La cantante María del Monte llenó horas de televisión en junio de 2022. En el Orgullo de Sevilla dio un pregón en el que se reconocía como persona homosexual, como todos los presentes, y habló de cómo había formado una familia con otra mujer, la periodista Inmaculada Casal, quien subió con ella al escenario.
Este jueves, María fue galardonada por los Premios Diversa, que reconoce “el interés, el trabajo e implicación de empresas, instituciones y personas en cuanto a diversidad se refiere”, y que también premió a la actriz Jedet, a la cantante Ruth Lorenzo, al periodista Euprepio Padula o a la directora de Comunicación y Participación de RTVE, María Eizaguirre, entre otros.
Cuando la cantante andaluza salió a recoger su premio pidió que los periodistas bajasen sus cámaras y sus teléfonos móviles, pero Nando Escribano, colaborador de Espejo Público, tomó nota de todo lo que dijo, y esta mañana lo ha contado en el programa matinal de Antena 3. “Dijo que ella no había salido de ningún armario, básicamente, porque no cabía dentro de ninguno. Eso estuvo bastante gracioso”, exponía el que fuese presentador de Cazamariposas.
Y ya más seria, María aseguró que le “han intentado hacer mucho daño desde que dije lo que dije en el Orgullo. Pero, atención, porque he desenfundado la espada y ya no la vuelvo a enfundar hasta que me muera. Hay cosas ocultas por ahí, pero ahora no las voy a contar porque no me apetece”, contaba Escribano. Y al despedirse, añadió: “Ojalá dentro de pocos años no tengamos que verificar nada ni decir quiénes somos o cómo somos. Ojalá esto ocurra pronto porque a mí me gusta la gente que habla de frente y que va con la verdad por delante y hay que tener cuidado cuando uno escupe hacia arriba porque le puede caer encima”.
Nando Escribamo le exponía a Susanna Griso que él interpretaba que alguien habría intentado chantajear a la intérprete de Cántame, y que lo segundo iba dirigido a alguien en concreto, y que muchos pensaron entonces en Isabel Pantoja, si bien no se sabía a ciencia cierta a qué se refería.
Poco después, y cuando el programa ya había cambiado de asunto, María del Monte se decidía entonces a hablar en directo en Espejo Público a través del teléfono, y volvía a incidir en que “no he salido de ningún armario porque no he estado metida nunca, solo le he dado visibilidad porque, quizá, en mi conciencia yo no tenía esa idea de que hay que seguir luchando por los derechos de las personas”. Y que a través de se pregón que dio en la capital hispalense fue consciente de todas las cosas que quedan por hacer, y que no tenía nada que ver conque su madre hubiese fallecido.
La que fuese concursante de Tu cara me suena admitía haber disfrutado de “una vida privilegiada” y que no tenía “constancia de que alguien lo pasaba mal”. Y que sobre sus palabras en la entrega de premios “ha sido una cosa puntual y me quiero asegurar antes de decir ha pasado esto”. “Susanna, te prometo que si confirmo lo que a mí me han comentado, te llamo al móvil y te lo cuento”, aseguraba la artista a la presentadora, dejando en el aire la cuestión, que “puede ser sobre cualquier cosa”, pero que prefiere no “jugar a especular” sobre ello. Los colaboradores preguntaban entonces si sería “alguna represión profesional, algún veto” desde que hiciese pública su orientación, y ella se limitaba a decir que “podría ser”. “La causa tiene magnitud suficiente como para ser cauto y llegado el momento tomar las medidas que haya que tomar”, afirmaba la cantante, que también decía que son cosas delicadas con las que sería fácil montar un escándalo, pero que ella no es así. “Si alguien te ha vetado por tu condición sexual nunca lo van a reconocer públicamente”, le afirmaba Susanna Griso, y ella le respondía: “Bueno, ya veremos”.