22 años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que una ingenua e inocente concursante llamada Laura, que se hacía llamar Chenoa traspasaba las puertas de la academia de Operación Triunfo. Esa que le cambió la vida. Ahora, de algún modo cierra el círculo con el programa al que lleva "en el corazón" al convertirse en su presentadora en la nueva aventura que inicia el exitoso talent show de Gestmusic de la mano de Amazon Prime Video.

Las instalaciones han cambiado mucho; pero lo que más le llama la atención a la cantante es que los 16 concursantes tendrán que realizar tareas cotidianas como poner la lavadora, algo que se empezó a hacer en la edición de Amaia, Aitana y compañía. "Me ha impactado mucho porque yo soy una señora de mi casa porque a mí ese momento me conecta en tierra y me relajo. Yo soy mucho de pasar aspiradoras y todo eso", dice. 

Chenoa está como en casa, y así lo demostró en la rueda de prensa de presentación del formato el pasado miércoles. "No soy de posturear", decía. Y tanto. Porque se deja querer y, quizás esa sea la clave de su éxito. "Llevo 22 años en el salón de casa de mucha gente, me gusta estar con vosotros y que me paren por la calle como si fuera una prima lejana", dice la también miembro del jurado de Tu cara me suena, que sacará próximamente un nuevo álbum de estudio después de mucho tiempo en barbecho.

[Así es la Academia de 'OT 2023': más amplia, más sostenible y con más clases]

¿Cómo afrontas a nivel emocional y profesional tu labor como presentadora de Operación Triunfo?
Con la actitud de disfrutarlo, que es muy complicado porque soy una persona muy exigente conmigo misma. Uno se pone el juez interior, pero en general lo estoy llevando con esas mecánicas de toda la vida: estudiar mucho, tener muy claro lo que tengo que decir y transmitir de una forma que se entienda. Pero es verdad que yo no soy una presentadora al uso y que me salen cosas sin filtro.
Con eso sí que voy a jugar. Soy jurado en un sitio, concursante aquí, y ahora voy y presento. Controlar los diferentes ingredientes es una ventaja si lo juegas a favor y te acuerdas de la experiencia que has tenido. Conecto guay con el jurado porque sé que están pasándolo fatal y los chavales nerviosos. Es un caldo de cultivo muy rico para lo que es un talent que va tan en directo.
¿Esta vuelta te está haciendo tener momentos de melancolía de todo lo que viviste hace 22 años?
No es melancolía porque me suena a querer estar ahí. Yo lo he vivido y he tenido un resultado espectacular, pero evidentemente que es como cerrar el círculo. Está muy dicho, pero es cierto. Es que... ¡estoy hablando con Manu Guix! En plan: 'Manu, que me tomabas los tonos a mí'. Claro, es que ¿hola? Y Noemí. Recuerdo: 'hola, soy el número 89 y vengo de Mallorca'. Haces una catarsis de tu experiencia y edad, y te tiras un poco más para atrás y conectas rápido con todo eso para poder transmitirlo en casa.

"Me apabulló bastante que hasta los haters les pareció bien que me eligieran como presentadora de 'OT'. Creo que nunca había oído tanta unanimidad" 

¿Qué has sentido cuando has pisado la academia?
Yo soy muy básica. A mí lo de las lavadoras me ha impactado muchísimo. Ahí te lo dejo. He entrado y he preguntado si era una lavadora: 'Sí, y una secadora'. '¡Ah, perdona!'. Me ha impactado mucho porque yo soy una señora de mi casa y a mí me gusta todo estas cosas porque a mí ese momento me conecta en tierra y me relajo. Soy mucho de pasar aspiradoras y todo eso. Nosotros no teníamos. No había ese momento cotidiano para poder bajar la pulsación mental, íbamos directos a las clases. Ahora dicen que el ganchillo va muy bien.
Pero que me voy por las ramas... La academia está muy bien y está mucho mejor que la nuestra. Es más adelantada. Tienen plantas naturales, una terraza... ¿Hola? Terraza, venga ya. A mí lo que más me gusta es el box donde yo me concentraba, donde yo estudiaba y donde no entraba nadie porque era mi box. Las zonas son mucho más coloridas, nuestra academia era más básica. ¿Os acordáis de nuestro comedor con los manteles de hule? Y nuestras fotos ahí, que decías '¿por qué me tengo que ver cada día si ni siquiera tengo foto en mi casa?'.
Habrás recibido multitud de mensajes deseándote suerte por este nuevo reto. ¿Recuerdas alguno en especial de los que fuesen tus compañeros?
Todos, porque todos están contentos. Pero me quedo con los de la gente anónima. Cuando me dijeron que iba a presentar OT, me quedé bastante en shock. Por supuesto dije que sí y luego me quedé en stand by. La gente me preguntaba por lo que sentía y yo no sabía qué responder porque tenía que digerirlo. Sin embargo, lo que me apabulló bastante es que hasta los haters les pareció bien. Creo que nunca había oído tanta unanimidad al respecto. Era como lo lógico y lo natural, porque como ha sido concursante, ahora le toca presentar. 
¿Qué puedes aportar como presentadora que no puede hacerlo alguien que no ha vivido la experiencia?
No lo sé, porque creo que todos los que han presentado OT lo han hecho con su sello, han sido muy buenos y he tomado mucha nota de lo que puedo sacar de cada uno de ellos. A quien tengo más cerca es a Roberto [Leal], que es para comérselo. Fue ideal, era redondo para el programa y es excepcional como presentador en todo lo que le pongas porque tiene esa chispa que lo lleva allá donde vaya. Y en OT reventó. A mí me dijo que lo disfrutara. 'Laura, disfrútalo. Te va a encantar. No sabes lo que te va a pasar', me decía. Yo lo que voy a intentar, sobre todo, es entender a la persona que tenga sentada, a la que escucho y con la que hablo. Es súper importante.

Chenoa, junto a Xuso Jones y Masi Rodríguez, presentadores de los resúmenes diarios y las postgalas, respectivamente.

¿Tenías de meta presentar OT cuando empezaste en el mundo de la televisión?
No (risas). Ni por pensado. ¡Qué va, qué va! ¿Yo? Ni creo que lo hubiera soñado ni cuando era concursante ni... No. Te puedo asegurar que es mi gran regalo de 2023. 
¿Crees que puede ser un buen punto de partida para seguir desarrollándote como presentadora en otros formatos?
Sí, por supuesto. A mí me encanta la tele, me gusta aprender, me gustan los equipos con los que me muevo y no es un sitio que me sienta antinatural. Llevo 22 años en el salón de casa de mucha gente, me gusta estar con vosotros y que me paren por la calle como una prima lejana. 'Ay, Chenoa qué guapa estás'. ¡Olé! Esas cosas cotidianas me gustan y me hacen sentir un plus de cariño, no tanto como presentadora, sino como alguien de tu casa.
¿Qué formato actual te gustaría presentar?
A mí todo lo que sea música me gusta mucho, pero yo creo que el más redondo para mí en este momento es OT 2023. No hubiera soñado ninguno mejor para esto. Y seguir muchos años presentando OT. Me encantaría.

"Mi triunfo personal es haber entrado en 'OT 2001', porque durante diez años estuve entregando maquetas y nadie me hizo caso"

¿Crees que ahora mismo la industria musical está capacitada para acoger 16 nuevos talentos o una parte de ellos al menos?
Sí y la demostración está en que hay muchísimas ventanas por donde salen tantos artistas. Mira, Íñigo Quintero que lo ha reventado a nivel global. Es una brutalidad. Todas las ventanas son válidas. Es que lo ha petado. Qué maravilla lo que es una buena canción, una buena interpretación, una buena conexión, mil ingredientes... Y lo mismo aquí. Que aprovechen las clases. Da igual si sales tercero, séptimo o cuarto porque luego el universo responde.
Hablabas antes que, de alguna forma, cerrabas un círculo al presentar OT. ¿Es tu triunfo personal? 
No, mi triunfo personal es haber entrado en OT 2001 porque anteriormente estuve diez años dando maquetas y nadie me hizo caso. Y me las pagaba yo, por cierto. Sacarte fotos, hacerte books y mandando maquetas durante diez años y que nadie te diga que sí, y de repente, que te digan que sí... A partir de ahí yo peleé. Pero lo hice mucho tiempo, incluso en trabajos que igual no me visteis, pero que para mí fueron buenos.
Yo a todos los que me han dado la oportunidad de seguir teniendo un sueldo y seguir viviendo de lo que me gusta, a mí me vale. Pero porque vengo de un sitio que tampoco me veía nadie o poca gente, aunque para mí eran importantes. Mi sala de casino en Mallorca fue mi sueldo durante seis años. Faltaría más que ahora le echase piedras. Así que mi gran triunfo fue entrar en OT y, 22 años después, aquí ando.

Chenoa, junto a Noemí Galera, durante la rueda de presentación de 'OT' (GTRES).

Por la academia pasarán muchos artistas que aconsejarán a los concursantes ¿Cuál fue ese consejo que te ha acompañado durante toda la carrera?
Nos dijeron un montón, y mira que vino gente guay. Pero fíjate que me quedo con uno que nos dio Carlos Baute, que vino muy temprano y todos flipamos. Nos dije: 'Por cierto, lo de hacer deporte todos los días, como no lo hagáis, no aguantáis en el escenario'. ¡Qué razón tenía! Nos acordamos todos de que hagamos deporte porque, claro, luego cuando te ibas de gira, una hora y media, corriendo como un animal e intentando cantar a la vez... eso sólo lo hacen Beyoncé, Michael Jackson y algunos otros. Parece una tontería, pero tienes que estar todo el rato entrenado.
¿Qué opinión tienes sobre el uso de los móviles en los conciertos? 
Depende a la generación o del estilo que vayas a ver. Si te vas a un concierto de música clásica, quizás no estaría muy bien visto. Todo tiene un poquito de normas. El reguetón, por ejemplo, es otro tipo de folclore que incluye el móvil como algo natural, pero hay estilos de música que tienen su código y es respetable. Estás en un teatro y una artista de toda la vida, aquellos que llevan 50 años, y te dice 'baja el móvil'. Es una propuesta totalmente respetable y a mí no me parece mal.

"Qué razón tenía Carlos Baute cuando nos dijo en 'OT' que como no hiciéramos deporte todos los días, no aguantaríamos en el escenario"

Vas a sacar nueva música después de muchos años. ¿Por qué te has tomado tanto tiempo para sacar un álbum de estudio?
Porque no quería. Quería hacer entretenimiento, trabajar en televisión, hacer radio y a veces es como que te acota mucho lo que sabes hacer. A mí me interesa hacer otras cosas, y si me dan propuestas que me interesan, pues las cojo, sigo y peleo. He conseguido ser presentadora de un programa que amo y adoro con todo mi corazón después de ocho años haciendo pequeños proyectos y colaboraciones. Yo poquito a poquito, trabajo y paciencia.
¿Y ahora qué ha cambiado?
Hombre, me ha picado un poco lo de Operación Triunfo, todos cantando y yo no. Y he dicho 'esto tiene un sentido'. En verano me he metido en faena, aunque siempre he tenido canciones con ideas y maquetadas, pero no quería enseñar nada. Tenía muchas ideas, pero esta es la que va a salir al final. Es verdad que está muy maceradito. 
La última. ¿Qué consejo les das a los concursantes de OT 2023?
Dar consejos es muy peligroso. Pues yo les invito a que salgan de la zona de confort y que canten un estilo que jamás tocarían. Me parece importantísimo que con 18-19 años moverse de donde conocen. Están en la edad de caerse. Están nuevos. Se levantan rápido. Yo me caigo y... bueno, ahora porque estoy hype porque hago deporte.