A Jaime Cantizano le ha ocurrido como a tantos y tantos comunicadores que llegan a Madrid y se han visto obligados a utilizar un acento neutro porque así lo pedían en las facultades de periodismo para "hacerse entender". Sin embargo, solo era cuestión de regresar a su tierra o hablar con paisanos, para regresar a su acento natal.
Por eso ahora que la sociedad se siente orgullosa que nunca de sus raíces y demanda una mayor pluralidad, el jerezano solo pidió una cosa al director de Mañaneros, el nuevo programa que presentará en las mañanas de La 1 a partir del próximo lunes 4 de septiembre.
"Una de las cosas que le dije al director es que me iba a servir mucho que tuviéramos a andaluces, a canarios, a maños, catalanes... Porque todo va a fluir de una manera mucho más natural y el espectador se va a sentir mucho más identificado. Y os vais a dar cuenta que intencionadamente se ha buscado que este programa tenga acento", comenta a BLUPER horas antes de arrancar este importante reto.
- ¿Desde cuando estáis preparando el programa?
- Empezamos a hablar a finales de mayo y ya sé que llevaban un mes aproximadamente intentando construir la idea. Yo he cortado las vacaciones de radio y me he incorporado antes.
- ¿Te lo pensaste mucho?
- No. En el mismo momento en el que estaba tomando café con el director del programa, Eduardo Blanco, y me comunicó que es lo que se quería hacer, ahí abandoné esa idea que tenía de llevar una vida tranquila, con la imagen ya consolidada como comunicador radiofónico. Pero, la verdad es que en los últimos tiempos, cuando me preguntaban qué me quedaba por hacer, yo siempre decía un magacín donde se combinara el entretenimiento con la actualidad. Y Mañaneros va a ser eso.
- ¿Ya hiciste la tarde en Antena 3, verdad?
- Sí, yo hice dos años la tarde. Esto creo que no lo he contado nunca. Antes incluso de que existiera Espejo Público, hablé con Antena 3 y dijeron que iban a hacer las mañanas de Antena 3. Y yo dije que quería hacerlas. Estaba ya Aquí hay tomate y, en un cambio, estratégico me dijeron que tenía que hacer la tarde. Y yo me resistí. Y no sabéis de qué manera. Pero, evidentemente uno tiene contrato de cadena, tiene que hacer lo que le piden. Yo hice dos años la tarde, he hecho mucha noche y me faltaba el tramo de mañana, aunque cuando yo me vengo a Madrid, estando en la SER de Jerez, yo me vine a Localia Televisión e hice un magacín para la red local con Concha Galán. Es decir, es la primera vez que hago el tramo de mañana de esta manera con un programa de estas características.
- ¿Sabías que no iba a estar Ana Rosa cuando aceptaste este proyecto?
- Espera, déjame pensar la fecha. Pues no recuerdo si ya se sabía o no. Yo creo que algún dato ya se sabía.
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Claro que es una oportunidad la ausencia de Ana Rosa en las mañanas. Es un momento oportuno para atrapar al espectador.
- ¿Y tuvo algo que ver?
- No, porque difícil está todo y yo ya el concepto del éxito lo tengo relativizado porque hay muchas opciones, porque es más complicado... No me dio miedo el hecho de que estuviera o no Ana Rosa. Lo tuve claro. Lo quería hacer, lo quería disfrutar y hay que tener paciencia. Yo en mi carrera, como todos, tenemos muy buenos momentos con buenos resultados, y otros programas que no han funcionado y ya está. Sin dramas. No es lo definitivo.
- ¿Crees que su ausencia en la mañana va a beneficiar al resto de ofertas?
- Claro, es una oportunidad. Es un momento muy oportuno porque es llamar, golpear la pantalla y decirle al espectador que si está buscando, nosotros estamos aquí y mira lo que te ofrecemos. Es un momento muy interesante en la televisión, pero en la mañana y en la tarde. Es que van a ocurrir muchas cosas esta temporada y la siguiente.
- Hasta hace nada, eras colaborador de Susanna Griso y con Ana Rosa Quintana también trabajaste. ¿Has podido hablar con ellas?
- Con Ana Rosa no he podido hablar, pero con Susana yo estaba colaborando hasta mayo. Susana es tremendamente generosa, ha sido tremendamente cariñosa y al final no hablamos de profesional a profesional, sino de persona a persona. Y ella se alegra de las cosas buenas que le puedan pasar a la gente con la que está.
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Lo que sí le he exigido a la productora porque es obligatorio para mí es hacer hueco para la vida personal. Y en los últimos años yo he tenido las tardes para mí, para ir a recoger a mi enano...
- Has incidido mucho en el tema del acento y que en Mañaneros se apostará por él. De hecho, a ti te hemos visto con más acento...
- Yo soy de Jerez. Es verdad que empecé en la radio y eran otros tiempos, otros momentos, pero ya todos entendemos que hay que mostrarse orgulloso. Y una de las cosas que le dije al director es que me iba a servir mucho que tuviéramos a andaluces, a canarios, a maños, catalanes... Porque todo va a fluir de una manera mucho más natural y el espectador se va a sentir mucho más identificado. Y os vais a dar cuenta que intencionadamente se ha buscado que este programa tenga acento.
- Vas a compaginar Mañaneros con la radio. ¿Cuándo vas a descansar?
- Yo le tengo que agradecer muchísimo a Atresmedia el respeto y el cariño con el que me ha tratado. Yo tenía un compromiso previo con Atresmedia, con quien llevo siete años ya haciendo Por fin no es el lunes y con muy buenos datos de audiencia. Y voy a seguir. La radio me ha dado grandes alegrías, pero no solo con el programa de Onda Cero, sino también con el morning de Atrévete, ya que me ayudó a tomar otro camino profesional y mostrar otra faceta. Hoy en día se puede hacer radio desde casa. Así que un domingo me puedo levantar minutos antes, sentarme y hacer el programa.
- ¿Y descancar los viernes en Mañaneros?
- De momento, no. De momento hay que ir con el cuchillo entre los dientes y de momento descansar los viernes no. Mira, un amigo mío, Freddy, me dijo este verano que hoy mismo hay mucha gente que trabaja de lunes a viernes y se está haciendo un máster el sábado y el domingo. Hay mucha gente que trabaja de lunes a viernes, está haciendo una cosa y el fin de semana está haciendo otra. Y esto no va a ser eterno. Y luego hay otra cosa que sí que se lo he exigido a la productora porque es obligatorio para mí: hacer hueco para la vida personal. Y en los últimos años yo he tenido las tardes para mí, para ir a recoger a mi enano... Y aquí voy a ser inflexible en eso porque no quiero morir. Si trabajo de lunes a domingo, necesito las tardes, aunque esté conectado, aunque tenga que ver el guión... Nos educaron con los valores de que tienes que llegar y ahora se están cambiando los valores ya que la vida también son otras cosas. Y encima en las nuevas generaciones, con lo que se paga, que por lo menos se tenga vida.
- O sea que descartas, de momento, hacer un prime time...
- Déjame primero sobrevivir, resistir los primeros meses. Claro que uno está abierto, pero quien de verdad me conoce sabe que yo tengo que tener un tiempo para mi vida. Y ahora mismo, con todo lo que tengo por delante, es difícil pensar en otra cosa.
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Todos los espectadores que ven la televisión pública, que pagan con sus impuestos la televisión pública, se tienen que ver representados.
- Vas a estar a la vez en un grupo privado y en una televisión pública. ¿Se trabaja de una forma distinta?
- Voy a tener que hacer un ejercicio mental porque yo trabajo en una empresa privada los fines de semana y trabajo en una empresa pública en la que todos los espectadores se tienen que ver representados. Eso me supone una responsabilidad y ser especialmente cuidadoso.
- Pero, ¿vas a cohibir tu libertad de opinión?
- En la televisión pública, yo creo el comunicador tiene que invitar a que se haga del análisis y limitar la opinión. Porque todos los espectadores que ven la televisión pública, que pagan con sus impuestos la televisión pública, se tienen que ver representados.
- De todas las secciones que tiene el programa, ¿cuál vas a coger con más ganas?
- A mí me gusta mucho la actualidad, me interesa mucho la política. La verdad es que durante muchos años no me acerqué a la política y en los últimos radiofónicos sí que me he acercado más. Y sí tengo debilidad por los testimonios, el sentarme con la gente y que la gente me cuente porque hay grandes historias y la gente se siente representada.
- ¿Y cómo te enfrentas a esa mesa política con primeros espadas de la política?
- No es algo nuevo para mí. El primer tramo radiofónico de Por fin no es lunes, por ejemplo, es un tramo que se acerca más a la realidad, a la política .
- Pero esto es televisión...
- Sí, claro, esto es televisión. Lo bueno es que ellos tienen también tablas televisivas, a la hora de comunicar. No es algo que me preocupe.
- ¿Qué cambios has percibido en la forma de contar la información del corazón desde DEC a ahora?
- Estamos hablando de hace 15 o 16 años. Ha cambiado radicalmente. La televisión cambió la crónica social radicalmente. También llegó la fórmula del reality de corazón y ahora creo que se vuelve un poco a recuperar esa información más analítica, ya jugando con la tecnología y las redes sociales. Ya no es tanto un reality, sino más análisis. Intentamos lanzar esta idea de que quién se sienta aquí sabe de lo que habla. Por eso hablamos de especialistas en medicina, en tecnología, en consumo...
- Y ahora que Mediaset ha cancelado Sálvame y ha habido movimientos de colaboradores. ¿Te gustaría contar con alguno de tus excompañeros en DEC?
- ¿Sabes qué pasa?Yo no soy nada nostálgico. Estoy en el momento en el que estoy y tengo las herramientas que tengo y con esas voy a luchar. Ha pasado mucho tiempo, es otro momento televisivo, es otro momento profesional y con las herramientas que tengo son con las que voy a luchar.
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En el corazón creo que se vuelve un poco a recuperar esa información más analítica, no tanto reality, sino más análisis.
- Pero sí que has mantenido contacto este tiempo con Gema López, María Patiño o Chelo García-Cortés. ¿Cómo verías un reencuentro con ellas?
- En televisión nunca sabes con quién vas a volver a coincidir. Es como un círculo, una rueda y, cuando pensabas que habías terminado una etapa y que no vas a volverte a encontrar o a enfrentarte a esa etapa, de pronto estás otra vez ahí. Si te mantienes en el tiempo, lo más probable es que vuelvas a coincidir con gente con la que habías trabajado.
- La que sí vuelve a reencontrarse contigo y a la televisión es Pepa Jiménez. ¿Qué pasaría si tuviérais en plató a Isabel Pantoja, con quién tuvo un conflicto en el pasado?
- La puerta de este estudio es muy grande y el espíritu del programa y, yo creo que si me conocéis un poco, es que la gente se tenga que sentir cómoda y en general la gente se siente cómoda.
- ¿Te están dejando participar en los contenidos del programa?
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Me preguntan mucho y me consultan mucho. Tened en cuenta que yo dirijo desde hace años el programa radiofónico, hago la selección de temas, de colaboradores... Pero, sí tengo que reconocerte que no quería ninguna responsabilidad porque es imposible sobrevivir a tener responsabilidades como dirección en televisión y luego en la radio.
- Has comentado que te gusta mirar lo que se hace en los magacines americanos. ¿Habrá alguna idea de aquellos programas que veamos en Mañaneros?
- Mira, por ejemplo, la televisión americana y, más concretamente la televisión latina que se hace en Estados Unidos, tienen esta idea de tres presentadores. Esta idea me interesaba. Además te ayuda a descansar y a repartir el juego. Yo he insistido mucho en la idea del entretenimiento y que el alma del programa tiene que ser entretenimiento porque creo que eso es lo que la gente está reclamando. Y esto me lo dijo hace mucho tiempo Carlos Alsina: hacer entretenimiento parece fácil, pero es muy complicado. Ya sé que hacer información política es muy complicado, pero el entretenimiento puro, encontrar la fórmula del entretenimiento es muy difícil.