Telecinco va camino de marcar su peor octubre de la historia. A falta de cinco días para que termine el mes, la cadena principal de Mediaset España promedia un 9,8%, lo que se traduce en un bajón de 2,5 puntos menos que el año pasado, cuando cerró el mes con un 12,3%.
Por aquel entonces, la distancia con Antena 3 era de sólo ocho décimas. Ahora la brecha se ha abierto a más de tres puntos. Además, la privada de San Sebastián de los Reyes logrará el hito de dos años consecutivos liderando. La cosa no se queda ahí, pues Telecinco continuará por detrás de La 1 por tercer mes.
A lo largo de las últimas semanas, ya hemos analizado que los cambios no le han funcionado a Telecinco. Todo lo contrario. El canal ha ido de mal en peor. En prime time, GH VIP no llega a despuntar. Tan sólo Got Talent se salva. En cambio, ofertas que antaño eran líderes de audiencia como La que se avecina o Entrevías ahora luchan por llegar al doble dígito.
Telecinco también sufre en el access, franja en la que los malos datos de los resúmenes de GH VIP demuestran que quizás se debió tener más paciencia con los Cuentos Chinos de Jorge Javier.
La novedad más importante se produjo en las tardes, con la cancelación de Sálvame. La nueva Mediaset fue valiente al apostar por Ana Rosa, pero no está funcionando como esperaban. TardeAR suma dos días en el unídigito, mientras que ve cómo la distancia con Y ahora, Sonsoles se amplía. Eso sí, teniendo en cuenta que el magacín de Antena 3 continúa sin ocupación publicitaria.
La mañana comenzó a tambalearse también. Con la marcha de Ana Rosa, desde Mediaset se optó por el continuismo al seguir confiando en Unicorn. Lo que se hizo fue partir la mañana en dos, con La mirada crítica, con Ana Terradillos, y Vamos a ver, con Joaquín Prat.
Así, con este panorama, si uno ve las audiencias del daytime de Telecinco comprobará las dificultades que tienen la mayoría de sus programas para alcanzar el 10% y el millón de espectadores. Joaquín Prat es de los pocos que despuntan y que está consiguiendo una fiabilidad notables.
Eso sí, su éxito tiene truco. A partir de la tercera semana en parrilla, sus datos se incrementaron después de que Telecinco decidiera partir el programa en dos. El primer tramo, que es el que destaca, va de 10.30-13.30; mientras que el segundo, que lleva por título Vamos a ver más, comprende de las 13.30-15.00. Es en esa franja donde el magacín de la productora de Ana Rosa es menos competitivo al flojear con Arguiñano y La ruleta de la suerte.
Telecinco supo jugar bien sus cartas y con este movimiento logró mejorar las audiencias de Vamos a ver, distanciándose así de Espejo Público, y convirtiéndose en el formato con mayor cuota de pantalla del canal. El pasado martes, 17 de octubre, consiguió su récord histórico con un 17,9% y 534.000 espectadores.
Lo que está claro es que todos estos datos son peores que los que anotaban las mañanas de Telecinco en 2022. Por ejemplo, si este martes La mirada crítica anotaba un 10,4%; Vamos a ver un 14,8% y Vamos a ver más un 11,8%, el mismo día el año pasado, El programa de Ana Rosa firmó un 18,9% y Ya es mediodía un 15,2%. El bajón de audiencia es considerable.
Así las cosas, los cifras de Joaquín Prat no es que sean extraordinarios, pero sí suficientes para ejercer de salvavidas de una Telecinco incapaz de dar con la tecla para recuperar la confianza de los espectadores que ha perdido a lo largo de los últimos meses.
'Reacción en cadena' despunta en la tarde
Más allá de Vamos a ver, también es de justicia reconocer el trabajo de Ion Aramendi al frente de Reacción en cadena. El concurso es la oferta más competitiva de la tarde, al sobrepasar el millón de espectadores en numerosas ocasiones, gracias al éxito que están teniendo Los Mozos de Arousa.
El programa de BulldogTV ha logrado consolidarse en una franja en la que Pasapalabra juega en otra liga. La semana pasada, Reacción en cadena enlazó cuatro días por encima del 10%, consiguiendo su mejor dato el jueves 19, con un buen 11% y 1.200.000 espectadores.