Arturo Valls confiesa que estuvo a punto de ser despedido de 'Caiga quien caiga' pero Wyoming lo evitó

Este 17 de abril Arturo Valls ha sido, sin duda, el rey del prime time de la televisión. En Antena 3 estrena un nuevo concurso, El 1%, y antes de que se emitiese la primera entrega, el valenciano acudió a El Hormiguero para promocionarlo. Y lo hizo por la puerta grande, disfrutando de su tarjeta Infinity por haber ido un total de 21 veces al formato de Pablo Motos.

Como sucede en estos casos, el programa le regaló un reloj “muy buen”, como bromeaba Pablo Motos. “Te lo guardas para las comuniones”, le dijo al invitado sobre el obsequio. Tras esto, ambos se lanzaron de lleno a hablar de El 1%, en el que participan 100 personas. “No hay público, solo concursantes”, explicaba Valls a la audiencia.

Arturo es un experto en los concursos, y así lo ha recordado. “Yo venía de un circulito de 10 personas en Ahora caigo, ahora tengo 100 y no los puedo tirar”, explicaba sobre este nuevo formato, que considera que es “para toda la familia”. “Las preguntas son de sentido común y de lógica, cualquiera puede jugar, cualquiera puede ganar”, adelanta.

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Tras jugar a algunas de las preguntas del estilo a las que se ven en El 1%, la charla entre Motos y Valls continuó con detalles del viaje que realizó la pasada Navidad a Egipto. Allí llegó a “robar” el micrófono a un cantante callejero “y me puse a cantar el Aserejé, porque era lo que más se parecía al idioma”.

Como consecuencia de este viaje, ahora no ve nada imposible cuando hace obras en casa. Así, él pedía ciertas cosas en el cuarto de baño “y el albañil decía: esto es que esto no se puede hacer. Vengo de ver las pirámides de Egipto, si ellos pudieron, tú también”, narraba Arturo.

Arturo Valls revela que casi fue 'chico Almodóvar'

Otro de los puntos que tocaron es la paternidad. El invitado tiene un hijo de 15 años, y ahora la frase que más le dice es “papá, por favor, para”. Y es que Arturo contó cómo ha pasado “pasado de ser un padre enrollado, que antes molaba, a ahora no serlo. Quiero ser el padre guay y ya no mola tanto. Me aprendo frases de los chavales y las tiro mal”, seguía narrando.

Después, Motos quiso poner sobre la mesa cómo Arturo Valls fue “casi chico Almodóvar”. Ahí, el actor y presentador explicó que no es que le hiciera una prueba el director manchego, sino que “fue una lectura de guion” lo que hizo. Ocurrió con la película Los amantes pasajeros y Pedro Almodóvar le llegó a decir “muy bien, ese es el tono”.

Tras dos lecturas, el cineasta “entendió que físicamente no era el adecuado, buscaba alguien más mayor, más ajado” y el papel acabó haciéndolo Antonio de la Torre. “Esto a otros a actores les habría causado una debacle, aunque me dio rabia por no poder vivir la experiencia. Era un guion que me parecía estupendo, pero cuando no me cogieron dije: la película tampoco está tan bien”, detallaba.

Pablo Motos, además, aprovechó la ocasión para recordar cuando a Arturo Valls "casi le despiden de Caiga Quien Caiga", el mítico programa que presentaba Wyoming en Telecinco y que reunió a nombres como Manel Fuentes, Juanra Bonet o Christian Gálvez. "De repente, te llaman por teléfono y te dicen: 'Hemos decidido que eres un reportero de segunda en un programa de primera".

"Eres un reportero de segunda"

"Me temblaron hasta las piernas. Consideraban que no estaba a la altura", prosiguió contando el presentador valenciano que, en ningún caso, reveló el nombre de esta persona. "Cada vez que me ve, me lo recuerda. Dice 'Menudo ojo tuve, ¿eh?". De hecho, Arturo Valls aseguró que fue Wyoming quien evitó que le echaran.

"Tanto la dirección del programa como Wyoming o Carbonell consideraron que no, que tenía recorrido y entendían que me debían dar una segunda oportunidad. Así que casi que se plantaron, hicieron una especie de motín. Fue muy emocionante".