Raúl Gómez estrena 'En busca del Nirvana': "En la televisión en abierto no se arriesga tanto como hace unos años"
El presentador vuelve a Mediaset con el nuevo reality de la productora de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', que llega este lunes a Cuatro (22.55).
4 diciembre, 2023 13:27"No sé si En busca del Nirvana será un OT1 o GH, pero sí sé que es un generado de momentos virales y surrealistas". Raúl Gómez es uno de los rostros por los que ha apostado la nueva Mediaset, y este lunes se pone al frente de este programa que supone el regreso del 'mundo tróspido' a la televisión. "El público lo echaba de menos", asegura el presentador a BLUPER.
Se trata del nuevo reality de Warner Bros. ITPV que adapta la franquicia Reality Queens, en el que diez concursantes -personajes ya conocidos por todos en el género- se van a Nepal creyendo que se intentarán encontrar la paz mental en un lugar de ensueño y a cuerpo de rey, pero chocarán rápidamente con la cruda realidad. Y el casting es verdaderamente explosivo: Andrea Gasca, Aless Gibaja, Charlotte Canniggia, Cristo Contreras, Mahi Masegosa, Inma Campano, Yoli Claramonte, Iratxe Soriano y Christofer Mateo.
"Que sigan confiando en mí me parece maravilloso", un siempre alegre Raúl Gómez, que cumple 20 años en televisión. El presentador, que ya estuvo en Nepal con Maraton Man, dice que no se preocupa por las audiencias porque es algo que se le escapa. "Mediaset está en un momento de transición, pero lo bueno es que no para de intentar cambiar esta tendencia".
- ¿Cómo te sumas a esta aventura? ¿Por qué aceptas este reality con personajes tan disparatados?
- Pues no lo sé. A mí me dices hace un par de años o tres 'oye, ¿vas a presentar un reality?, y te diría que seguramente no. Pero es que me presentaron el proyecto y se juntaron muchos ingredientes. Uno es viajar. Otro es Nepal y después que era Warner [la productora], que. sabía lo que eran capaces de hacer con su magistral edición y, después, me presentaron estos diez concursantes y dije 'de aquí sólo salir una locura, me sumo'.
- Después, lo he disfrutado porque iba por estrenar y ellos también. Muchos ni me conocían. Para ellos ha sido una sorpresa decir '¿quién es este?'. No era el típico presentador de realities. Para ellos también ha sido una novedad. Hemos hecho un viaje muy curioso y muy divertido. Yo lo he vivido como un espectador de lujo, pues mi labor era darles herramientas para jugar y ellos se han dejado llevar.
- Pero tú tenías retrete, duchas...
- Sí, yo tenía todas las comodidades del mundo, y me gustaba ver al día siguiente como venían de no dormir. Más allá de la risa, que ha habido muchas, me ha gustado ver su transformación desde el primer día hasta el último. Hay una evolución en la mayoría muy chula.
- ¿Conocías a los concursantes? ¿Ibas con algún tipo de prejuicio?
- Yo no soy un gran consumidor de realities en general, así que me sonaban todos, pero no conocía a ninguno en profundidad. Soy un tío que no prejuzgo porque no me gusta hacerlo. Fui sin prejuicios y a conocerlos. Creo que es la mejor manera de enfrentarse a estos diez concursantes. Ellos también han visto que yo no prejuzgaba, y me llegué a emocionar. He llorado con ellos, y eso es algo muy chulo.
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"Soy un tío que no prejuzgo porque no me gusta hacerlo; fui sin prejuicios y a conocerlos"
- ¿Crees que puede haber espectadores que no suelen consumir realities, pero que este lunes se pongan a ver este formato del 'mundo tróspido'?
- La gente echa de menos el 'mundo tróspido'. Hace muchos años que no se hace un reality así. En los últimos años, Mediaset ha hecho realities de todo tipo: mucho de amor y de desamor, donde a veces el conflicto es el protagonista. Esto es el 'mundo tróspido', que no sé cuántos hace del último. Hay una generación de gente joven que no sabe lo que es. Y, como decía Mahi, este mundo es como un TikTok de 50 minutos, porque tiene la magia de la edición tan loca que te hace de una secuencia que no pasa nada, algo delirante. Pienso que los espectadores lo van a coger con ganas. Además, el programa no se basa en el conflicto, sino en el amor. Y viajamos a Nepal.
- Ya estuviste en Nepal con Maraton Man. ¿Qué fue lo primero que les enseñaste?
- A decir Namasté, y que cuando fuesen a pedir comida que tuvieran cuidado con el picante. Nepal es un sitio muy guay porque hay una mezcla de contraste bestial, hay muchas religiones y todas conviven muy bien. Muchos han visto la pobreza como nunca lo habían visto en su vida. Enfrentarse a una vida absolutamente alejada de ellos ha sido muy bueno para ellos.
- ¿Has descubierto cosas nuevas de Nepal respecto a entonces?
- Cuando fui con Maraton Man lo disfruté por primera vez, y cuando vives una cosa por primera vez todo te sorprende, todo te alucina y todo lo gozas al 200%. Esta vez ya he ido sabiendo lo que había y hemos hecho un recorrido similar, por zonas parecidas. Yo iba con una tranquilidad absoluta y solo me he dedicado a disfrutar tranquilamente del lugar y de los concursantes. Ha habido mucha convivencia.
- ¿Eres un presentador que le gusta salir del plató?
- Sí, a mí me gusta estar fuera de un plató. Y si puede ser viajando mejor. A mí me encanta contar historias y mostrar el mundo y mostrar a personas de otros lugares. Me gusta la incomodidad de viajar.
- ¿Cómo os recibió la gente local?
- Hay personas en Nepal que aún sueñan con ellos. Date cuenta que ellos llevan una maleta sin saber a dónde van, y algunas de ellas, visten alegremente y felices por el mundo. En Nepal todo lo contrario, había personas que nunca habían visto algo parecido. No podíamos ir a templos según con qué vestido.
- Luego, en Katamandú fuimos a un crematorio. Eso es Nepal en todo su esplendor. Vamos a la selva y a la montaña, pero también vamos a su realidad, que es que entierran a sus muertos, ahí y sin taparlos, los queman en directo, les echan gasolina y los queman. Hay risas, sí, pero también hay momentos donde te sorprenden porque les pellizca el corazón.
- ¿En busca del nirvana es un reto por el momento por el que atraviesa Mediaset en audiencias. ¿Te preocupa? ¿Crees que funcionará bien?
- Yo ye aprendido a no preocuparme por lo que no puedo controlar. O sea, yo sé que ahora Mediaset está en un momento de transición, pero lo bueno es que no para de intentar cambiar esta tendencia que ahora mismo debería ser mejor. Hay muchos productos que están bien, pero no acaban de enganchar. Este programa ya está hecho, ya hemos grabado y editado las diez entregas. Yo ya no puedo hacer nada más que sentarme y disfrutarlos. ¿Enganchará? Pues ojalá que sí. Ojalá tenga una audiencia y ojalá haya una segunda temporada, y Mediaset vaya cogiendo el lugar donde debería estar. Si funciona, pues fantástico. Si no, pues oye, lo hemos hecho, lo hemos intentado, hemos hecho una cosa que creo que está divertida, entretenida y buscaremos otra opción.
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"Mediaset está en un momento de transición, pero lo bueno es que no para de intentar cambiar esta tendencia"
- ¿Qué supone que la nueva Mediaset se haya fijado en ti?
- La última que estuve en Mediaset, si no recuerdo mal, fue Caiga Quien Caiga de Cuatro y luego Negocia como puedas. Ahora vuelvo y estoy contento. Justo este mes hace 20 años que trabajo en la televisión. Empecé en Vitamina N en Barcelona, y primera vez que hice televisión nacional fue en TNT, que hace más años que una playa. Que después de 20 años sigan confiando en mí me parece maravilloso y doy gracias a quien me propone cosas. Me mola que siga habiendo cosas que me apetecen, y muy diferentes entre sí, porque esto no tiene nada que ver con Maraton Man.
- Eres el presentador que más viaja...
- Estamos Jesús Calleja y yo. Ojalá me dejen seguir viajando, me encanta. Lo peor de viajar es que ahora soy padre y tengo dos niñas es dejarlas. Estuvimos cinco semanas grabando en Nepal.
- ¿Cuántas veces pensaste en cogerte un avión y regresar a España?
- Echas mucho de menos lo que tienes en casa. Yo iba tachando los días en el calendario, como los carcelarios, pero debo reconocer que la primera que los vi pensé que eran únicos en su especie, personajes absolutamente televisivos. Les he cogido cariño. Es imposible no hacerlo. Detrás de muchos de ellos hay inseguridades, vidas complicadas... que salen a relucir y es muy bonito que hagan ese viaje y se limpien por dentro. En estos momentos que la salud mental es tan importante, algunos de ellos nos dan una elección.
- Antes hablabas de la magia de Warner a la hora de editar los programas. ¿Has visionado algún formato para coger el tono 'tróspido'?
- A mí no me gusta imitar a presentadores, creo que cada uno somos y hacemos las cosas a nuestra manera. Y si me llaman a mí no creo que me llamen para imitar a Luján Argüelles, que es otra de las personas que ha estado en Warner. Luján en Luján es única en su especie, pero yo soy yo. No tengo nada que ver con ella. Yo soy yo, para bien o para mal. Yo llego allí e intento hacer lo mejor que puedo a mi manera, y siempre con una sonrisa y desde el respeto absoluto a todos los concursantes, al país y al equipazo de 60 personas que hace este programa en un sitio tan lejano.
- En busca del Nirvana va a dar para muchos memes, pero Operación Triunfo monopoliza la conversación en redes sociales. ¿Crees que os puede perjudicar?
- OT es un animal televisivo, pero si no es OT, es otro programa. Cada día hay competidores tremendos de todas las cadenas y no puedes pensar en las plataformas, porque siempre hay cosas. La tele está tremendamente dividida y la gente joven la ve poco. ¿Que alguien joven venga y dé una oportunidad a En busca de Nirvana? Vamos a intentarlo. Siempre intentamos que cuanto más gente lo vea, pues mejor, es el business de la tele.
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"El público echa de menos el 'mundo tróspido'. Hace muchos años que no se hace un reality así"
- ¿Te gusta leer lo que se comenta en redes sociales y saber lo que opina el público de tus trabajos?
- A mí me entretiene. No hago mucho caso a lo malo, como tampoco a lo bueno. Hay gente que le va a gustar y le parecerá una obra de arte televisiva, pero habrá otra que diga '¿qué es esto?'. Los seres humanos a veces nos quedamos sólo con lo malo que nos dice, y yo intento pasar absolutamente de eso, pero me hace gracia leer los comentarios y también las críticas que hacéis los periodistas.
- ¿Crees que con En busca del Nirvana puede haber un fenómeno parecido al que hubo con La isla de las tentaciones hace unos años?
- No sé si será un Gran Hermano o un Operación Triunfo uno, pero lo bueno del programa es que es muy nuevo a todos los niveles. El espectador no sabe qué se van a encontrar, saben que es un reality, pero van a ver mezclas también ahí como de formatos diversos. Puede ser. Es un generador de momentos virales y surrealistas.
- ¿Se arriesga poco en televisión?
- En la televisión en abierto a lo mejor no se arriesga tanto como hace unos años y se va a grandes concursos o a formatos testados fuera. Es complicado arriesgar porque la competencia es muy grande, y hay que ser muy valiente. Yo no sé si En busca del Nirvana es arriesgado o no, pero sí tiene un puntito diferente, siendo algo que ya hemos visto hace unos años, como la manera de contar la manera de contar de Warner. Arriesgar siempre es guay. Cuantas más cosas diferentes tengamos para ver, mucho mejor.