Desde hace varias semanas, Anabel Pantoja trabaja en Telecinco en el programa TardeAR, donde protagoniza reportajes que, generalmente, transcurren fuera de España. Así, tras, por ejemplo, comer en el mejor restaurante buffet del mundo, en esta ocasión la prima de Kiko Rivera se ha trasladado hasta el Vaticano para poder conocer al Papa Francisco. Así es como se nos había vendido la historia, aunque una vez vistas las imágenes, más que conocerlo ha estado muy cerca de él y se han cruzado las miradas.
“Hoy es uno de los días más especiales de mi vida, hoy voy a conocer al Papa”, decía al inicio del reportaje de su sección, llamada Los mundos de Anabel. Para la influencer, era importante besar su mano o mirarse a los ojos con él porque ha sido “un papa muy bueno” con “todos los seres humanos”. Incluso le escribió una carta, en la que se dirigió a él como “señor Francisco”, aunque admitía que le encantaría llamarle Paco, “pero no se puede”.
El día del encuentro tuvo lugar el pasado 13 de marzo, cuando se cumplía el 11 aniversario de su pontificado. “Yo creo que el Papa hoy está feliz, está contento por llevar más de una década con nosotros”, vaticinaba Anabel Pantoja, que en el plató reconocía que fue una experiencia “emocionante”.
La vuelta a Roma para Anabel ha sido muy especial. Tal como le ha contado a Ana Rosa Quintana y al resto de colaboradores, recientemente visitó la capital italiana y le robaron el bolso. Su novio y un camarero consiguieron recuperarlo, y ahora se ha reencontrado con este hombre, llamado Marco. Cuenta que se han hecho amigos, y que se ha comprometido a visitarla cuando nazca su hijo.
“Cada vez que salía el Papa parecía un concierto de Karol G”, afirmaba también la andaluza, que se sorprendió con la fe que hay alrededor de todo el mundo, pues se encontró con personas de todos los lugares, incluso con colegios. “El Papa hablaba y todo el mundo gritaba: ¡Papa! ¡Francisco!”, detallaba.
En la parte final del reportaje, Anabel lloró al ver la salud del pontífice. “Qué pena, que está muy mayor”, decía llorando ante las cámaras del programa. Luego consiguió ver de cerca al Papa, en el papa móvil. “Francisco, mucha salud”, pedía cuando acertó a verlo. “Vamos a saludarle. Francisco, España te quiere, viva Francisco, ¡felicidades!”, exclamaba. Llorando, atinaba a decir: “Ha sido muy buen papa”. “Me quedo con este momento en el corazón para toda la vida”, añadía al final del reportaje.