Lara Álvarez ha reaparecido un mes después de conocerse su salida de Mediaset España tras casi una década "para emprender un nuevo camino profesional. Lo hacía este martes, 19 de marzo, en la presentación de una firma española de calzado de la que la asturiana es imagen.
La presentadora de 37 años habló por primera vez sobre su futuro profesional. Y es que, según asegura, dice estar en uno de los momentos "más ilusionantes" de su vida por todas las ofertas que le han trasladado tras anunciar su marcha del grupo de comunicación.
"Tengo opciones acordes con mis valores. Ahora mismo estoy en un momento muy importante de tomar decisiones, de coger las riendas e intentar elegir lo mejor posible para seguir la línea que más va con mi persona. Pero es difícil elegir con tan buenas opciones sobre la mesa", dice ella, tal y como recoge Informalia.
Lara Álvarez explicó que se tratan de "apuestas que me sacan de la zona de confort" y que "puedo elegir varias". Y según apunta la presentadora, no habrá que esperar mucho para volver a verla en acción: "No tardaréis mucho en verme en televisión. Hay varias cosas que me ilusionan y con las que me identifico".
Su nombre, por cierto, sonó con mucha fuerza para el Pekín Express de Max, la renacida HBO Max. Sin embargo, el revuelo se formó a raíz de un tuit de un usuario en la red social X que corrió como la espuma. La plataforma anunció después que el presentador del reality será finalmente Miguel Ángel Muñoz.
Lara Álvarez y su adiós a Mediaset: "Sentí vértigo"
Lara también fue preguntada por su marcha de Telecinco, cadena de la que se fue tras acumular varios pinchazos de audiencia tras una exitosa etapa como presentadora de Supervivientes en Honduras. "Claro que sentí vértigo, pero creía que era el momento de apostar por otro camino", dijo.
"Llevaba ya muchos años con una oportunidad de crecimiento personal y disfruté en todos los programas que hice, pero yo he aprendido una cosa y es que las grandes audiencias no significan directamente una satisfacción profesional y las bajas no tienen por qué ser una sensación de fracaso".
Eso sí, Lara Álvarez no cierra las puertas a la compañía con sede en Fuencarral de cara al futuro, al confesar que tiene una buena relación con los directivos. "Siempre hemos mantenido una relación muy directa". Así las cosas, es cuestión de tiempo saber su nuevo destino.