Durante varias ediciones, realities de Telecinco como GH VIP y Supervivientes han demostrado que los conocimientos de geografía son, en ocasiones, bastante limitados. Y algo así ha sucedido en First Dates esta semana, pues una cita entre dos jóvenes se ha vuelto viral porque la chica, llamada María, no sabía dónde situar en el mapa la ciudad de la que venía su compañero. Pero ojo, que él, Pau, tampoco supo ubicar el lugar donde la joven vivía.
A María la conocimos como una chica de 23 años procedente de Castellón, y que era estudiante y dependienta. Afirmaba ser “sociable y agradable”. Cuando Pau, de 23, y natural de Besalú, Gerona, la vio en el restaurante que regenta Carlos Sobera, se santiguó. Un gesto que, como se supo después, tenía un significado especial para él, que sentía que le había tocado la lotería.
Él se presentó como alguien natural de Gerona. “¿Eso qué es?”, quería saber la dependienta. “¿No sabes dónde está Gerona?”, le preguntaba su compañero. “¿Andalucía?”, proponía ella. “No, Cataluña, arriba del todo del mapa”, le aclaraba. Pau pensaba que María iba a saber dónde estaba Gerona, entre otras cosas, “por el tema del fútbol”, por la buena temporada que está haciendo el equipo.
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Ya sentados en la mesa, dispuestos a cenar, comenzaron la conversación para conocerse con una de las preguntas más básicas: “¿De dónde eres?”, deslizó Pau. Ella respondió que de Castellón, y el camarero catalán hizo una asociación de ideas bastante particular. “Castellón... ¿Castilla-La Mancha?”. La dependienta se asombró del poco conocimiento de su acompañante, que no se dio por vencido. Así, continuó preguntando si estaba Madrid, en Andalucía, y, finalmente, preguntó “dónde está eso”.
“Valencia. A una hora de Valencia, justo arriba”, le aclaraba entonces la estudiante. “En verdad, estamos... Es Valencia, Castellón.... Ahí ya no me digas qué, Cataluña, vamos”, seguía diciendo Pau, para darle a entender a su cita que vivían relativamente cerca. Tras pensar un poco, hizo mentalmente el recorrido: “Tarragona, Barcelona, Gerona. Estamos cerca, estamos cerca”, seguía detallando. Ninguno de los dos pensó que son casi 400 kilómetros, unas 4 horas en coche, lo que separan a ambas provincias.
En el confesionario de First Dates, María daba detalles de sus desconocimientos en geografía. “Los mapas no los llevo bien. Nada, nada”, se sinceraba. “Europa más aún, pero España...”, seguía exponiendo. La distancia, finalmente, no fue un problema, y ambos decidieron verse en una segunda cita.