Iker Jiménez se defiende tras tocar la teoría conspiranoica de los 'chemtrails': "Me dicen que ya no hay estelas"

Iker Jiménez cerró Cuarto Milenio este domingo con un editorial en el que defendió el programa de Horizonte dedicado a los chemtrails, la teoría conspirativa que vincula las estelas de los aviones con la manipulación del clima. Emitido el pasado 12 de mayo, la entrega contó con los testimonios de Javier Antolínez, un comandante retirado Aviaco-Iberia; la presentadora de El Tiempo Carmen Corazzini y Pablo Cambronero, diputado del grupo parlamentario Mixto que llevó esta cuestión al Congreso.

"Que ya no están las estelas. Que ya no hay chemtrails. Eso me dicen ustedes. Muchos de ustedes", arranca el periodista su comentario explicando que "forma parte de esta bola increíble que se ha montado". Jiménez continua dando voz a algunos usuarios de las redes que dicen que tras la emisión de su programa han desaparecido los chemtrails: "Habéis hecho Horizonte, con valor de contar las cosas, y ya no hay".

"Eso implica que en esta conspiración los que ponen los chemtrails, si es así, ¿les importa lo que digamos en un programa? ¿les desvelamos algo?", se pregunta para responderse con un "no lo sé". "He recibido miles de fotografías y cuando digo miles, es miles, de ustedes, desde médicos, pilotos, campesinos, comerciantes, ganaderos... 'Oye Iker, había estelas, ya no hay", prosigue el periodista vasco.

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Iker Jiménez continúa diciendo que "uno tiene su vanidad, todos los periodistas lo tenemos" y que le "encanta cuando llega el lunes o el viernes y la prensa, un montón de periódicos, hablan de uno, sobre todo si es para mal, y esto es genial, es como cuando uno juega al fútbol, lo que le gusta es que le silben cuando están en campo contrario", dice en alusión a las críticas que había recibido por dar voz a esta teoría conspiranoica en televisión.

"Creía que la prensa me había olvidado un poco, y a mí eso no me gusta, porque uno hace las cosas para que tengan su eco, así que gracias a todos los que han hecho columnas, artículos, vídeos de medios importantes, poco menos que poniéndome en la picota. Y a mí es lo que me encanta, porque lo que quiero es que haya debate", dice. "¿Por qué no voy a tocar el tema de chemtrails si ha ido al Congreso y preocupa a la gente? También lo demostraron con la audiencia [el programa hizo un 5,6% de share y 450.000 espectadores]. Importa".

"La propia Agencia Estatal de Meteorología [AEMET] te dice que hay 50 países manipulando el clima. ¿Cómo se hace? Esta es la gran pregunta. Se está haciendo, si ya sabemos que se ha hecho, pero ¿qué salto hay de manipulación de clima y nos fumigan para fastidiarnos incluso cerebralmente, como algunos sostienen?", se pregunta Jiménez.

El presentador, después, vuelve a las críticas de la prensa, recordando el "servilismo" de la época del covid, cuando fue atacado tras dar la voz de alarma: "Cuando uno revisa, son los mismos medios y autores que se cansaron de insultarme, llamarme fantasma, alarmista, sinvergüenza y que me tenía que ir de España por hablarles de que el covid no era lo que decía el señor Simón ni lo que decían los gobernantes ni lo que decían muchos médicos mirando a la cámara 'no se pongan mascarilla". 

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"Lo alucinante es que estos mis periodistas tenían herramientas, como yo, para saber que lo que venían no era eso, pero prefirieron mirar para otro lado. Ese es el servilismo. Prefirieron seguir no sé qué intereses y decir que se podía ir al 8M y se podía hacer lo que uno quisiera", prosigue. "Que estos servidores, que no periodistas, me den lecciones de lo que tengo que tocar o no, como comprenderán, esto es grave".

"¿Son ustedes los que me dicen que no toque los chemtrails? ¿Bajo qué rigor? ¿Bajo qué criterio? (...) No quiere decir por eso que yo me crea la conspiración 100%", dice para añadir que los periodistas críticos con él "utilizan el término conspiranoico con un deje, con un desprecio". "Es que muchas de ellas eran, o en una base eran. No al completo, pero eran. Y estos no dudaron siempre en ponerse del lado del que mandaba... o del lado de su ideología, y les interesaba un pimiento la gente".

"Yo no creo en la conspiración máxima de que nos fumiguen o no, sí que creo que seguro que hay intentos de manipulación del clima. Y lo que creo seguro es que la inmesa mayoría de lo que nos cuentan está tocado por los lobbies y el servilismo", insiste. "Usted tampoco se tiene que fiar de mí, porque yo puedo estar equivocado, pero tocaré todos esos temas que a usted le pueden interesar", asegura para terminar así su editorial: "¿Por qué algunos temas que están ahí es como meter un dedo en la herida? Es el mayor misterio?".