De todas las ediciones de Supervivientes que se han emitido salta a la vista el denominador común de todas ellas. Además del evidente cambio físico, las discusiones o enfrentamientos no suelen ser los protagonistas del reality, hay otro asunto mucho más visceral que se apodera de los concursantes; el hambre.
La falta de alimento es la gran causa de desesperación de los supervivientes, algo conocido por la organización del programa. Por ello, lo habitual en las pruebas de recompensa, además de utensilios y herramientas para sobrevivir, es la comida.
Muchos de los exconcursantes del reality afirman desarrollar una "obsesión por la comida" durante su tiempo en Honduras, e incluso otros, deben abandonar la aventura por consejo médico. Y es que el hambre también puede acarrear consecuencias físicas, eso sí, depende de la situación física en la que vaya cada concursante.
Uno de los grandes protagonistas de esta edición es Ginés Corregüela, este tiktoker acumula millones de seguidores en sus redes sociales gracias a sus vídeos, en los que muestra gran parte de su alimentación. Ginés no duda en enseñar sus habituales y famosos bocadillos XXL que han conquistado a buena parte de los usuarios.
Por ello, el propio Ginés confesó saber que su paso por Supervivientes 2023 no iba a ser fácil, ya que echaría de menos sus famosos bocadillos. Tal y como afirma la doctora Barba, de Clínica Barba Martínez, con la que se ha puesto en contacto BLUPER, el hambre no tiene la misma consecuencia en todos los concursantes.
Asegura que a pesar de los vídeos que suba Corregüela a sus redes sociales, donde todos sus seguidores han visto la contundencia de sus elaboraciones, no tiene por qué ser su alimentación en todas las comidas y diariamente. "Comer bocadillos como tal no tiene por qué ser una mala alimentación, si no la forma de elaborarlos", asegura.
La falta de alimento en Supervivientes es similar a la "operación de implantación de un balón gástrico", y es que salvando las distancias, los concursantes ingieren la misma cantidad de comida que alguien que se acaba de realizar esa intervención quirúrgica. "Tres meses es el máximo tiempo que una persona puede estar médicamente hablando, sin comer nada, pero sí con bebidas isotónicas con minerales", aclara la doctora.
Muchos usuarios y seguidores del reality aseguraron que la alimentación de Ginés le iba a pasar factura durante el programa, ya que ha pasado de comer sus famosos bocadillos a prácticamente no ingerir alimento. La doctora asegura que le costará más, pero que "las consecuencias son diferentes en alguien que entre al reality con normopeso".
"Al tener más reservas de grasa, su cuerpo puede tirar de ellas y aguantar mejor el programa", aclara. Por lo que "quien entra muy delgado y con bajo peso, puede terminar teniendo consecuencias más graves en su cuerpo, más cansancio, calambres, problemas digestivos...".
Por otra parte, según la doctora María José Crispín, médica nutricionista de Clínica Menorca, explica a BLUPER que hay "evidencia científica de que un ayuno bien hecho puede ser muy positivo tanto a efectos de longevidad como de salud física y mental".
Pero ¿cómo afecta este ayuno de Supervivientes a alguien que lleva una alimentación como Ginés? La doctora Crispín asegura que "para un individuo que come bocadillos todos los días, que no es una alimentación sana, puede ser más beneficioso que para los que comen sano, pues no necesitan el ajuste del ayuno para tener mejor salud".
Sin duda, el ayuno que se realiza en el programa de Telecinco no puede compararse al que se puede llegar a pautar médicamente. "Hacerlo bien quiere decir que hay que hacerlo con una mínima garantía de nutrientes, durante un tiempo determinado", añade Crispín.
Por su parte, asegura que no todo el mundo está capacitado para dejar de comer, sobre todo si padecen alguna patología como insuficiencia hepática, insuficiencia renal, diabéticos insulinodependientes, personas que precisen usar corticoides vía oral o intramuscular...".
A pesar de esto, la doctora matiza: "Este individuo, que come buena parte de su dieta en bocadillos, aunque el ayuno que haga no esté médicamente vigilado, si no padece ninguna de estas condiciones, podría hacerlo sin riesgos mayores que otras personas que lleven una dieta sana y equilibrada".
Es evidente el cambio físico que está sufriendo el de Úbeda en el reality, al igual que les suele pasar a todos los concursantes que pasan por Superviiventes. Pero cabe preguntarse si, ante el regreso de Gines a sus hábitos alimenticios normales, donde entran sus famosos bocadillos XXL, la bajada de peso se tornará en el llamado 'efecto rebote'.
"Será el mismo que el de cualquier otra persona", apunta la doctora Barba. Es decir, cada concursante tendrá el 'efecto rebote' que le corresponda si vuelve a su forma de comer anterior a participar. "Si no adquiere hábitos más saludables, en un tiempo estimado recuperará lo perdido".
Además, a nivel general, la doctora insiste en que es importante intentar mantener la masa muscular, para tener una posterior recuperación más beneficiosa para el cuerpo. "Es recomendable que durante el concurso se intente hacer ejercicio, como pescar, hacer las tareas que tengan movimiento o incluso hacer abdominales".
La realidad es que Ginés está demostrando ser todo un superviviente, y ha dejado boquiabiertos a todos sus compañeros por sus 'festines' en la playa. Tiene una cosa clara, y es que pasar hambre no está entre sus intereses durante Supervivientes, por ello no hace ascos a nada y no duda en llevarse a la boca cualquier criatura comestible que habite en los Cayos Cochinos. Cangrejos crudos, lombrices, cucarachas o caracolas han sido parte de la dieta del concursante desde su llegada a Honduras.