Bárbara Rey sigue desgranando los momentos más personales de su vida en Una vida bárbara. En este tercer episodio, en el que abordó su tormentosa relación con Ángel Cristo (y en el que desmintió haber tenido un ‘affaire’ con el rey Juan Carlos durante su matrimonio con el domador), habló también sobre la aventura que tuvo con Paquirri, al que conoció en una corrida de toros en la primavera de 1979.
“Que a mí no me gusten mucho los toros, no quiere decir que no me gustara Paquirri, tenía unos ojos que te hipnotizaban”, declaraba la vedette frente a las cámaras. “Era la leche”, añadía, recalcando lo embelesada que quedó con sus ojos azules. La artista hablaba de la relación que tuvo con el matador, aunque también señalaba que fue breve y que duró apenas unos meses.
El motivo por el que la relación no fue a más se debió a que el diestro aún seguía enamorado de su exesposa, Carmina Ordóñez. De hecho, esto lo vio de forma muy explícita cuando ambos se toparon con la socialité en Arrribas. “Una noche nos encontramos con ella y yo me aparté por respeto. De camino al coche le vi triste porque Carmina estaba en su cabeza”, relató.
En el momento en el que Paquirri mantuvo su idilio con la vedette, los tabloides narraban que este, oficialmente, estaba en una relación sentimental con Lolita Flores. “Ella era con quien se mostraba delante de las cámaras”, expuso la periodista Raquel Piñeiro. Ahora bien, la vedette dio una versión distinta. “A mí me dijo que no estaba con ella. Supongo que le diría lo mismo”, compartía la actriz frente a las cámaras.
La relación de la vedette y el torero no duró mucho, de forma similar justamente con la historia de amor que mantuvo Paquirri con la hija de Lola Flores. El motivo principal fue porque el diestro seguía enamorado de Carmina Ordóñez, a pesar de haberse divorciado en 1979. Cuatro años después, el matador se casó con Isabel Pantoja, aunque el matrimonio apenas duró un año, dada la prematura muerte del diestro en septiembre de 1984.
“Cortamos nuestra relación porque se iba a América y seguía enamorado de su mujer. Yo no iba a estar aquí, esperando a un hombre. No íbamos a llegar a tener absolutamente nada”, declaró frente a las cámaras. Eso sí, la vedette sí que guarda un buen recuerdo de su idilio con el torero, dado que fue un caballero con ella. “Fue una persona entrañable y muy educado”, dijo a las cámaras.