El mundo de la televisión vuelve a teñirse de negro. Jerry Springer, histórico presentador de televisión, ha muerto este jueves 27 de abril a los 79 años de edad a causa de un agresivo cáncer de páncreas, que se desarrolló de forma rápida en los últimos meses. "Es irremplazable. Sentimos profundamente su pérdida", ha señalado su familia en un comunicado recogido por el portal TZM.
"La capacidad de Jerry para conectarse con la gente fue la base de su éxito en todo lo que intentó, ya fuera política, transmisión o simplemente bromear con la gente en la calle que quería una foto o una palabra. Es insustituible y su pérdida duele inmensamente, pero los recuerdos de su intelecto, corazón y humor perdurarán", ha dicho Jene Galvin, un gran amigo de Springer.
Nacido en el Reino Unido el 13 de febrero de 1944, Jerry Springer era uno de los rostros más conocidos de la televisión estadounidense, pues fue el presentador de The Jerry Springer Show durante 27 años. Se trató de un programa en el que ocurrieron los momentos más surrealistas que se recuerdan en EEEU.
A este mítico talk show acudián personas dispuestas a contar sus miserias sin ningún tipo de pudor. Tan pronto hablaban de infidelidades como de adulterio y violencia. O sea, situaciones más propias de las telenovelas. Lo 'gracioso' es que el público era seleccionado a conciencia con el objetivo de que en el plató hubiese bronca. Las peleas eran habituales en este programa. Llegaban a tirarse hasta sofás.
El Diario de Patricia es el formato más parecido en España. Como recordarán, este formato pasó a la historia de la televisión en nuestro país por las situaciones que se daban. Presentado por Patricia Gaztañaga, se emitió durante diez años en Antena 3, y sus invitados tan pronto hablaban de bromas entre amigos, ligues, citas, sorpresas y hasta conflictos entre padres
Pero antes de recalar en la televisión, Springer probó suerte en la política. En 1970, se llegó a postular para el Congreso de EEUU, pero cayó derrotado en la candidatura por el republicano Donald D. Clancy. Un año más tarde, se convirtió en concejal de Cincinnati, aunque tuvo que renunciar al cargo en 1974 al verse involucrado en un escándalo con una prostituta. Aun así, Springer pasó a ser alcalde de Cincinnati en 1997. Su mandato solo duró un año, pero fue lo que le catapultó al mundo de la pequeña pantalla.