Tras la entrevista a Patrick Criado, El Hormiguero recibió a Rubén Amón, Juan del Val, Miguel Lago y María Dabán para charlar junto a Pablo Motos de temas de actualidad. Y tras repasar algunos puntos de la política nacional, el presentador expuso el tema de una familia vegana que escribió a su vecino para protestar de sus asados, pues les molestaba el humo de la carne.
Esta premisa permitió a los colaboradores hacer humor sobre el tema, y de paso, criticar a la gente que opta por este tipo de dietas. “¿Cómo te puede fastidiar el olor de la carne?”, preguntaba con incredulidad Juan del Val. Pablo Motos quiso saber si le “angustian” los veganos, y el escritor y periodista respondió que sí. “A mí los veganos sí, Juan. Pero es que tienen un color raro, están grises. Yo respeto...”, se justificaba entre risas el colaborador. “Vaya por delante el respeto a los veganos, ahora, qué asco”, apostillaba Miguel Lago.
Juan del Val seguía diciendo que no entiende “esa vida”. “Yo lo que no entiendo es un vecino así. Cállese, señor, no puedo controlar el viento”, volvía a expresar el humorista, que contó una historia que le pasó con una vecina.
Un domingo por la tarde, a eso de las seis, estaba escuchando música a cierto volumen en su casa cuando una vecina llamó a su puerta. Él le dijo que la bajaría, aunque pensaba que “cuando se pirase” no la bajaría, pero la mujer le pidió que la quitase. “¿Y mis hijos pueden ver la tele?”, preguntaba. “Esa actitud de vecinos... Al vegano habría que pegarle con un chuletón así, por vecino, no por vegano”, finalizaba.
María Dabán, por su parte, recordó una anécdota con un vecino que tenía una pierna protésica. Se estaban bañándose en la piscina del edificio, y le preguntaron que si tenía un destornillador. Ella respondió que no, al encontrarse en la zona de baño, y el hombre le contó que usaba una prótesis que se le estaba aflojando, y que temía que se le desmontase antes de llegar a su casa.