El nuevo curso televisivo viene fuerte para RTVE. Y es que en septiembre se estrenará una de sus grandes apuestas de la próxima temporada televisiva, el reality El conquistador, que presentan Raquel Sánchez Silva y Julian Iantzi, este último, maestro de ceremonias del mismo concurso en la televisión vasca. Un formato extremo del que este viernes se han mostrado las primeras imágenes, en la que se ven a los aventureros sometiéndose a todo tipo de pruebas extremas.
En total, serán 33 los participantes, que estarán capitaneados por los deportistas Joana Pastrana, Patxi Salinas y Cesc Escolà. “Es historia de la televisión española”, advierte Raquel al estrenar esas imágenes, que han visto la luz durante la retransmisión de los sanfermines. “Los espectadores van a alucinar porque nunca han visto algo parecido”, añade Sánchez Silva.
Todas las pruebas que tienen que hacer los concursantes son de verdad, por muy extremas y duras que sean. Antes se han testado por un profesional, para comprobar que a pesar de su dureza se pueden llevar a cabo. “En estos años nunca hemos hecho una trampa, nunca hemos hecho nada para que gane alguien”, explica Joxan Goñi, creador del formato y director del programa, que arrasó durante 19 temporadas en ETB2 y que ahora salta a la televisión nacional.
Se trata de un programa muy duro, y en el que tener una constitución física adecuada no es suficiente. Hay retos de todo tipo y son el medio para conseguir alimento. Los participantes tienen que hacer frente a pruebas tan diferentes como saltar desde una altura de 15 metros o permanecer quietos mientras un batallón de tarántulas se pasea por sus cuerpos. A lo largo de todos estos años se han vivido momentos terribles, que en muchos casos han hecho que los participantes rebasen sus propios límites, físicos y mentales, apunta RTVE en una nota.
Cada edición cuenta con nuevos participantes, distribuidos en tres equipos: uno de chicos, uno de chicas y un tercero mixto, y cada uno de ellos tiene un capitán, profesionales del deporte tan conocidos como los ya mencionados Cesc Escolá, Joana Pastrana y Patxi Salinas.
La competición dura seis semanas y no hay días de descanso. Cada programa se graba en jornada y media, aproximadamente, y las pruebas, que nunca se ensayan, no se pueden repetir. El equipo de dirección se enfrenta su propio desafío: se trabaja sin guion, tan solo con una escaleta que, casi siempre, salta por los aires.