Raúl y Breogán en ‘First Dates’.

Raúl y Breogán en ‘First Dates’.

Bluper

Un soltero de ‘First Dates’ explica con qué parte íntima de su cuerpo le pega en la cara a sus parejas de broma

El programa reunió a Breogán, que ya había visitado ‘First Dates’ anteriormente, y a Raúl, un amante de las montañas rusas.

13 febrero, 2024 17:04

Muchos solteros van a First Dates, y si su cita no sale bien, regresan en busca de una nueva oportunidad de encontrar el amor. Breogán es uno de ellos. Se trata de un madrileño que en julio de 2023 cenó por primera vez en el restaurante de Cuatro, y como de su encuentro no salieron campanadas de boda, este lunes volvía a participar en el programa.

Para acompañarle en su cena, el programa eligió a Raúl, un chico viajero, que le gusta conocer parques de atracciones. “He probado más de ochocientas montañas rusas”, reconocía en su presentación. Natural de Tarragona, también disfruta aprendiendo idiomas, y apuntó que estuvo diez años viviendo en Japón. “Me fui para aprender el idioma y me di cuenta de que, el país en sí, era como un maravilloso parque temático”, reconocía.

Carlos Sobera, como es habitual, le preguntó que qué esperaba de su cita, y él respondió con un proverbio nipón: “La mirada dice más que las palabras y quiero encontrar a una persona que sea mi mejor amigo, una persona con quien reír, con quien compartir un pedazo de los dos”.

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En el primer encuentro entre los dos solteros, Raúl se sintió impactado por el aspecto de Breogán. “Es un tío muy diferente”, valoraba, al ver sus tatuajes de la cabeza y su llamativa y poblada barba. En las conversaciones, la chispa no surgió demasiado; para Breogán, que es músico, las atracciones no es algo que le interese. “Si a mí me tiras de un alto, se me sale el alma y tienes que hacer un exorcismo para volver a metérmela dentro”, reconocía. Así, valoraba que si iban juntos a un parque temático solo podría “sostenerte la mochila o la chaqueta desde abajo, nada más”.

Dejando a un lado las montañas rusas y demás atracciones, Breogán quiso explicar que es una persona a la que le gustan las bromas. “Cuando estoy con alguien estoy de mejor humor. Posiblemente, despierte a mi pareja pegándole con el pene en la cara, le esconda las pastillas en el horno… y disfrute viendo como pierde la cabeza”, narraba. Algo que impactó mucho a su compañero de noche, pero que le parecía bien. “Le gusta que la gente se lo pase bien a su alrededor y, en ese sentido, me identifico mucho con él”, detallaba.

A la hora de decidir si se verían de nuevo, Breogán sí quiso tener una segunda cita con Raúl. Sin embargo, el amante de los parques de atracciones prefirió verle solo como un amigo, algo que hizo a Breogán espetar: “será mierdoso”.