La influencer Laura Matamoros ha sido la última expulsada definitiva, de momento, de Supervivientes. La hija de Kiko Matamoros caía eliminada ante sus compañeros en la votación del pasado domingo, y por decisión del público se veía obligada a hacer las maletas y volver a España. Eso si no es la elegida para volver al concurso, pues el formato ha puesto en marcha una repesca.
Hay que recordar que Laura no saltó del helicóptero del programa en la noche de su estreno. La organización decidió jugar al despiste, y avanzó que dos viejos concursantes volverían a Honduras en busca de una nueva oportunidad de alzarse con la victoria. Ellos eran Laura Matamoros y Kiko Jiménez, que no vivieron directamente con los demás participantes, sino que lo hacían en la llamada Playa Limbo.
Allí, ambos han tenido que convivir con los robinsones que iban abandonando la competición principal, y se jugaban la permanencia en las galas de Supervivientes: Conexión Honduras en el séptimo día de la semana. Y en esta ocasión, Laura no ha contado con el apoyo del público.
Las razones de su expulsión pueden ser de lo más variadas. Muchos espectadores creen que ha resultado un tanto cansado que día sí, día también, hablase de Makoke, exmujer de su padre, y con la que no tiene buena relación. De hecho, el día en el que saltó del helicóptero soltó un “Makoke, a la calle” que la dejó más ancha que larga. Y de Makoke seguiría hablando largo y tendido junto a Lorena Morlote.
Sobre esto, Kiko Matamoros apuntaba hace unos días en redes sociales que quizá haya sido el programa el que haya dado peso a las tramas con Makoke. Y es que así se generaba contenido, en el reality, y también fuera de él, pues Makoke solía responder a Laura desde Así es la vida, programa de Cuarzo Producciones, al igual que el reality. Todo queda en casa.
A esto hay que sumar que Laura admitía no estar en un buen momento anímimo. La creadora de contenido se separó hace unos meses de Benji Aparicio, con quien tiene dos hijos en común, y por eso está en la actualidad en tratamiento psicológico. Tras activar un día el protocolo de abandono por una pelea con Kiko Jiménez, Laura explicó a Jorge Javier Vázquez que su separación no ha sido fácil, que “han sido muchos años, en los que me he dejado de valorar a mí misma”, y que Kiko Jiménez ha jugado con todo lo que le había contado al respecto para desestabilizarla.
Lo llamativo del caso es que Laura Matamoros, en su edición de Supervivientes, fue una concursante de lo más feroz, hasta el punto de que llegó a la final y quedó en tercera posición. Por supuesto que Laura ya no es la misma que en aquel 2017, pero no deja de resultar llamativo cómo ha perdido el apoyo del público como para que su aventura en Honduras haya acabado a los 35 días.
La historia similar de Raquel Mosquera
Sin embargo, no es la primera vez que sucede algo así. Recordemos que el año pasado ocurrió algo muy similar con Raquel Mosquera. La peluquera más conocida de la televisión fue concursante del reality extremo en 2018. El desafío para ella era importante, pues cuando concursó en Expedición Imposible la salud mental le jugó una mala pasada y se vio obligada a abandonar la competición junto a su compañera de equipo Leticia Sabater.
En aquella edición, Raquel hizo un concurso enorme, y demostró que una persona que tiene trastorno bipolar, como es su caso, puede vivir la aventura que quiera si se toma la correspondiente medicación. Como Laura, quedó en tercera posición, por detrás de Logan Sampedro y de la ganadora Sofía Suescun.
En 2023, Raquel volvió a Honduras. Mientras que con Kiko Jiménez y Laura Matamoros se ha tirado del factor nostalgia para justificar su concurso, a Raquel, sencillamente, nos la volvieron a colar en el casting, sin mucha justificación, más allá de que ha sido la elegida y punto.
Y, como Laura, su segunda vez fue bastante olvidable. Raquel tuvo problemas de convivencia con sus compañeros por cuestiones como la comida, se enfrentaba a Jorge Javier Vázquez por temas de la organización, y antes de que nos diésemos cuenta, estaba eliminada a los 38 días. Ella, que en su momento aguantó hasta los 91 que duró la competición.
En el caso de Raquel, hay que destacar que la imagen pública que tenía en 2018 no era la del año pasado. Y es que a raíz de la emisión del documental Rocío. Contar la verdad para seguir viva Telecinco promovió una personalidad de Raquel Mosquera que no se correspondía con la dulce y amable a la que nos tenía acostumbrados. “Eres otra víctima de Antonio David Flores, y tú te has dejado”, llegó a asegurarle Jorge Javier Vázquez en una entrevista en Sábado Deluxe. Quizá, por cómo Raquel trató todo el tema de la serie documental, la peluquera no acabó de encontrar en el público el cariño del que antaño gozó, y también se volvió a España antes de lo que esperaba.