La Fábrica de la Tele dice adiós. Tras anunciarse el pasado martes 5 de diciembre que Mediaset España y la productora finalizaban su sociedad, parece que la desvinculación afectará mucho más a la compañía. La empresa que creó formatos como Sálvame o Viernes Deluxe cerrará tras 16 años de actividad. Su cierra será paulatino, aunque determinante.

Según publica El País, la compañía pondrá fin a su existencia a finales de este 2023. Fundada en 2007, su objetivo era el de crear, producir, editar, distribuir y comercializar diversos formatos para televisión, internet y otros medios audiovisuales. Creada por Óscar Cornejo y Adrián Madrid, fue una de las productoras en las que Mediaset contaba con un 30% de sus acciones, dentro de la estrategia de crear una red de compañías de confianza con la que poder externalizar diferentes producciones.

Fue en 2007 cuando La Fábrica de la Tele comenzó a producir Aquí hay tomate y TNT, ambas producidas anteriormente por SALTA Producciones. Desde entonces, fue aumentando su presencia en la programación de Mediaset, con formatos como La Noria, Hormigas blancas o El laberinto de la memoria. Fue en marzo de 2009 cuando llegó el formato estrella con el que terminaría consolidándose como una de las productoras más exitosas de Mediaset: Sálvame.

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El magacín vespertino presentado por Jorge Javier Vázquez ha sido uno de los programas más veteranos y longevos de Telecinco, emitiéndose durante 14 años, hasta su abrupto final el pasado 23 de junio de este año. Su cancelación vino acompañada del fin de Viernes Deluxe, el cual finalizó en julio. Durante los años de máxima popularidad de Sálvame, La Fábrica de la Tele produjo diferentes formatos derivados del programa; así como otros títulos como Cazamariposas, Abre los ojos y mira, Campamento de verano o Cámbiame.

El fin de Sálvame y de Viernes Deluxe supuso también el inicio del final para la productora. Según informa el rotativo del Grupo PRISA, ya el pasado verano, la nueva directiva de Mediaset España comunicó que quería apartar a María Patiño y a Nuria Marín de la conducción de Socialité. El medio indica que ese ha sido uno de los puntos clave de este triste desenlace entre la productora y la cadena.

Desde la llegada de Borja Prado a la presidencia de Mediaset, la relación entre La Fábrica de la Tele y la cadena fue deteriorándose rápidamente y nunca fueron del todo fluidas. Es más, los fundadores de la compañía nunca llegaron a conocer en persona a Borja Prado. Muy publicitado fue cómo se enteró La Fábrica de la Tele del fin de Sálvame, tras una publicación en el diario ABC. Tanto Óscar Cornejo como Adrián Madrid se enteraban por la prensa del fin de ambos formatos.

El fin de una era

Tras la cancelación, Mediaset le dio una última oportunidad a la compañía, encargándole la producción de Cuentos chinos. El programa para el access prime time que recuperaba a Jorge Javier Vázquez y que buscaba hacerle la competencia a El Hormiguero. Un movimiento visto como un regalo envenenado, dado que su cancelación fue fulminante, debido a sus bajos datos de audiencia.

La Fábrica de la Tele se vio obligada a realizar un ERE a finales de mayo, tras el anuncio del fin de Sálvame, lo que ya fue un paso más hacia el triste desenlace de la productora. Por otro lado, a la compañía le quedaban tres formatos en emisión dentro de Mediaset: Socialité, Todo es mentira y Viajando con Chester. A finales de noviembre, se supo la intención de Mediaset de mantener los tres formatos, pero con otras compañías detrás.

En el caso de Socialité, se ha informado que pasará a manos de Fénix Media Audiovisual, la compañía de Christian Gálvez. Mientras que con los dos formatos de Cuatro, presentados por Risto Mejide, se le ha propuesto al publicista que funde su productora y se haga cargo de los dos formatos que conduce.

Termina así la historia de una productora que ha vivido varios años éxitos a lo largo de sus 16 años de existencia. Uno de los últimos ha sido Sálvese quien pueda, el docu-reality para Netflix que ha logrado arrasar en audiencias en la plataforma en streaming, demostrando que los rostros más representativos del extinto Sálvame aún tenía mucho combustible por gastar.