Este miércoles, tras El Hormiguero, Antena 3 retomó la emisión de Una vida bárbara, la serie documental que repasa la vida pública y privada de la actriz, cantante y artista circense Bárbara Rey. El título elegido para esta segunda entrega es Amores bárbaros, y analiza la fascinación que la murciana levantaba “entre hombres y mujeres”, según el relato de Chelo García-Cortés.
“Tuve la gran oportunidad de trabajar con todos los grandes”, explica Bárbara a cámara, y José Manuel Parada detalla que, si bien ya había trabajado anteriormente, su éxito viene a raíz del programa de TVE Palmarés, que lograba “unas audiencias de 20 millones de personas viendo la televisión”, según el presentador.
Bárbara Rey era entonces conocida como “las piernas de España”, y el director de televisión Enrique Martí Maqueda “le da una oportunidad, pero se la da porque se la merecía”, explica Chelo. Palmarés se emitió en la única cadena que había entonces en televisión en este país, y se emitió en la noche del sábado de 1976. El recuerdo de Bárbara, sin embargo, no es bueno, pues el director intentó propasarse con ella. “Él no era maravilloso”, avanzaba.
“Tuve que pararle los pies en más de una ocasión. Hasta el punto de que quise dejar el programa, en el cuarto programa, cuando era portada de todas las revistas y los periódicos de este país”, sentenciaba la que fuese concursante de Acorralados.
Varios participantes de la serie documental explicaban entonces que el “el acoso a las mujeres guapas del cine y del teatro era bastante frecuente”, y que el hecho de que Bárbara haya tardado tanto tiempo en denunciarlo es la prueba de que “era moneda corriente en las audiciones, castings o rodajes. Había una total impunidad, eso se podía hacer. Había una cultura del no lo cuentes”.
Bárbara continúa su relato detallando que le decía “cosas muy feas, incluso por megafonía”, y que a veces pillaba al director haciendo planos de la zona de su cintura en momentos en los que no se estaba grabando, por ejemplo, durante las pruebas de luces. “Martí Maqueda la consideraba prácticamente su novia”, detalla Juan Luis Galiacho.
Uno de los episodios más desagradables tuvo lugar un día que le pidió que fuese al control de realización. “Me metió la mano por debajo de la camisa, me dio un apretón tan grande en el pecho que se me saltaron las lágrimas del daño que me hizo. Le di una bofetada y me fui del control, y estuve varias semanas castigada sin hacer el número musical”, denunció la artista. “Aguanté como pude, pero ya tenía que irme. Yo me habría quedado porque el éxito era impresionante”, termina diciendo sobre Palmarés. La serie documental ha rescatado un testimonio del propio Martí Maqueda de 2017, y entonces asegura que “no se insinuó más de lo normal” con la vedet.