistía, llegando a decir que el PP contrató espías.
“¿Y dónde está el caso de corrupción que denunció Pablo Casado porque lo ha archivado la Fiscalía le guste a Pablo Casado o no?”, le preguntó la periodista, provocando que Pardo tuviera que insistir de nuevo en que lo que expresó Casado públicamente carecía de base legal.
“No creo en la bondad política, ni en Pablo Casado, ni en nadie. No existe”, dijo rotundamente. Miró quiso volver a quedar por encima. De ahí, que le preguntase a la periodista si le parecía “mal que dentro de los partidos unos denuncien a otros”. La conductora señaló que eso es algo “maravilloso”. “Entonces aliéntalo, no los hundas”, replicó el colaborador, queriendo así poner fin a la discusión, aunque su alegato hubiera sido cuestionado por la propia presentadora.