Este jueves llega a su fin La Mesías, la serie de Javier Ambrossi y Javier Calvo que han desarrollado para Movistar+. En ella hemos conocido la historia de una familia desestructurada que quedó marcada por la huella de la religión, con una madre que transmitía presuntos mensajes celestiales a sus hijos y también al resto del mundo. (¡Atención! Este artículo contiene spoilers).
Entre esos mensajes de Dios, se le encarga a la buena mujer (por llamarla algo) que sus hijos creen un grupo musical para cantar alabanzas y mensajes de paz y amor. En primer lugar, los elegidos son los dos mayores, rebautizados como Isaías y Resurrección (Biel Rossell Pelfort Irene Balmes), que forman Ramas de Olivo y cantan en un festival de música cristiana por sus santas narices. El número resulta ser un fracaso, con la gente riéndose de ellos.
Entonces Dios corrige a Montserrat (interpretada magistralmente por Ana Rujas, Lola Dueñas y Carmen Machi, según el momento); quienes tienen que formar un grupo son sus hijas pequeñas, que comienzan a grabar canciones y vídeos bajo el nombre de Stella Maris. Al más puro estilo Flos Mariae, Aina, Cecilia, Julia, Neus, Beth y Nora Puig Baró suben semanalmente un videoclip a las redes sociales para presentar sus cánticos al Creador.
La mayor de la banda es Aina. A pesar de ser adulta, vive atrapada en las mentiras de su familia, y cree que es novia por correspondencia del príncipe Felipe, ignorando que ya no es príncipe, sino rey, y que está casado con doña Letizia Ortiz. Ella vive ilusionada, y prefiere pensar que lo que le ocurre es la realidad, o su realidad, mejor que abrir los ojos y despertarse en ese mundo hostil en el que está encerrada.
Aina, en su etapa adulta está interpretada por Cristina Rueda. Una actriz y cantante a la que conocimos siendo prácticamente una adolescente gracias a la televisión. Malagueña de nacimiento, ella fue una de las participantes de la séptima edición de Operación Triunfo, a la que entró con solo 16 años; era la benjamina de la edición junto a Sylvia Parejo, de su misma edad.
Puede que aquella edición resulte un tanto difusa para muchos espectadores. Y es que, de sus participantes, pocos dejaron una fuerte huella en la industria discográfica. Sin embargo, sí que nos encontramos con un buen puñado de artistas que, con esfuerzo y tesón, continuaron en la música. Por ejemplo, Samuel Cuenda, Patrizia Navarro y Jon Allende fueron miembros de Los Supersingles, el grupo que ponía música y color a ¡Qué tiempo tan feliz!. Diana intentó ir a Eurovisión con el trío Venus, y el ganador, Mario Álvarez, no para de subirse al escenario con la orquesta Panorama.
El caso de Cristina es, mutatis mutandis, similar al de sus compañeros. No ha lanzado discos y singles como churros, pero no ha parado de luchar por su hueco dentro de la industria del entretenimiento.
Precisamente, como otros compañeros de edición de OT, como Samuel o Alba Lucía, Cristina también continuó vinculada a la televisión a través de otro talent show, La Voz. En su caso, fue en la segunda edición, en 2013, con 23 años. “Soy una persona constante, trabajadora y nunca pierdo la ilusión en todo lo que hago”, decía entonces en su presentación. Consiguió que Antonio Orozco se diese la vuelta y llegó hasta los cuartos de final, como Alba Lucía, que estaba en el equipo de Malú. Con Orozco echó raíces, y le ha acompañado como corista en conciertos y también en sus trabajos discográficos.
Entre OT y La Voz descubrió su vocación como actriz, se diplomó en interpretación en Estudio Recabarren y se formó en teatro de la mano de David Serrano, Natalia Mateo, Pilar Castro, José Félix Romero y Laura Jou, entre otros. Y, aparentemente, no le ha ido mal desde entonces, pues en su currículo encontramos musicales como We will Rock You, Priscilla, reina del desierto, 33 El Musical, Hoy no me puedo levantar, Los 40, Nine o Mi hermano es un moderno.
Como actriz, sin embargo, no se había prodigado demasiado en series o televisión. Sí participó en True Story de Amazon Prime Video dando vida a una de las situaciones que ha vivido Martita de Graná, y no se puede olvidar su papel en el largometraje El cover, de Secun de la Rosa, donde, como no podía ser de otra manera, dio el do de pecho. Ahora, con su magnífica Aina de La Mesías, el público puede redescubrir el talento de Cristina, con esa suerte de futura reina de España. O eso pensaba ella, hasta que Resurrección le descubrió el pastel.