El Hormiguero recibía este martes como invitado a Frank Cuesta, un viejo conocido del formato. El herpetólogo y Pablo Motos tuvieron una charla en la que Frank comenzó narrando algunas experiencias cercanas a la muerte que ha tenido como consecuencia de su relación estrecha con los animales. En concreto, explicaron cómo un ciervo y una rana le pusieron en una situación realmente delicada.
Pablo Motos tenía la curiosidad de saber cuántos animales tendría Frank Cuesta en su santuario en Tailandia, y cuántos de ellos podrían matarle. Así, el antaño conductor de Wild Frank estimó que serían unos 400 animales, de los que unos “ciento y pico” pueden costarle la vida. “Dentro de la vida normal no pasan cosas todos los días. Cada unos tenemos nuestros espacios y distancias, algunos te retan, pero por regla general el día a día es bastante normal”, explicaba el invitado.
Pablo Motos también habló del peligro que había vivido recientemente junto a un avestruz. “Es algo que es normal dentro de la naturaleza, hay encontronazos. Pero cuando hay muchas especies, cada uno tenemos que andar por nuestro sitio. (El ataque) es una forma de demostrar que ellos son los alfa”, seguía narrando Frank Cuesta.
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La finalidad de su santuario es que los animales que estaban en cautividad y a los que rescata regresen a la libertad. “Te da pena, pero te da felicidad”, admitía, sobre el momento de devolverlos a un entorno natural.
Cada animal que tiene Frank tiene su propio nombre, y así, recordó la historia de la nutria Chispas, que quedó en libertad hace un año, tras seis a su lado. Y en ese sentido, habló de cómo tiene un “monito” que se llama Ida, en homenaje a Isabel Díaz Ayuso. “Es muy dulce, bonito, muy cariñoso, y guerrero”. Sin embargo, no tiene ninguno bautizado en honor a Pablo Motos. “Tengo que en contrar un animal que sea pequeño y feúco para ponerle Pablo”, bromeaba Frank.
Pablo Motos también quiso saber cómo encuentra “la pasta” para mantener en activo el santuario. “Hago vídeos en YouTube, hago directos en Twitch poniendo a parir al Gobierno, siempre”, comenzó a destacar, como principales fuentes de ingresos. Y luego desveló una tercera fuente, que es que de forma controlada permite a algunas personas ir a vivir con él al santuario. “Y sacamos dinero suficiente”, sentenció.