La primera parte de Sálvese quien pueda ha venido pisando fuerte. Los excolaboradores de Sálvame han hecho las Américas, mientras que algunos han logrado causar sensación en Miami, como Belén Esteban o María Patiño, otros han vivido un auténtico infierno. Es el caso de Lydia Lozano. La periodista ha visto cómo profesionales latinoamericanos han puesto en entredicho su experiencia en los medios, hasta el punto de que uno le recomendó que se retire. Una serie de ataques que han provocado que la televisiva rompiese a llorar.
Las cosas comenzaron con mal pie cuando los excolaboradores fueron recibidos por Laura Zapata, quien ejerció la labor de presentadora del docu-reality para revelar cuáles de ellos iban a acudir al programa Siéntese quien pueda, de Univisión. En esta primera entrega, acudieron al formato presentado por Álex Rodríguez, antiguo reportero de El programa de Ana Rosa, Kiko Matamoros, Belén Esteban, Terelu Campos y Víctor Sandoval; mientras que María Patiño, Chelo García-Cortés y Kiko Hernández acudirían al día siguiente.
El drama llegó cuando Zapata reveló que ningún programa quiso contar con Lydia Lozano como tertuliana. “Lydia es una periodista reputada, mejor dicho, repudiada. ¡Repudiada! Lo que no entiendo es por qué ningún programa no quiere que estés en sus filas”, compartió la actriz mexicana ante una Lozano que no hacía honor a su apellido precisamente. La hermana mayor de Thalía dio más detalles de por qué ningún formato hispano del país norteamericano quiso contar con ella como panelista.
“Mata gente que está viva o habla de un muerto como si estuviera vivo”, recordando así cuando dijo que la muerte de José Mari Manzanares (quien ya había muerto años antes de que lo anunciara en Sálvame) o, especialmente, el caso de Ylenia Carrisi, el cual ha sido el más polémico que ha vivido Lozano en su carrera como periodista y el cual le sigue trayendo problemas en la actualidad, dado que, aunque no hablaron abiertamente de este asunto, fue esta controversia la que provocó que Lozano fuese atacada por otros profesionales del corazón y entretenimiento latinos.
Dado que Lozano era la única que no había podido ser recolocada como tertuliana en ningún magacín estadounidense, David Valldeperas logró una reunión de urgencia con tres rostros reconocidos del panorama latino en Estados Unidos, Carolina Sandoval ‘La Venenosa’, Andrés Hurtado y Javier Ceriano. Especialmente duro con ella fue el periodista argentino, conductor del formato Chisme No Like, y protagonista de varias polémicas relacionadas con su programa.
Ceriani no tuvo piedad contra Lozano. Es más, fueron varios compañeros de Lozano los que consideraron que el argentino se había sobrepasado en sus ataques. “Tienes cero credibilidad, porque revives a muertos, afirmas mentiras, mentiste a España y generaste una grieta en el público, entre los que te creyeron y los que no. Eso es lo peor que puede hacer un periodista”, sentenció el comunicador, ante la mirada atónita de Lozano y el resto de antiguos colaboradores de Sálvame.
“¡Esta mujer no puede trabajar en Estados Unidos! ¡La demandan a la semana!”, expresó cuando La Venenosa compartió que la credibilidad de Lozano en Estados Unidos “está en entredicho”. “¿No sientes que ya estás desfasada, un mueble vintage? Te he visto llorar en Sálvame y eres pésima actriz”, añadió Ceriani. Hurtado, le dio una estocada final. “Señora Lozano, confíe en mí. Yo le he dicho con respeto que se retire de su carrera”, le dijo. Eso sí, mostró un rayo de esperanza, porque sí dijo que pensaba ayudarla. “Creo que puedes tener hueco en un programa en Perú”, país del que es originario Hurtado.
Lo cierto es que tal fue el nivel de crudeza de Ceriani en sus ataques, que Lozano rompió a llorar al final del primer episodio. Lejos de otros momentos en los que podía interpretarse que la periodista exageraba en sus reacciones, como se ha dicho en varias de sus intervenciones en Sálvame o Viernes Deluxe, esta vez parecía muy herida y se veía de manera muy lógica que se hundiera.
Durante la intervención de Ceriani, Belén Esteban fue la única que salió a defender a Lozano de forma contundente, dado que el resto de sus compañeros fueron interrumpidos rápidamente por el argentino. María Patiño resaltó que el conductor de Chisme No Like llegó a un “nivel de crueldad innecesario”, algo en lo que no estuvo de acuerdo Kiko Matamoros. “Lo que ha oído aquí, lo ha escuchado 80 veces en España”, le respondió.
"Nivel de crueldad innecesario"
Ahora bien, sin quitarle razón, Kiko Hernández recordaba que era muy distinto que las críticas viniesen de dentro de alguien de Sálvame que de una persona ajena al formato, como acababa de ocurrir. “Cuando alguien de fuera nos atacaba [en el magacín], todos hacíamos piña”, apuntaba. Terelu Campos admitió que tenían que haber sido más beligerantes en el momento de las críticas. “¡Pues haberlo hecho!”, exclamó Patiño. “¡Habéis estado un poco flojos!”, señaló la propia Lozano.
En medio de la discusión, Lozano se rompió y decidió marcharse. “¡Idos a la mierda todos!”, dijo entre lágrimas. “¡Ya ha llorado en Netflix!”, opinó Hernández. Después, pudo verse a la periodista hacer ademán de irse y siendo parada por el propio Valldeperas. “Yo esto no lo aguanto. Yo mañana me voy a España. Me pago la vuelta, pero yo me voy a España”, dijo a modo de amenaza.
Ya el inicio del segundo episodio, puede verse cómo María Patiño convence a Lozano a no marcharse. “Te necesito aquí. Si tú te vas, me voy yo también”, le dijo la presentadora de Socialité a la periodista, también entre lágrimas. Ya las dos recompuestas, Lozano sí que se enfrentó a Ceriani. De hecho, Hurtado y La Venenosa afearon la actitud del argentino y expresaron, finalmente su apoyo.
Es más, La Venenosa reveló que, finalmente, Lozano había logrado tener también su oportunidad en un programa religioso de una iglesia evangélica. Un momento en el que sus compañeros alucinaron viéndole en televisión.