A pesar de las extremísimas condiciones en las que se encuentran los concursantes de Supervivientes, éstos no se rinden y lo dan todo en cada juego de recompensa, tal y como ocurrió este domingo en el Conexión Honduras. Pedro García Aguado y Kiko Jiménez protagonizaron una lucha encarnizada por ganar la prueba.
La competitividad fue tal que las presentadoras Sandra Barneda y Laura Madrueño llegaron a temer por la salud de los concursantes. El momento fue tensísimo. Angustioso. Los dos robinsones tenían que hacerse con una boya que estaba metida en el mar, a unos metros de la orilla y traerla de vuelta a la arena para introducirla en un cesto.
Kiko Jiménez fue el más veloz nadando. El que fuera presentador de Hermano Mayor optó por otra estrategia: esperarle en mitad del camino y tirar de experiencia como el jugador de waterpolo que fue. De hecho, la secuencia fue más propia de un partido de esta disciplina deportiva que de un reto de Supervivientes.
Pedro García Aguado intentó arrebatarle la boya de todas las formas posibles, llegando a traspasar cualquier límite, pues a consecuencia de los forcejeos, Kiko estuvo varios instantes con la cabeza sumergida debajo del agua. "Pedro lo está poniendo muy difícil", decía Madrueño, mientras que desde Madrid el público jaleaba la impresionante lucha. "Cómo lo están peleando", espetaba Barneda.
"¡Máxima tensión!", exclamaba la presentadora desde Honduras. La angustia era tal que Sandra pidió precaución: "Cuidado que no ahogue a Kiko, eh". La pelea continuó hasta el final. "No quiero sustos chicos"; pidió Madrueño. Finalmente, Kiko traspasó la línea negra que debían cruzar proclamándose ganador.
Los dos concursantes acabaron completamente exhaustos del juego. Sin embargo, muchos espectadores acusaron al exmedallista de juego sucio por realizar varias aguadillas a su compañero. Eso sí, desde el reality entendieron que fueron lances del juego de recompensa y en algún momento advirtieron a Pedro por sus artes.