"Un día acabé en un Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) por un familiar y la gente me empezó a preguntar que por qué estaba allí y que si me había pasado algo. Fue entonces cuando pensé: '¿Qué pasaría si alguien conocido, que salga en televisión, acabara en un centro así?".
Con estas palabras, José Corbacho recuerda el germen de Un nuevo amanecer, la serie que aterriza en atresplayer este domingo. A través de ocho capítulos de 30 minutos escritos y dirigidos por el cómico, esta tragicomedia profundiza en la figura una celebrity que se ve obligada a acudir a un centro de desintoxicación después de tocar fondo a causa de sus problemas con el alcohol y las drogas.
"Ese día, apareció una de las chicas que estaba allí tratándose con un chándal y un cigarro que era todo ceniza. Venía de hacer elíptica. En ese instante pensé directamente en Yolanda Ramos". Y efectivamente, la actriz multidisciplinar clava a Candela Nieto como lo hacía con Noemí Argüelles en Paquita Salas.
"He perseguido a Yolanda durante años porque, sin ella, me costaba mucho entender esta serie y, sobre todo, por el personaje que queríamos crear, que tenía que moverse entre la comedia y el drama", asegura Corbacho. Y lo consigue, pues sin grandes artificios, Candela consigue crear adicción.
La intérprete, a quien veremos desde este lunes como jurado de Baila como puedas en La 1, dice que recibió el papel "orgullosa y emocionada", pero también con "dudas" porque no quería defraudar con su trabajo. "Hasta que me dije: 'Voy de su mano. Él sabrá, ya te ha hecho triunfar una vez y puede hacer una segunda".
Sus caminos se cruzaron hace dos décadas cuando Corbacho se sacó de la chistera Homo Zapping. Fue ahí donde reunión una serie de artistas (y talento) que compartían la misma filosofía de trabajo. "Nosotros creamos mucho jugando, y a partir de un guion, seguimos creando. Yolanda es muy generosa y lo da todo, pero tienes que darle libertad".
"José es como el líder de la secta. Tú te crees que has hecho una obra de arte y te vas tan contenta para casa", asegura Ramos, que atraviesa un momento dulce en su carrera. A Un nuevo amanecer, se une su trabajo como juez en Baila como puedas, además de haber concursado en Bake Off: famosos al horno.
La misión de la ficción con la salud mental
La serie plantea dos "mundos paralelos" con Candela ejerciendo de nexo. Por un lado está el del centro. "Yo quería hablar de la gente que está en los centros con adicciones que la sociedad considera que hay que internarse", expresa Corbacho que habla de las adicciones que están socialmente aceptadas como "la adicción al trabajo o a las personas que no te convienen".
"Candela se dedica a la televisión aunque podía haber sido panadera, taxista, jueza o ministra", prosigue para reflexionar a continuación: "La salud mental es un término que, gracias a quien sea, se ha hablado mucho, pero de las adicciones se empieza a hablar ahora. Adicciones a las redes sociales, al móvil, a trastornos alimenticios...".
"De la salud mental se ha hablado mucho en los últimos años, pero de las adicciones se empieza a hablar ahora"
"Lo importante es hablarlo. Las ficciones hacen mucho trabajo en ese sentido. No venimos a plantear ni preguntas ni respuestas ni dogmas. Es una serie para entretener a la gente", matiza Corbacho.
Y pese a que a que se han roto muchos tabúes en torno a la salud mental, queda mucho camino por recorrer. Yolanda Ramos "fue de las primeras personas" públicas en hablar abiertamente sobre el asunto al reconocer en una revista que tomaba pastillas antidepresivas. "Pero no me gustó cómo se trató. Yo muy generosa y el periodista muy cateto. Pasé un momento de renegar, de 'y ahora esto queda para toda la vida en internet".
El otro mundo que trata Un nuevo amanecer es el del show business. Y lo hace incorporando a entidades reales con Anne Igartiburu como presentadora -otro trabajo más que suma lejos de TVE- y La Terremoto y el propio Corbacho de jueces de una especie de Got Talent en el que trabaja Candela.
"Los que nos dedicamos al humor acabamos pagando una factura que a veces no somos conscientes, porque nos encanta nuestro trabajo y tenemos la vocación de que la gente se ría. Pero luego siempre queda esa cosa de detrás del payaso, esos días que no tienes buenos días", explica un sincero Corbacho.
"Me encantaría que la gente se encariñara de Candela al igual que lo hizo con el de Noemí Argüelles"
Porque, ¿de qué forma corrompe el mundo de la televisión a la persona que hay detrás del personaje? "No es que corrompa, sino que tiene algo mágico que nos permite entrar en todas las casas, y eso te da una popularidad que a veces es muy buena, pero que tienes que saber gestionarla", responde. "Esa sobreexplotación a los focos depende de cómo te puede romper la cabeza".
Con los fans de Paquita Salas pidiendo un spin off de Noemí Argüelles, Yolanda Ramos se hace un pequeño lío. "¡Sólo quiero hablar de Candela Peña!", dice cuando en realidad se refería a Candela Nieto. "¡Vamos a decirlo! Va a haber un spin off de Candela Argüelles!", matiza siguiendo la broma Corbacho. Ya más seria, la actriz asegura que le "encantaría que la gente se encariñara de esta personaje al igual que el de Noemí".
Un último apunte antes de devorar la ficción de Atresmedia: cualquier parecido con la realidad es mera casualidad. "No queríamos que Un nuevo amanecer le recordara a un personaje en concreto, sino a uni genérico", aclara Corbacho.