Conchita Pérez era una de las caras más visibles y, a la vez, más desconocidas de Sálvame y Sálvame Deluxe. La conocida poligrafista del desaparecido magacín nocturo de Telecinco ha hablado sobre una de las etapas más duras de su vida en una entrevista en la revista Pronto.
La zaragozana aparecía todas las semanas en la pequeña pantalla para intentar cazar las mentiras de todos los famosos que se sentaban a hacer un polígrafo en el programa que presentaban asiduamente Jorge Javier Vázquez, María Patiño, Terelu Campos y Adela González.
Conchita se había caracterizado hasta ahora por ser una de las personas más tímidas y reservadas del popular programa de Mediaset y, es que, hasta la última entrega de Sálvame Deluxe se resistió a conceder una entrevista.
La cadena líder del entretenimiento hasta ese momento, puso punto y final a Sálvame tras 14 años en emisión. Algunos de los colaboradores dieron el salto a Netflix y pusieron rumbo a los Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad laboral, mientras que Jorge Javier Vázquez apostó por el programa Cuentos chinos, al que apenas le dio tiempo a despegar.
En estos meses, se había perdido el rastro televisivo de Conchita, que había aumentado su popularidad sustancialmente en los últimos años. La poligrafista había popularizado la tarea de aclarar situaciones de conflicto o revelar secretos con un aparato de cables al que se habían enfrentado famosos como Belén Esteban, Kiko Matamoros o el propio presentador del formato, Jorge Javier Vázquez.
"Se dedicó a desprestigiarme y a hablar mal de mí"
Conchita ha denunciado el acoso que sufre de su expareja en una entrevista en Pronto. La extrabajadora de Telecinco ha declarado que sufre "maltrato psicológico, personal y profesional" por un hombre que se presenta como poligrafista, aunque según ella, no lo es.
En este encuentro con la revista se detalla que Conchita ya habló de su ex en la revista ¡Qué me dices! Tal y como reveló la poligrafista, se trata de José Antonio Fernández de Lanza y, según cuenta, su relación estuvo basada en los engaños de él. "Nunca me dijo que estaba casado. Lo nuestro duró tres meses y yo aguanté tanto tiempo porque le había pagado un curso de poligrafista", dijo en 2011. Sin embargo, este curso "resultó que no tenía validez".
Ahora, Conchita se ha defendido y ha denunciado públicamente las situaciones que vive desde entonces. "Después de que me estafara, dejé de contestar a sus llamadas telefónicas y comenzó un maltrato psicológico, personal y profesional, porque se dedicó a desprestigiarme en las redes sociales y a hablar mal de mí a todo el mundo", afirma.
Además, la poligrafista asegura que tiene "todo tipo de pruebas que lo demuestran". "Ha conseguido engañar a todos. En la última década, le he denunciado varias veces, la última hace una semana", ha concluido.
Así es Conchita: una larga trayectoria como poligrafista
Conchita es licenciada en Dirección General de Empresas. Llegó a ser poligrafista por un asunto personal que la llevó a comisaría. "En 2010, tuve que ir a la comisaría de policía por una cuestión, y me di cuenta de que, cuando sucede algo en el pasado sin testigos, es muy difícil de demostrar. Por ayudar a la gente, como la que había allí acusada de algo que decían no haber hecho, tomé este camino", explicó en una entrevista para MujerHoy.
Se formó en Estados Unidos, donde pruebas de este tipo son utilizadas con mayor frecuencia que en España. "Hay que tener una formación y unos conocimientos de psicología muy amplios. Al no estar reglado en España, en Estados Unidos, que es donde más se trabaja este campo, lo único que exigen es hacer un curso que realiza la America Poligraph Association (APA), que existe desde 1966 y regla este terreno", contó sobre su formación.