El programa First Dates ha unido este martes en una cita a dos jóvenes, Raquel y Álex, que tenían en común la edad, 23 años, y ser de Barcelona. En su carta de presentación, Raquel hablaba de cómo el escritor Federico García Lorca es un “refugio” tanto cuando está bien, mal o triste, y que encuentra en sus poemas cosas que no halla en las personas. La soltera, además, sorprendía al hablar de su capacidad sensorial, pues a veces sueña con muertes que acaban sucediendo en la vida real. “Mis amigos no quieren que sueñe con ellos”, le reconocía al presentador, Carlos Sobera, al que dio detalles como que de pequeña soñó con la defunción del padre de una amiga “y al mes se murió, no estaba enfermo ni nada”.
Para cambiar de tema, pues a Carlos Sobera le dio escalofríos este poder sensorial, el presentador quiso saber cómo le había ido en el amor. Así, Raquel reconocía que ahí ha encontrado “un poco de muerte también”, y que solo tuvo un novio de tres días. Los chicos le gustan tatuados, rubios, de “estilo cani”.
El programa producido por Warner eligió para ella a Álex, quien aseguraba no haberse arreglado demasiado y que no se sentía guapo, aunque sí reconoce su atractivo, pues suele tener éxito con las mujeres. Al hablar y ver que tenían puntos en común como la edad y la ciudad parecía un punto a favor de que surgiese la chispa.
Álex se fijó en que Raquel tiene tatuajes en el brazo, y al preguntarle sobre su significado, ella le preguntó que si sabía quién fue Lorca. El barcelonés se quedaba en shock, y se limitó a responder: “ese día falté a clase”, dejando claro así que no tenía ni la más mínima idea de la obra del poeta y dramaturgo.
Raquel también le contó a su cita que es vegana, y que sí come huevo, porque es alérgica a la fruta. Álex no procesó demasiado bien la información, pues le ha preguntado si podía comer melón, y le invitó a comer las croquetas y los espaguetis “de la yaya”, sin darse cuenta que tienen carne. Sobre sus aspiraciones en la vida, ella apuntó que estudia, que en verano trabaja de camarera, y que lo que anhela ser es “presidenta de Cataluña”, algo que dejó a Álex sin palabras. A la hora de decidir si se daban una segunda oportunidad, Álex decidió no tener una nueva cita.