Este martes, Telecinco ha escrito punto final a parte de su historia. Y es que Ana Rosa Quintana se ha despedido para siempre del magacín matinal de la cadena que llevaba su nombre, El programa de Ana Rosa, para dar paso a una nueva etapa de la cadena en la que ella volverá a estar presente, pero en otra franja y bajo otro título, TardeAR.
En el tramo final de la entrega, la comunicadora no ha podido aguantar la emoción. Colaboradores como Alessandro Lequio y Bibiana Fernández le agradecían todos esos años que han compartido delante de las cámaras. Y Joaquín Prat destacaba que “todo lo que he aprendido de televisión” ha sido gracias a estar a su lado. “Yo no quiero llorar, ¿eh? Ya os lo digo, de verdad, no me hagáis llorar por favor”, pedía Ana Rosa, antes de dar paso a un vídeo que resumía estos casi 20 años como reina de las mañanas.
Al finalizar, Quintana, ya sola, ante la cámara, quiso recordar a compañeros que tuvo a su lado como Máximo Huerta y Óscar Martínez y a “todas las personas que han pasado por aquí, unos han salido, otros han vuelto, otros han llegado”, decía la comunicadora. También agradecía a su director Óscar “aguantarle” todas las mañanas, y las llamadas fuera de horario, por la noche. “Esto es la vida es la tele, pero me quiero despedir de ustedes”, continuaba diciendo.
“Siempre hay una primera vez en la vida. Hay una última vez también para todo y porque dicen que el ser humano lo que necesitamos es contar historias para sobrevivir. Yo creo que ya casi podemos hablar de 19 años que abríamos por primera vez esta ventana, que les contábamos historias. Esta ventana que entonces era un ático a través del que les queríamos mostrar las primeras y las últimas veces”, expresaba la presentadora, contando cómo nacieron “un 10 de enero de 2005, un día superfrío”, “y desde entonces hemos visto cómo ha ido cambiando el mundo”.
Así, hizo un repaso a todos los eventos que se han cubierto desde El programa de Ana Rosa, como el final de la guerra de Irak y el inicio de la guerra de Ucrania. Cómo Estados Unidos quedó arrasado por un huracán, la tragedia de Haití, la llegada de Obama como primer presidente negro en Estados Unidos, el fin de ETA, la llegada del Papa Francisco, la coronación de Felipe VI y de Carlos III “tras la muerte de la reina Isabel II que todos creíamos y estábamos convencidos de que era inmortal”. Otros eventos que quiso recordar son el asalto al Capitolio de Estados Unidos, la abdicación de Juan Carlos I o la llegada de nuevos partidos políticos o la crisis financiera de 2008.
Del mismo modo, sacó pecho por todas las entrevistas que han tenido en el matinal, con las visitas de figuras ya históricas como Julio Anguita o Manuel Fraga, rememoró el bombardeo de Gaza, atentados como los de Bruselas o la sala Bataclan de París, los atentados de Barcelona y de Cambrils y de la bomba del Maratón de Boston. También hubo cabida al temporal de Filomena, el volcán de La Palma o la pandemia del coronavirus.
Cuando comenzó a trabajar en El programa de Ana rosa “creo que mis hijos tenían solamente mes y medio. Después nacieron otros 60 niños de compañeros. Yo mismo he renacido durante este programa y renacer siempre espero que te haga más fuerte. Hoy acaba una etapa, bueno, nace otra. Esta persona con orgullo, y bueno, yo creo que les dejaré de decir buenos días, pero les voy a decir buenas tardes. Muchas gracias por todo”, finalizaba diciendo, muy emocionada, sin contener las lágrimas, y recibiendo un fuerte aplauso.