Las hermanas María, Marta y Lucía Pombo han sido las estrellas de este lunes en El Hormiguero. Y es que las tres creadoras de contenido presentaron a Pablo Motos y al público de Antena 3 la nueva temporada de Pombo, la serie documental que protagonizan en Prime Video, y que se estrena el próximo 23 de febrero.
La charla comenzó con Pablo Motos preguntando a Lucía por su trabajo de piloto de aviones, y es que este mismo lunes ha tenido que hacer cuatro vuelos. Sobre su primera vez como piloto, contó cómo estaba en “mi avioncito, y hay un punto que yo tenía que ver para volver y se movió el sitio y acabé en Getafe en la base aérea”. Algo que preocupó mucho a su familia después de estar dos horas y media sin contacto de ella. “Mis padres creían que habían perdido a su hija”, bromeaba María.
En los nuevos capítulos de Pombo pasan cosas como “una boda, María se compra un culo...”. Algo que sorprendió a Pablo Motos, que quiso saber más sobre este relleno. Grabar el documental despierta sensaciones diferentes entre las tres. Por ejemplo, para Marta es cómodo, pues le gusta la cámara de vídeo. “Le gusta ser la estrella”, deslizaba María, que no se sentía tan cómoda con tantas cámaras a su alrededor.
En la serie documental, además de a las hermanas, los espectadores conocen al padre de las tres. “Sale tirándose pedos en la primera parte”, apuntaba el presentador, algo que sirvió para hablar de ventosidades. “Sale poco para lo que pasa en casa”, apuntaba María. Y Marta relataba cómo uno de los juegos favoritos de su progenitor, cuando eran pequeñas, era darles los dedos a sus hijas para que tirasen de ellos, y cuando elegían el dedo ganador se tiraba un pedo. “Mi hijo de tres años me saca los dedos así”, detalla María.
En este asunto, las hermanas se notaban completamente distanciadas. “El tema pedos me apesta, me parece una guarrada, y cuando lo hace mi padre lo miro no me haces gracia”, revelaba Lucía. Y para Marta es algo “desagradable”. María sin embargo daba la cara por el padre. “Hay gente que tiene gracia y otra que no, y mi padre tiene gracia”, sentenciaba. En este sentido, desvelaron que incluso a veces hace “la cucaracha”, tirándose pedos tumbado en el suelo y poniendo un mechero para que salga una llama. “Nos pide que lo grabemos a cámara lenta para ver la explosión”, reconocía María.
De las tres hermanas, Lucía y Marta coincidían que María es la más mimada. También explicaron que entre ellas se pelean mucho, y bromearon con darse guantazos o morderse. Aunque se llevan bien, en el pasado Lucía llegó a estar medio año sin hablarse con Marta, cuando vivían juntas. Y María desveló que de pequeñas, Lucía intentó inyectarle “Coca Cola en las venas”. “No recuerdo mucho, es algo traumático que intenté olvidar”, decía con humor.
Las tres coincidieron en que fueron malas estudiantes, que hacían trastadas en el aula, y dos de ellas fueron incluso expulsadas. “Escribí que la profesora era una hija de, fui a tirarlo al reciclaje y me dijeron qué llevas. Lo leyeron en voz alta, y me echaron tres días”, contaba María. A Marta, por su lado, la expulsaron por lanzar una bomba fétida, algo de lo que le convenció una amiga.
Tras tratar otros temas como la salud mental y la depresión que sufrió Marta, así como de jugar con las hormigas, las tres hermanas quisieron anunciar que habrá una tercera temporada de Pombo.