La letra de Loviu es el hilo conductor de la actuación de Sandra Valero. Todo va en la misma línea; la puesta en escena, el vestuario y la coreografía. La escenografía está pensada como si fuese un musical porque consta de un inicio, un nudo y un desenlace. Sandra es un personaje inspirado en mujeres pioneras y referentes de la historia. En este caso, en la puesta en escena vemos referencias a Matilda, la protagonista de la novela infantil de Roald Dahl, con sus superpoderes, o a Ellie, de la película Up, una niña que siempre soñaba con viajar.
“Empezamos la actuación en la habitación de Sandra y hasta el final utilizamos su imaginación para poder contar la historia”, ha explicado Javier Pageo, director artístico de España en Eurovisión Junior 2023. En el escenario predomina una gran estructura de maletas que simulan un avión y sus alas. Los visuales que se muestran en las pantallas también cobran gran importancia.
Según Pageo, “los utilizamos como si fuese el telón de un teatro; cuando se desvanecen los fondos, cambiamos de escenarios. Gracias a esto, durante toda la actuación están pasando cosas en lugares distintos”. Las imágenes nos llevan a visitar ciudades europeas y sus monumentos más emblemáticos, así como otros lugares del mundo como la Estatua de la Libertad, el Taj Mahal o el Cristo Redentor.
El vestuario también va muy de la mano de esta puesta en escena y de la propia idea de los viajes en torno a la que gira Loviu. Sandra Valero lleva un traje de superheroína viajera que quiere conocer otros países, idiomas y culturas. Según Raúl Amor, estilista y figurinista de RTVE encargado de vestir a los artistas españoles en Eurovisión, “el look de Sandra está inspirado en Amelia Earhart, la primera mujer piloto en cruzar el océano Atlántico”. Los bailarines, vestidos con los monos de mecánicos de aviación, “completan el equipo de Sandra para que el avión de ‘Loviu’ pueda despegar”, ha añadido Amor. Además, en sus trajes llevan impresos sellos de pasaportes de los lugares por los que han viajado.