La tertulia política eclipsó la visita de Ona Carbonell a El Hormiguero este lunes. Pablo Motos analizó con Rubén Amón, Juan del Val, Miguel Lago y María Dabán la contundente victoria del PP en las elecciones autonómicas y municipales de este domingo, y el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del adelanto electoral de las generales al 23 de julio.
Miguel Lago reaparecía en el programa tras saberse que la candidata de Podemos a la Alcaldía de Valencia, Pilar Lima, habría interpuesto una denuncia por un delito de odio y discriminación, que estaría dirigida contra Pablo Motos, Miguel Lago, 7 y Acción y Atresmedia, después de las "burlas" que se realización sobre ella en el programa "atacando su condición de personas sorda y del colectivo LGTBIQ+".
Tanto el programa como el colaborador se tomaron a guasa el asunto desde el principio. "¿A Miguel Lago no le habíamos echado?", preguntó con sorna una de las hormigas cuando el gallego se sentaba en la mesa, a lo que el propio Motos respondió: "Todavía no, pero a ver esta noche".
Después de criticar la decisión tomada por Pedro Sánchez -"es un fraude", dijo Juan del Val-, llegó el momento de analizar la debacle de Podemos este 28M. María Dabán aseguró que los malos datos pueden deberse al error de la campaña de la formación morada, al "meterse contra empresarios, contra el hermano de Ayuso, contra algunos periodistas...".
"Y contra mí", soltó Pablo Motos añadiendo que todo se debía a "una noticia que no pasó", en alusión a las amenazas de denuncia a El Hormiguero. Lago aprovechó la ocasión para apuntar que "no solo son dos semanas de señalamiento permanente, son cuatro años de insultos permanentes".
"Si nos condenan, me pido la litera de arriba"
"El que no piense como tú es un machista, un facha, un asqueroso... España es un país de gente buena, plural, que ha construido una democracia estupenda y donde, en realidad, a pesar de muchas diferencias que tengamos, nos seguimos llevando bien. Después de cuatro años así, la gente ha acabado hasta el pirri", añadió muy cabreado.
Sobre la polémica con Pilar Lima, Miguel Lago no pudo ser más irónico. "Me duele que denuncie el gobierno de España con lo español que soy yo", dijo para a continuación ir más allá al "sacar pecho" ante los "intentos de cancelación".
"Este sigue siendo el programa más visto de la televisión española, el sábado pasado el teatro estaba a reventar y he prorrogado hasta el mes de junio para seguir riéndome de lo que me dé la gana", aseguró para sentenciar: "Y si nos condenan, Pablo Motos, yo me pido la litera de arriba".