Tras lograr pasar con éxito por el quirófano y haberse recuperado tras tomar reposo, José Manuel Parada ha acudido a Fiesta para hablar sobre los motivos que provocaron que fuese ingresado de urgencias y qué le llevo a ser operado, llegando a estar al borde de la muerte. Además, el gallego revela que, cuando estuvo ingresado en una situación similar y pensó que iba a morir, llegó a contactar con Chelo García Cortés, con la que tenía temas pendientes.
El de Monforte de Lemos explicó, primero, por qué decidió no revelar los motivos de su hospitalización. “Ahora ya puedo decirlo, estoy estupendo. Antes me lo callaba un poco porque tengo una familia, amigos que se preocupan, una madre con 90 años. No quería asustarlos y le quitaba importancia. Pero sí que es verdad que, antes de ingresar en el hospital, me despedía de la vida, no sabía lo que iba a pasar”, narraba ante la atenta mirada de Emma García y el resto de tertulianos.
“Lo vais a entender, porque hay más gente que le pasa lo mismo de lo que sucede a mí. Me descubrieron que tenía una intolerancia a la anestesia. Entonces, cada vez que tengo que ir a un quirófano, me lo tengo que pensar y mucho. Hay ciertos elementos de la anestesia que me dan reacción. Así que cuando entró a la sala de operaciones, no se sabe lo que pueda pasar. Tiene que haber un equipo de anestesista muy completo y muy pendiente”, explicó.
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Una reacción alérgica que le llevó despedirse de su círculo más cercano, así como también resolver rencillas y temas pendientes con cierto número de personas. “Me despedí de muchos, de otros no, porque no les quería asustar y me hice el fuerte. Pero, realmente, esto ya me pasó cuando estalló el covid. Cuando surgió la pandemia y todo el mundo se moría, yo sufrí una neumonía. Afortunadamente, fue de las normales, pero, ante la incertidumbre, llamé a gente con la que tenía rencillas pendientes”, expuso.
A la hora de comentar a quiénes había hablado para decir adiós, el periodista reveló que una de las primeras fue a Chelo García Cortés, quien fuese su pareja sentimental entre 1974 y 1984. “Tenía una persona amiga en el hospital que me trajo el teléfono. No podía hablar como tal, pero sí podía escribir. […] Había dicho que no quería volver a hablar, pero si os soy sincero, una de las primeras personas a las que escribí fue Chelo [García Cortés]”, reveló, provocando un fuerte aplauso por parte del público y que Emma García le diese un abrazo.
Aunque Parada dio las gracias a la sanidad pública, sí que envió públicamente una queja. “Me cuesta creer que, a día de hoy, haya que pagar por ver la televisión. No saben lo que hace falta y la compañía que hacen. Me hubiera gustado veros esos días”, exclamó.