Hace unos días, Sálvame atacaba a Anabel Pantoja por, supuestamente, comprar ropa, usarla y después devolverla, con el consiguiente perjuicio para las marcas en particular y para el sector de la moda en general. Al arrancar la emisión se ofreció a los colaboradores que confesasen qué problemas han tenido en ese sentido, antes de que el informe viese la luz.
Así, Gema López explicó que una vez salió al programa con la alarma puesta en un traje que le prestaron, y José Antonio Avilés narró cómo días antes le pitó una bolsa al salir de una tienda por una alarma que no le habían quitado.
En general, se insistía que eso de comprar ropa y devolverla días después usada “parece algo muy habitual entre los colaboradores de este programa”, y detallaban que aunque el tema no es nuevo, pero sí el proceso de investigación que habían realizado. En un pequeño reportaje se recordó ocasiones en las que habían pillado con ropa con etiquetas en el plató o en eventos a Kiko Hernández, Rafa Mora y María Patiño. También se señaló a Lydia Lozano, con vídeos pertenecientes al año 2017 y 2019.
Una fuente anónima apuntó que hay colaboradores que “devuelven la ropa sucia, con manchas de maquillaje, rotas o que no devuelven la ropa. Hay colaboradores con los que nunca ha habido problemas y van a pagar justos por pecadores”. Como invitada, el programa recibió a Paloma González, estilista que ha participado en muchos programas de Telecinco, y aseguro que a ella sí le han llegado críticas de malas experiencias relatadas en showrooms. Paloma fue muy crítica todo el rato con la gente que realiza este tipo de prácticas, pues las tiendas salen perjudicadas, y tuvo un fuerte encontronazo con José Antonio Avilés.
El andaluz entonces le reprochó que ella, en el pasado, fuese a programas de Telecinco para hablar de su vida amorosa, pues era pareja de Juan Alfonso Milán, participante de Pesadilla en El Paraíso, con el que terminó rompiendo durante la competición. Eso enfadó mucho a Paloma, que fue defendida por colaboradores como Kiko Hernández.
Entonces Paloma pudo responderle, poniendo los puntos sobre las íes a Avilés. “No hablé nunca jamás de eso. Lo pasé muy mal, porque yo jamás quise participar de eso, pero tuve educación. Y como Telecinco es una cadena en la que colaboro, me llamaron varias veces. Y como soy una tía educada, simplemente fui a decir a Carlos (Sobera) que no lo estaba pasando bien, que prefería no hablar de ese tema, porque yo no soy la que había entrado en ese reality”, decía de forma muy tajante. Y añadía: “Reality en la que en la segunda edición me lo ofrecieron y dije que no, porque yo soy estilista. Y a mí me veréis siempre aquí hablando de moda con mucho respeto, que me gano mi trabajo cada día, y a mí nadie me regala nada. De mi vida privada nunca jamás he hablado nada, ni he vendido ni esto chaval, así que dedícate a vender helados”, le decía, provocando el aplauso del público, y haciendo referencia a la heladería que el concursante de Supervivientes ha montado. Tras esto, el programa se fue a publicidad, y el tema quedó zanjado.