Emma García.

Emma García.

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Un viaje por la carrera de Emma García: "Quería ser reportera de guerra. Yo no quería ni tele"

A la presentadora le han concedido una Antena de Oro en el momento en el que 'Fiesta' es uno de los magacines con mejor cuota en Telecinco.

11 noviembre, 2023 01:16

Emma García era una de las profesionales que aún se me escapaban a la hora de entrevistar. Los astros aún no se habían alineado para que eso sucediese en más de quince años. Y mira que una de las primeras prácticas que realicé en el mundo del periodismo habían sido en la web de Mujeres y hombres y viceversa

Quizá porque la presentadora vasca no se prodiga mucho en los medios, algo que sin ninguna duda ahora entiendo que le suma a la hora de presentar porque le permite tomar distancia. Quizá porque pocos de sus programas han tenido presentación a la prensa porque muchas veces ni tiempo había. Quizá por no haber estado avispado en el pasado y haber pedido una entrevista. O vete a saber.

Sea como fuera, García era uno de esos retos que más me apetecía, aunque fuera a través de una llamada telefónica. Y el hecho de que le hayan concedido una Antena de Oro y que Fiesta es uno de los magacines con mejor cuota en Telecinco eran la excusa perfecta. También que justo este viernes se cumplían cinco años de su llegada a las tardes de la cadena en fin de semana. 

Ahora, tras esa charla de media hora que bien podría haber sido de una hora y que terminó emplazándonos a darnos un abrazo, uno comprende por qué su Instagram, ese único lugar donde podemos saber un poco más de ella, desprende tan buen rollo y en el que siempre tiene un hueco para su 'familia' de Fiesta

Este viernes se cumplían cinco años en las tardes de fin de semana en Telecinco. ¿Cómo llevas tener los horarios cambiados al resto del mundo? 
Me dices cinco años y me asombra porque se me ha pasado tan rápido que creo que te hubiese dicho tres. Yo no soy de los que lleva la cuenta, ni cuándo empiezo ni cuándo termino. Solamente el día que llegué a Telecinco lo tengo ahí clavadito. El resto de las fechas me cuesta con la vida que llevamos.
Pero, ¿cómo se lleva después de cinco años? Pues la verdad es que estoy muy organizada a nivel familiar, que es lo más complicado. No tuve mucho problema porque tengo suerte ahí y pilló a mi hija ya en una edad que me permitió estar los fines de semana trabajando. Lo hubiese hecho igual, pero me lo permitió porque ya hacía sus planes y un poco más su vida. Y estoy feliz. Vamos un poco a contracorriente de todo el mundo porque nuestros fines de semana coinciden con los lunes y martes y con el comienzo de semana, pero lo importante es que, cuando vas a gusto, cuando te gusta lo que haces y cuando tienes un equipo que va con la misma alegría que tú, estás contenta. 

No suelo pensar mucho las cosas ni darle muchas vueltas, sobre todo cuando estamos hablando de temas de trabajo y cuando estás en una cadena que te va ofreciendo proyectos y que normalmente siempre te sorprende

¿Tuviste que pensártelo mucho cuando te llegó la oferta?
Yo no suelo pensar mucho las cosas ni darle muchas vueltas, sobre todo cuando estamos hablando de temas de trabajo y cuando estás en una cadena que te va ofreciendo proyectos y que normalmente siempre te sorprende. En ese caso sí que es verdad me pilló totalmente de sorpresa. Recuerdo que mi marido estaba de viaje y me convocaron a una reunión. Yo justo iba a buscar a mi hija y fue la primera en enterarse. Entonces no tenía los diecisiete años que tiene ahora, tenía doce, le dije que me acababa de pasar esto, que me iba a tocar trabajar los fines de semana y me dijo: 'Si tú estás bien y te gusta'. Fue muy bonito. Y bueno, hay que hacer nuevas cosas, hay que salir de la zona de confort y me apetecía hacer una magacín en directo. Y lo más importante: estás en una cadena donde llevo ya muchos años y donde cuando te piden algo, muy mal lo tienes que ver para no asumir los retos. Creo que hay que ser profesional ante todo y en estas situaciones hay que lanzarse. Y menos mal que lo hice. ¡Menos mal!
¡Y tanto! Tanto Viva la vida como Fiesta han creado un importante hueco en los fines de semana de Telecinco y ahora sois uno de los magacines de la cadena con mejor cuota de pantalla...
Pues estamos muy contentos porque somos ahí un referente, somos el magacín más visto en fin de semana y competimos muy bien con lo que tiene la competencia, que a veces es complicado. Así que, que nos que nos sintonicen en esas cinco horas de directo, es de estar muy agradecido. Lo que recibes también luego por la calle es mucho cariño. Así que eso, unido a nuestras ganas de estar ahí, es el cóctel ideal para trabajar. Estoy en un muy buen momento. Estoy muy feliz, Juanma.
¿Sigues viviendo a medio camino entre País Vasco y Madrid?
No, no. Yo vivo en Madrid. Es verdad que me escapo muchas veces y ahora tengo más oportunidades trabajando el fin de semana. Pero yo tengo la residencia aquí.
Te lo decía porque si el tener ese contacto con la calle, ese salir de la burbuja de Madrid, te permite ser consciente de lo que realmente quiere el público... 
Es fundamental salir del sitio en el que te mueves. Pero, no sólo de Madrid. Porque luego vas al centro de Madrid y te encuentras con gente diferente. Y, fíjate, después de tantos años te sigue sorprendiendo que te reconozcan, que te paren, que te den cariño, que te cuenten un poco su modo de ver el programa y de verte a ti. Yo siempre lo agradezco.
Se acuerda de 'A tu lado'? El magacín con el que debutó Emma García en  Telecinco
¿Cómo recuerdas aquel primer día en Telecinco?
Fue el 11 de febrero de 2002. Y lo recuerdo como la mayoría de los acontecimientos de mi vida y de los cambios que he vivido: con mucha rapidez. Tampoco me dio tiempo a pensar. En este caso era más difícil. No era tan fácil como estar en la misma cadena y cambiar de programas. Entonces terminé un viernes un directo en la televisión vasca y el lunes estaba en otro directo aquí. Fue un salto de estos de decir: '¡Allá voy!' Y me dije: 'Voy a intentar no a decir buenas tardes en euskera, que era como se llamaba el programa allí y me temblaban un poquito las piernas'. Pero, en cuanto dije: 'Buenas tardes, soy Emma García', me centré en el programa que tenía por delante. Y así y hasta hoy que he tenido la gran suerte de no parar y de enlazar un programa con otro y de compaginarlos y de estar fuera justo las vacaciones que me han correspondido en verano.

No fui muy consciente de dónde me metía con 'A tu lado'. Yo sólo quería aprender, quería disfrutar, quería tenerla la oportunidad de probar y que saliese bien

¡Menudo reto fue A tu lado! ¿Como recuerdas aquella etapa? Porque fue un programa de grandes audiencias, pero también lleno de polémicas... 
Yo lo recuerdo con mucha alegría, con mucha intensidad de trabajo, con mucha carga, porque empezamos con un programa cortito, pero llegó a durar cinco horas. Entonces, casi sin pensarlo, no fui muy consciente de dónde me metía. Yo sólo quería aprender, quería disfrutar, quería tenerla la oportunidad de probar y que saliese bien. Lo bueno de nuestra profesión es no dejar de aprender. Y fueron unos años a nivel personal y a nivel profesional muy importantes. Me acababa de casar y me vine aquí sola porque mi marido tenía el trabajo ahí y le costó venir. Fue un proceso con un equipo joven que empezábamos todos con el reto que eran las tardes de Telecinco, que llevaban años sin estar ahí en primera línea y sin ser un referente. Así que cuando veías que ibas rascando unas décimas y logramos convertirnos en un magacín de referente y, Telecinco se hizo con las tardes, fue una maravilla. Aprendí muchísimo.
Entiendo que la tarde más difícil fue la de la muerte de Carmina Ordóñez... 
Hubo muchas tardes difíciles. Cuando yo digo que aprendí muchísimo, lo digo porque hubo momentos muy complicados en todos los sentidos. Pero, por supuesto, la tarde más difícil, más triste y más dura para mí fue cuando me estaba maquillando ese 23 de julio y me dijeron 'ven corriendo' porque justo ese día ella tenía que venir al programa. Fue una noticia absolutamente inesperada y que nos dejó en shock absolutamente a todos. Además, siempre lo digo, es que justo dos días antes me había dicho: 'Enma, tenemos que hablar, tenemos una conversación pendiente'.  La recuerdo con muchísimo cariño, con ese brillo que tenía en los ojos y esa frase que siempre decía Carmen y nos comentaba que no quería llegar a los años 50. 
Al final en televisión, con ese día a día, se crea familia. Entonces con A tu lado y ahora con Fiesta. Además se nota porque veo fotos tuyas con Iván Reboso, Amor Romeira, Sergio Pérez... El que haya llegado gente joven al programa, ¿a ti te revitaliza?
Me encanta que cada uno sea distinto, que aporte su experiencia con lo que conlleva su edad, su modo de vida, lo que le ha tocado... Me encanta la variedad de colaboradores que tenemos en todos los sentidos. Es una gozada porque cuando salen ciertos temas, más allá de la información que maneja cada uno, de las exclusivas que trae, está el opinar bajo la experiencia de cada cual. Y a mí eso, el poner sobre la mesa cómo ves tú una infidelidad o la otra parte de una historia, me parece que enriquece muchísimo el debate y el programa.
Tengo unos colaboradores que me gustan mucho y es verdad lo de la familia. Al final nos cuidamos los unos a otros y, cuando tú te llevas bien, que no quiere decir que estemos todo el día abrazándonos, sino que podemos hablar, decirnos las cosas. Yo soy una persona muy clara. Es importante que nos conozcamos y que nos digamos las cosas, que haya una buena comunicación porque al final eso se trasmite y ya que vas a estar ahí cinco horas el sábado y el domingo, pues vamos a estar a gusto y vamos a llevarnos bien, vamos a hablar de todo, vamos a discutir con respeto y cariño, y vamos a poner todas las opiniones aunque no tengamos nada que ver. 

Me encanta la variedad de colaboradores que tenemos en todos los sentidos. Me encanta que cada uno sea distinto, que aporte su experiencia con lo que conlleva su edad, su modo de vida, lo que le ha tocado... 

Tu papel además no es fácil porque muchas veces tienes que frenar a estos miuras... 
Bueno, estoy acostumbrada. Eso te lo da los años. Fue un buen máster A tu lado porque cuando llegué yo era la más joven de todos los colaboradores. Y ahora ha cambiado un poquito la vida. Ahora estoy rodeada en el equipo de muchísima juventud. Y a mí es que me encanta. Primero creo que todos aportamos todos: los que saben más, los que saben menos, los que vienen de la tele, los que vienen de otro medio... De verdad es que el plantel de colaboradores y el equipo de Fiesta es alegría. Es que es Fiesta. Cuando le pusieron el nombre sabían un poco la atmósfera y el ambiente que íbamos a tener.
Y esa bonita conexión intergeneracional que se crea... 
Siempre digo que lo importante es escuchar a todo el mundo y no juzgar a nadie. Porque al final cuando tú escuchas siempre te quedas con algo. Además, nunca se sabe la historia que cada uno tiene detrás. Siempre que hay que mirar y observar un poquito más allá del discurso de cada uno, de las palabras. Y luego date cuenta que, después de Mujeres y hombres y viceversa, de esos diez años tan maravillosos de mi vida, no sabes lo que disfruté con mis chicos y mis chicas con todo lo que me contaban delante y detrás de las cámaras. Ese fue un máster de madre que luego tampoco me sirvió mucho para la adolescencia de mi hija. Me decían que me escuchaban más que a su madre y luego me di cuenta porque los hijos no escuchan a los padres.
¿Quién te ha sorprendido más de los colaboradores de Fiesta?
Me voy un poco con los nuevos porque los otros, más que sorprenderme, me siguen gustando. Mi Paloma Barrientos, mi Marisa Martín Blázquez... Pero, por ejemplo, Iván Reboso me ha sorprendido mucho porque creo que está mejorando cada fin de semana y lo está dando todo. Sergio Pérez, que está también con nosotros. Amor Romeira, que tampoco la conocía. Omar Suárez, que no había trabajado con él y es un encanto. Alejandro Entrebasaguas. Aportan esa frescura y se diferencian un poco del resto. Y luego está Aurelio Manzano, que no calla jamás, que trae tanta información...  El problema es cuando tienes muchos y no hay información. 
Emma García en 'Mujeres y hombres y viceversa'.

Emma García en 'Mujeres y hombres y viceversa'.

Volviendo a Mujeres y hombres y viceversa. En la prensa siempre fuimos muy críticos con el formato. Por lo que cuentas y el cariño que los recuerdas, ¿nos faltó quizá conocer qué historias había detrás de cada uno de ellos? Porque probablemente muchos de ellos tenían historias muy difíciles... 
Fue la parte que más me gustó. Yo siempre lo decía en las entrevistas, que lo más bonito de este programa es lo que había detrás y las charlas que teníamos. Y la verdad es que todos te escuchaban. También hay que tener un poquito de comprensión y ponerte en su piel. ¡Es tan fácil juzgar con 40 años o más a personas de 18! Cuando me decía que cómo pueden hacer esto, yo les contestaba: ¿Tú te acuerdas lo que hacías con 18 años?Otra cosa es que lo hicieran mal o bien. Esto ya es otro tema. Pero nuestras charlas fueron muy bonitas.

La experiencia de la guerra me gustó mucho para no volver. Una cosa es hacer dos viajes y otra cosa es dedicarte a esto

Lo que muchos no saben es que estuviste realizando una beca en Bosnia... 
Es que yo quería ser reportera de guerra.Yo no quería ni tele. Me gustaba muchísimo escribir y, en tercero de carrera, tuve la oportunidad de ir con la Cruz Roja a repartir alimentos en lo que fue una experiencia bastante peligrosa y bastante osada, pero fue una experiencia muy enriquecedora. Y al año siguiente estaba haciendo prácticas en la agencia OTR Press en Madrid, necesitaban una persona que fuese con la agencia y dije: 'Pues me voy yo'.
Me gustó muchísimo la experiencia. Ahí estaba Manuel Leguineche, con Fran Sevilla, que ahora voy a coincidir además en un premio y tengo muchas ganas de saludarle. Bueno, no se acordará de mí porque yo era muy joven. La experiencia me gustó mucho para no volver. Una cosa es hacer dos viajes y otra cosa es dedicarte a esto. Hice dos viajes para darme cuenta de lo duro y lo importante que es tener allí a gente que nos informe realmente de lo que está pasando. Yo corro otros riesgos en plató, pero no tienen nada que ver con eso.
Te iba a preguntar justo por la Antena de Oro que te han concedido. ¿Cómo recibiste la noticia?
Pues con mucha alegría. Me pilló de viaje a Sevilla a hacer un reportaje y con mucha alegría porque al final que se acuerden de ti y que sea por tu trabajo, que es lo que más nos gusta a los periodistas, es lo más bonito. Y con ganas de compartirlo con mi equipo de Fiesta y con Eva Espejo, con la directora.
Paolo Vasile fue tu gran descubridor. ¿Cómo fue la despedida?
No sé lo que veíais la prensa, pero coincido con el resto de mis compañeros que es una persona muy cercana y como consejero delegado siempre podías acudir a ir a él para para contarle cualquier cosa. Así que le despedimos con muchísimo cariño. Se hizo una cena en su día donde estuvimos todos y que fue muy emotiva. Es un tipo cultísimo y de los que más sabe de televisión. Y con una inteligencia brutal en todos los sentidos. Emocionalmente sabía cómo nos podíamos sentir cada uno. Es uno de los mejores jefes que he tenido.

Siempre le estaré agradecida a Paolo Vasile porque él fue quien me trajo aquí, por quién apostó por aquella joven vasca que se acababa de casar y que me alborotó la vida

Siempre le estaré agradecida a Paolo Vasile porque él fue quien me trajo aquí, por quién apostó por aquella joven vasca que se acababa de casar y que me alborotó la vida. Ha dejado mucha huella. Y, bueno, también muy agradecida a la nueva directiva que me mantenga aquí. Porque, al final, cuando cuando hay cambios, todo se revoluciona. Pero, cuando todo se calma, los cambios son para mejor. Así que con mucho cariño a Paolo Vasile y con mucho cariño también para la nueva directiva que que les toca un periodo de transición y espero que poco a poco todo se normalice y se asiente. Lo que sí es verdad es que estamos todos con ilusión afrontando los cambios, cada uno en lo que le toca, pero con entusiasmo y con paciencia.