Pablo Alborán se convertía en el último invitado de El Hormiguero de esta semana. Al inicio de su charla con Pablo Motos explicaba que no acudía al programa para anunciar nada concreto, sino para dar las gracias a su público. Sin embargo, más tarde acabaría desvelando que sí había algo que quería comunicar: que se tomará un descanso profesional para descansar y hacer cosas nuevas. “Necesito un tiempo, no sé cuánto. Estoy haciendo ya bastante cosas para lo que viene, pero es importante también descansar. Y voy a descansar”, sentenciaba el invitado.
Más tarde, el programa recibió a Juan del Val, Nuria Roca, Tamara Falcó y Cristina Pardo para la tertulia de actualidad. Pero antes de comenzar la charla, el programa realizó una de sus llamadas para entregar la tarjeta del programa, que acumulaba 6.000 euros. El elegido para hablar con la persona que descolgase fue Juan del Val, que admitió que estaba más nervioso de lo habitual.
Tras un primer intento fallido, Juan, que admitía que deseaba dar el premio, entabló conversación con un hombre con el que fallaba un poco la comunicación. De hecho, tuvo que presentarse dos veces, y luego realizó la conocida pregunta: “¿Sabe usted qué es lo quiero?”. “La tarjeta de El Hormiguero” respondía su interlocutor, haciendo que todo el plató se llenase de confeti.
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Iñaki, que así se llamaba el ganador, reconocía que no se creía que había ganado el dinero. Además, no tenía una televisión cerca para ver que todo era verdad. “Estoy en Bilbao, con la celebración del Athletic”, admitía premiado. A instancias de Pablo Motos, todo el plató comenzó a corear su nombre.
A continuación, los colaboradores comenzaron a saludarle, como señal de que no le estaban tomando el pelo. “Hoy estás de pleno”, le decía Tamara Falcó. Y Cristina Pardo le comentaba que ella había estado esta misma tarde retransmitiendo el paseo de la gabarra por la ría bilbaína. “¡Hoy es mi día! ¡Celebración total!”, exclamaba Iñaki entre risas. “¿Te lo crees ya?”, le preguntaba Pablo Motos. “Mmm… Os oigo, pero no os veo”, afirmaba el ganador, todavía dudando de que realmente se hubiese llevado 6.000 euros con la tarjeta del programa. “¡Cuando reciba la pasta, os creeré!”, terminaba por decir Iñaki.
Juan del Val quiso recordar que la gabarra no salía desde hace 40 años, y reflexionó cómo el fútbol es el único sitio en el que gente de pensamientos diferentes se abrazan por un fin común, como pueda ser un gol, por muchas diferencias que tengan. “Eso del fútbol me sigue emocionando”, aseguró el escritor.