En las últimas semanas, y a raíz de las más recientes acusaciones contra el director Carlos Vermut, varios actores y actrices se han animado a alzar la voz contra abusos de poder que han vivido en algún momento de su vida. Y, entre ellos, se encuentra Alonso Caparrós, quien en los años 90 intentó labrarse una carrera como actor, y vivió un episodio desagradable con un director que le propuso mantener relaciones para conseguir papeles en cine.
“Lo conozco primero en un evento y después vuelvo a coincidir con él una segunda vez, porque yo trabajaba entonces de reportero. Vamos charlando y me propone una cena en la que yo voy a hablar de mi esperanza como actor, a venderme y a contarle que estoy empezando como actor”, contaba la pasada semana en Espejo Público.
El cineasta cenó con Caparrós, y “después de tomar algo, me invita a su casa y entonces allí estamos tomando algo hasta que llega un momento en el que ya hay una propuesta clara”. “¿Qué ha pasado? ¿Esto lo he provocado yo? ¿Por qué ha sucedido?”, se preguntó entonces el colaborador televisivo, que denunciaba que “está todo basado en una relación de poder”.
A pesar de no haber desvelado la identidad del director, con el que al final no acabó trabajando, las palabras del hijo de Andrés Caparrós han levantado ampollas, tantas, como para que le amenacen. Así lo ha relatado él mismo de nuevo en Espejo Público, donde colabora en la sección de crónica social, Más Espejo.
Alonso asegura que ha recibido muchos mensajes que le han acusado de aprovecharse del movimiento feminista #MeToo, y él se ha defendido asegurando que solo contó “una experiencia personal”, y que, por este motivo, “ha recibido amenazas”.
En el mismo programa, Alonso ha asegurado que no desvelará la identidad del director que le propuso trabajo a cambio de un encuentro íntimo, y volvió a decir que llegó a sentir en aquel momento que estaba malinterpretando la propuesta que recibía. En esa misma dirección, Beatriz Miranda ha destacado las palabras de Alonso, y ha puesto el foco en las actrices a las que agreden sexualmente, pero que no saben si denunciar o no por estar confusas con la situación vivida.