Sálvame está ofreciendo este jueves una entrega muy emotiva, en la que la figura de Mila Ximénez está más presente que nunca. Poco a poco, los colaboradores han ido pasando por el centro del programa para compartir algunos de sus episodios más íntimos con Mila, quien falleció en junio de 2021 a los 69 años como consecuencia de un cáncer.
Kiko Hernández, en su turno, explicó que durante la época del confinamiento hacía muchas videollamadas con Mila, y que fue en esta época cuando descubrió su enfermedad. En esas charlas por vídeo también participaban las hijas de Kiko, y un día, Abril, una de ellas, le preguntó a Mila que qué le sucedía, y ella le respondió “estoy malita”.
Entonces, la pequeña, que rondaría los tres años entonces, “se va al baúl de sus cosas, coge una purpurina y dice: para curarte te tienes que echar un poco de purpurina en la frente”, según contó Kiko. Con eso le aseguró que se pondría buena. Mila Ximénez cortó la llamada entonces, y volvió a conectarse unos minutos después. “Y tenía toda la frente llena de purpurina y le dijo a mis hijas: esto lo voy a hacer cada vez que vaya a darle una quimio”. Y, efectivamente, todas las veces que fue al hospital a someterse a la quimioterapia acudió con la frente con la purpurina. Poco después, Kiko lloró, recordando a Mila, y afirmó que estaría toda la tarde contando anécdotas de ella.
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“Y está bien ya llorar, para luego ya poder hacerlo bien. A mí se me ha ido mi mejor amiga, no, una de mis mejores amigas, mi mejor amiga”, reconocía el que fuese concursante de Gran Hermano 3. Con humor, también contó cómo al lado de Mila pasó “tardes muy jodidas, porque tenía que estar atando a Mila”. Y es que la que fuese finalista de Supervivientes se encendía con mucha rapidez, y decía “me voy a cagar en este, ahora voy a hacer esto, ahora ya...”, y Kiko Hernández tenía que agarrarla para que no saltase, lo que le dejaba agotado. “Digo: si es que no me compensa, de verdad, porque era toda la tarde agarrándole la mano, y decía, que me cago en este, que le voy a decir que es un no sé cuántos...”. Con humor, Hernández también explicó cómo la difunta colaboradora se quejaba de lo lento que transcurría el tiempo en el programa. “Terminaba agotado y ahora termino agotado de no estar contigo”, finalizaba.