Paolo Vasile y Luis Rubiales.

Paolo Vasile y Luis Rubiales.

Bluper

Lo que Rubiales debería haber aprendido de las crisis de Mediaset en los casos de 'La Noria' y 'GH VIP'

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol se ha negado a dimitir este viernes por su beso a Jenni Hermoso. 

26 agosto, 2023 00:27

Luis Rubiales no dimite. A pesar del ultimátum del Gobierno, el expediente disciplinario abierto por la FIFA y la presión de los clubes de fútbol, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha anunciado este viernes, en un bochornoso discurso lleno de soberbia en el que ha culpado a medios y al "falso feminismo" de su "asesinato social", que no abandonará su cargo. 

"La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, el señor Echenique se han referido al beso con la palabra 'vejar', 'violencia sexual', 'sin consentimiento', 'agredir'. Voy a ejercer acciones contra estas personas", exclamó entre los aplausos de la sala, entre ellos los de los seleccionadores, Luis De la Fuente y Jorge Vidal. 

Se ponía así fin a horas y horas de rumores sobre la posible dimisión de Rubiales y tras varios intentos del presidente por frenar la presión con una serie de movimientos 'defensivos' que en realidad solo habían servido para alimentar las críticas y las exigencias para su dimisión por parte de media sociedad. 

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Unos movimientos que recuerdan mucho a los que realizó en su momento el italiano Paolo Vasile al frente de Mediaset España en los casos de La Noria y GH VIP y de los que tenía que haber tomado nota Rubiales. Porque tanto aquí como entonces, el relato ha sido imprescindible y las crisis de comunicación abiertas no han podido resolverse por la soberbia de sus mandatarios y por haber desoído los consejos de sus departamentos de comunicación. 

Tanto entonces como ahora, hubo unos puntos de inflexión que se convirtieron en la gasolina para hacer estallar los casos. En ambos, además, tuvieron que ver con una profunda demostración de soberbia y una falta de humildad absoluta para reconocer los fallos.

Hace ya doce años, después de que las redes sociales pidieran un boicot a Telecinco después de que La Noria hubiera pagado entre 9.000 y 10.000 euros por una entrevista a la madre de El Cuco, el menor implicado en la desaparición y muerte de Marta del Castillo, en Mediaset no supieron medir la gravedad de la campaña.

Eran otros tiempos en los que nadie tosía a Telecinco, que lideraba mes tras mes. Y en ese contexto, en un alarde de altivez, Jordi González se burló de la iniciativa unas horas después escribiendo en Twitter que "estudiantes y aficionados al marketing: una empresa de embutidos ha visto la oportunidad de una campaña de imagen que le sale gratis".

Craso error. Aquellas declaraciones terminaron por encender la mecha del boicot y pocos días después, tras la presión de las redes y los medios de comunicación, distintas marcas anunciaron que retiraraban su publicidad de La Noria

Desde comunicación se intentó enfriar esta crisis. Sin embargo, Vasile desoyó a su equipo e incluso tuvo un enfrentamiento con Giuseppe Tringali, el presidente de Publiespaña, la compañía que gestiona la publicidad de Mediaset España, que llevaba tiempo abogando por un cambio en su polémico modelo televisivo.

Finalmente, 21 días despúes de que el programa se quedara sin anunciantes, Vasile admitía que había cometido un error que perjudicaba a las marcas que se anunciaban en Telecinco y que su responsabilidad era solucionarlo. Poco dado a pedir perdón, el italiano tuvo que tragarse su orgullo, reconocer el error y subrayar lo "doloroso" y "humillante" que era para una cadena equivocarse.

La caída de 'Gran Hermano'

Carlota y José María durante su estancia en 'GH Revolution'

Poco aprendió de aquello. Ocho años después, tras estallar el caso Carlota en el que se volvió a solicitar un boicot a Telecinco por la presunta violación a Carlota Prado en GH VIP, Vasile volvió a demostrar su arrogancia a la hora de abordar la crisis. 

Y así, al contrario que Zeppelin, la productora del programa, que pidió perdón a la joven, Mediaset mandó un comunicado en el que no solo no pidió disculpas a Prado, sino que atacó a aquellos medios que se estaban haciendo eco de la crisis. 

Pero, es más, a través de Risto Mejide y Todo es mentira, el grupo decidió culpar a Atresmedia y a su por entonces director general de Televisión, Javier Bardají, de una campaña de desprestigio a Gran Hermano VIP. 

Una vez más, aquella soberbia fue la mecha que prendió la llama. GH VIP se quedó sin anuncios, Mediaset tuvo que cancelar la segunda edición de GH DÚO y, además, dejar en stand-by el formato como medida de precaución. Además, fue obligada por la justicia a rectificar por relacionar a Atresmedia con el caso Carlota.  

Y llegamos a Rubiales. Horas después de su polémico beso, incapaz de ver la gravedad del asunto, el presidente de la RFEF daba una entrevista a Juanma Castaño en El Partidazo de COPE en la que mostraba su soberbia llamando "idiotas", "tontos del culo" y "pringaos" a los que calificaban su acción como "violencia sexual".

Más gasolina para la polémica. De ahí que en el vuelo de vuelta a España, en la escala en Doha, Rubiales optara por grabar un mensaje de disculpas. Sin embargo, como bien explicó el psicólogo Dany Blázquez, no dejaba de ser el discurso de un auténtico narcisista, manipulador y victimista. 

"Cuando uno de disculpa, lo primero que tiene que hacer es reconocer el error y aquí lo que está haciendo es lo contrario, diciendo que para él es muy normal lo que ha pasado (...) Está desviando la responsabilidad de sus actos, responsabilizando al resto de lo que ha ocurrido y victimizándose por la repercusión mediática", decía Blázquez. 

Pero es que, además, después se conocía que Rubiales había intentado presionar a Hermoso para que apareciera en el vídeo y que la RFEF se había inventado supuestamente unas declaraciones de la jugadora defendiendo al presidente. Todo ello provocó más reacciones en su contra e incluso el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, calificó el comportamiento de Rubiales de "inaceptable" y sus disculpas como "insuficientes" e inadecuadas. 

Y así llegamos a este viernes donde, con su deplorable actitud, Rubiales ha terminado de firmar su sentencia. "Lo que hemos visto hoy en la Asamblea de la Federación es inaceptable. El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo", escribió la Vicepresidenta Segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

Rubiales podía haber mirado al pasado a Vasile. O a su amigo Castaño en el presente. "Pasan las horas y te das cuenta de que son muchas las personas que piensan así. Si la ley dice que eso forma parte de un acoso o un abuso, hay que aceptarlo", añadía. Sin embargo, optó por una huida hacia adelante que terminará estudiándose en las facultades de periodismo como ejemplo de pésima gestión de una crisis.