Maribel Llaudés, Karina, fue la última invitada de El Hormiguero de esta semana. La artista jienense acudía al programa por primera vez, y lo hacía para anunciar su nuevo espectáculo, Yo soy Karina, la mujer detrás de la cantante. En su encuentro con Pablo Motos, el presentador le preguntó si se gira por la calle cuando alguien le llama por su verdadero nombre de pila. “Cuando me llaman Maribel es que me deben de conocer”, admitía la cantante, que luego aclaraba que no se solía girar.
El nombre artístico de Karina se lo puso Torrebruno. “Era un cantante italiano, tenía una guitarra muy grande blanca”, recordaba la invitada, que explicó que solía decirle “qué chica más karina”, bella o bonita en italiano, “y me quedé”.
Al ser preguntada por su obra, Karina se puso un poco nerviosa y prometió al público que vaya “se lo van a pasar muy bien”. “Digo cómo soy, tal cual empecé mi carrera, y hay un batiburrillo con mi vida, con mi carrera, que si no, que si sí, y estoy poniendo el puzzle en su sitio”, detallaba la intérprete de El baúl de los recuerdos. “A estas alturas de la vida, digo si soy yo quien tengo que decirle a la gente empecé así, así, así. No quiero convencer a nadie, que cada uno se quede con su historia, pero yo dejo mi vida aquí puesta, así tal cual”, insitía.
En Yo soy Karina, la mujer detrás de la cantante, Karina recorre su vida a través de una entrevista de radio que le hace su exmarido. “Nos unió el teatro, nos separó la vida y nos ha vuelto a unir el teatro. Y los nietos, que tenemos tres nietos preciosos”, reconocía en ese sentido.
Uno de los momentos más divertidos de la entrevista vino cuando se habló de tiro con arco. “Me encanta”, admitía Karina. “¿Tiras con arco?”, preguntaba sorprendido Pablo Motos. “No, pero me gusta mucho”, insistía la invitada, que contó cómo durante años quiso apuntarse a una academia de tiro con arco, “pero todavía no me he apuntado. Así que me tendré que apuntar. Y vengo un día con el arco, y te digo: mira, he aprendido. Y tiro a una diana, de corcho”, proponía Karina, que cree que igual para el año que viene habría aprendido. “Mañana miraré dónde me puedo apuntar”, insistía. Y al saber que Pablo Motos sí sabía tirar con arco, le propuso al presentador que le enseñase él.
Motos introducía entonces cómo ser famoso en la actualidad es diferente a serlo cuando Karina empezó, y eso le sirvió a la invitada para hablar de su faceta en las redes sociales. Así, detalló que habitualmente tenía 400 seguidores, pero que tras empezar a hacer vídeos en la pandemia para animar a la gente de su edad, llega a acumular en la actualidad 80.000.
En ese sentido, El Hormiguero emitió el vídeo de Karina mandándole un mensaje a Putin, en inglés, para que no “apriete el botón” y todo haga “pum”. “No creo que le llegase, le llegaría a la secretaria”, opinaba Karina. “Si te llega una carta de Rusia no la abras…” le proponía Pablo, y ella confesó que no abre ninguna carta, que eso lo hace su hija. “Las cartas son dragones. Sobre todo las que vienen de Hacienda. Que yo no debo nada a esos señores, pero son dragones”, deslizaba la artista.
Volviendo al tema de Putin, Pablo consideró que Karina fue valiente por su mensaje. “Lo hice de verdad, amenazaba con darle a un botón y que todos saltásemos por los aires. Que hay niños chiquitos que tienen que vivir la vida. Y a mí no me gustaría irme todavía. Está gracioso, ahora que lo veo, pero lo hice con la mejor intención. Pero no acaba ¿eh?”, reflexionaba la invitada. "Estoy pensando si le habrá llegado… Pero que no le dé al botón", insistía, antes de cambiar de tema.