Un soltero de 'First Dates' deja impactado a su cita por su extraña presentación: "Soy un 'puretilla' de los antiguos"
Ángel, un cántabro de 28 años, se definía ante su comensal como una persona "rara y exigente que no cuaja con nadie".
26 diciembre, 2023 09:38Una noche más, First Dates ha emitido una nueva entrega en la que muchas parejas intentan buscar el amor. Este lunes de Navidad, Ángel ha protagonizado una de las citas más sorprendentes del dating show. Sin embargo, como ocurre en cada entrega, siempre hay citas que terminan con ganas de un segundo encuentro y, otras, que no salen tan bien como se esperaban.
Ángel es un cántabro que vive en Valencia y tiene 28 años y se presentó ante Carlos Sobera como una persona que no había tenido mucha suerte en el amor. "Creo que soy raro y exigente, por eso no ha cuajado nada con nadie. Lo máximo que he estado en una relación han sido siete meses", explicó este camarero después de sorprender a todos con su extraña presentación.
"Soy un 'puretilla' de los antiguos, uno metido en el cuerpo de un hombre de 28 años. En Valencia tengo mi pisito y mis gatas. Me he dado cuenta de que con los años me he ido volviendo ermitaño. Soy muy casero, me gusta mucho quedarme en casa con mis gatas, ver una película, tomarme un vinito, hacer una cena…", dijo al presentador de Cuatro.
Esta afirmación sorprendió a Carlos Sobera, que no dudó en relacionar sus gustos con su soltería. "En el mundo de la homosexualidad hay una superficialidad superbestia. En el momento que te sales de la norma, no vas al gimnasio y estás todo el día dedicado al culto al cuerpo, pareces bicho raro. El cuerpo se entrena, pero la cara, no", subrayó.
Su cita fue David, un joven de 32 años que se considera "bastante guapo". Este repartidor de Santander tiene muy claro cuál es su requisito más indispensable: quiere ser padre en un año y medio. "Que no se cumpla este requisito, que para mí es el más importante aparte de la atracción física, no entra dentro de mi ámbito ni de mi vida", manifestó.
Sin embargo, a Ángel no terminó de convencerle mucho David. "Físicamente, si le tengo que valorar es un siete", afirmó. "Los ojos es lo que le hace subir a un siete si no sería un seis", añadió.
Ambos se dieron cuenta pronto de que tenían cosas en común. Los dos son de Santander, aunque ninguno vive en esta ciudad, pero han descubierto que los dos han vivido en Valencia. Una coincidencia que le hizo "gracia" a David.
La incertidumbre por sus vidas laborales estuvo presente durante la cena de los dos, ya que ninguno tenía claro su futuro. David le contó a Ángel que tuvo que dejar de trabajar por las noches, puesto que tuvo problemas con las drogas. "Eso trae mierda y destrucción a tu familia, que quede muy claro. Y cuesta mucho salir, a mí, dos años", explicó entre lágrimas. "Si yo he podido, todo el mundo puede", remarcó.
En este momento de la cita, empezaron a hablar sobre sus relaciones de pareja. Los dos hablaron sobre sus pasadas relaciones de pareja y se dieron cuenta de que ninguno había tenido suerte en el amor. "No tiene mucha experiencia en relaciones de verdad, la mía fue de siete años", dijo David sobre el cántabro.
"Quiero ser ya papá. Me encantan los niños y tengo un imán para los críos", dejó claro David ante el asombro de Ángel. "A mí también me gustaría, pero a los 35 o así, y tengo 28. Es una cosa bastante seria", le dijo.
David decidió no darle una segunda oportunidad a Ángel porque físicamente "no le atrae". Por su parte, a Ángel le pudo la presión de David de querer ser ya padre. Por lo que ambos no tuvieron una segunda cita.