El verano televisivo está lleno de nostalgia. Y es que vuelven programas emblemáticos como Grand Prix, que ya ha comenzado a promocionarse en TVE, o Allá tú, que regresó la pasada semana a Telecinco de la mano de su conductor habitual, Jesús Vázquez. La mecánica sigue siendo la misma que la de aquellas entregas que se disfrutaron entre 2004 y 2008 en Telecinco y en 2011 en Cuatro. 22 participantes cuentan con una caja con una cifra de dinero en su interior, desde los 10 céntimos hasta los 500.000 euros.
Uno de esos participantes sale a jugar, y debe abrir las cajas, y puede elegir quedarse con el importe de su caja o aceptar una oferta de ‘El Banquero’ (antes La Banca), que contacta con el presentador por teléfono. Eso sí, como novedad, existe ‘El Pulsador de la Oferta Extra’, que brinda al concursante la ocasión de disponer de una propuesta de ‘El Banquero’ a voluntad; y ‘La Comunidad de la Suerte’, un juego alternativo que puede ser útil si el concursante ve cómo sus posibilidades de llevarse un buen pellizco se difuminan.
En esta ocasión, Allá tú se emitirá semanalmente y en prime time durante 8 semanas, si bien, antaño, se veía de lunes a viernes en la franja de tarde. Eso conllevaba que día a día viésemos a los mismos concursantes (a los que se sumaba uno nuevo cada día), y entre ellos surgían amistades, afinidades, o incluso, el amor.
['Allá tú' introduce dos cambios en su mecánica en su regreso a la televisión 12 años después]
Esto último lo supimos gracias a Gran Hermano, en su edición número 6, emitida en 2004. En aquella ocasión, el programa decidió que los concursantes no fuesen desconocidos entre sí, llevándose tramas de la calle a la casa donde todo se ve y se oye. Y así, eligieron como concursantes a Mercedes García y Salvador Martí, quienes habían participado en Allá tú, y pasaron de ser compañeros a algo más. Tanto era así, que Mercedes dejó a su esposo por Salva, aunque la cosa no salió bien. Por si fuese poco, a Gran Hermano 6 también entró Jani, otra ex de Salva. “Momento triángulo, que diría Boris”, exclamó Mercedes Milá a la llegada de Jani. El culebrón estaba montado… O no.
El día que la puesta de largo del reality, Mercedes duró dos horas en la casa. No estaba dispuesta a convivir con Salva y Jani. Para colmo, Salva no gustó un pelo a la audiencia, y fue el primer expulsado. No solo eso: hizo historia al ser el primer hombre en ser el primer eliminado, pues tradicionalmente tal dudoso honor recayó en mujeres como María José Galera, Marta López, Noemía Ungría, Sonia Arenas y Aída Nízar.
La jugada del reality parecía buena, pero no pudieron exprimir el romance. En los programas de Telecinco y en su página web se intentó echar leña al fuego, hablando, literalmente, de triángulos amorosos. Eso provocó que Mercedes acabase interponiendo una denuncia que ganó años después, en 2016, y que obligó a Mediaset España a pagarle 30.000 euros (de los 75.000 que pedía la demandante) por haber hecho referencias a su persona una vez terminó el programa. Según el Trubunal, entrar en un reality de televisión no implica la pérdida del derecho al honor y la propia imagen. Y acusaron a Mediaset España de “intromisión ilegítima en sus derechos al honor y a la propia imagen por las referencias realizadas a su persona tanto en programas como en la página web de Telecinco una vez que había abandonado la casa del concurso y roto su relación contractual con la productora”.
A Mercedes, como anónima, volvió a probar suerte en otro reality: Aventura en África, de Antena 3, una suerte de Supervivientes ambientado en el continente africano que mezclaba famosos y anónimos. Pero para ella, la jugada de Telecinco fue un calvario importante, y en 2016 escribió en su blog que su pesadilla no había acabado, y que el paso por el reality le supuso un revés importante económico; hasta perdió su trabajo de arquitecta. No volvimos a verla por televisión.
Salva era policía antes de entrar en Gran Hermano, y regresó a su profesión una vez pasó el revuelo mediático. En los últimos años le hemos visto en programas como Horizonte con Iker Jiménez y Quién educa a quién, el debate posterior que se emitía tras la primera temporada de la serie HIT. Allí explicaba el proyecto Alexia Enséñanos, un taller educativo-policial para niños, que tenía como fin luchar contra la pederastia, y que levantó gran controversia por su enfoque homófobo y tránsfobo. De hecho, en el programa de La 1 llegó a expresar: “Me parece delirante que un niño pueda decidir si es niño o niña. No se le puede decir que puede escoger si tener pene o vagina”.