Hay una máxima en televisión: "Si algo va bien, no lo toques". Sin embargo, el problema es que eso puede conducir a aferrarte a lo que funciona, resistiéndote al cambio mientras el mundo cambia y, cuando te quieres dar cuenta, estás off. Lo hemos visto en muchos casos fuera de la industria de la televisión.
Kodak, que dominó durante décadas el mundo de la fotografía, inventó en los 70 la cámara digital. Sin embargo, decidió enterrar el proyecto porque temía que la fotografía digital acabase con su negocio tradicional. Y tiempo después, la fotografía digital acabó con la foto tradicional… y con Kodak.
Blackberry o Nokia son otros grandes ejemplos… Y quizá en la actualidad, en el mundo de la televisión, la decadencia de Netflix o Mediaset España se explican bien porque han estado años apostando por un mismo modelo sin variación y ahora se encuentran obligados a cambiar ese modelo.
El año y medio de liderazgo de Atresmedia demuestra que no es “una racha”, sino que es el fruto de una estrategia que llevaba años apostando por un modelo de futuro. Pero en ese año y medio, en Atresmedia hemos visto cambios y apuestas arriesgadas cuando quizá otros hubieran seguido igual. Y eso es lo que le hace estar preparada para el futuro y también no depender siempre de tener ese liderazgo.
El cambio quizá más ilustrativo para el público fue quitar ¡Boom!, a pesar de que no funcionaba tan mal en audiencias y no evitaba que Antena 3 liderase la tarde, y apostar por Y ahora, Sonsoles. No las tenían todas consigo en el grupo y no solo ha ganado en audiencia con este “arriesgado cambio”, sino que además ha abiberto una ventana al directo en la tarde y se ha lanzado a por otros públicos.
Otro ejemplo más es que Atresmedia ha comprado Password, uno de los grandes concursos de televisiones, cuando resulta difícil encontrarle encaje en su parrilla. Sin embargo, de esta forma, añade otra pieza más a su batería de entretenimiento plagada de grandes marcas. De la misma forma, se ha hecho con los derechos de formatos que están triunfando en los últimos años como El Círculo o El Club del 1%.
Sin salir de la cadena principal, Antena 3, el grupo ha apostado por poner a un futbolista (Joaquín) al frente de un programa, que ha funcionado bastante bien aen audiencias. Además, esto le ha servido para apostar por el género del documental de futbolistas para el prime time, un género que parecía solo para plataformas.
Pero Atresmedia es algo más que Antena 3. En laSexta también se ha seguido con esta estrategia, apostando desde nuevos platós hasta rotación de presentadores. La cadena verde cerró en 2022 por décimo año consecutivo por delante de Cuatro. A pesar de ello, no se ha dormido en los laureles y ya prepara nuevos formatos con Ana Pastor, Mamen Mendizábal y Boris Izaguirre.
La firme apuesta por ATRESplayer PREMIUM
Y lo mismo ocurre con ATRESplayer PREMIUM, su plataforma de pago. El grupo ha decidido apostar por formatos internacionales de éxito como Drag Race España o Love Island España, susceptibles de haber sido explotados en sus cadenas principales, pero que aquí han servido para potenciar el servicio.
También ha sucedido con grandes apuestas de ficción como La Novia Gitana o Veneno que hubieran funcionado a la perfección en Antena 3, como demostraron sus datos de audiencias de su estreno, pero que desde el grupo se decidió que fueran apuestas exclusivas para atrapar a nuevos abonados.
Igualmente, a pesar de que la plataforma tiene un sinfín de proyectos de ficción originales que están cosechando éxito y premios importantes, el grupo apostó popr hacerse con los derechos de Nacho, una ficción hecha para otra OTT extranjera que se quedó sin “casa” en España. Con este movimiento, ATRESplayer se llevaba un producto muy mediático que le daría mucha presencia de marca en medios y en redes, pero que también afianzaba su condición de plataforma española de referencia.
Y, por último y no por ello menos importante, una de las innovaciones más recientes que ha llevado el grupo de comunicación con sede en San Sebastián de los Reyes es que va a comenzar a facturar su publicidad a cpm en lugar de a coste por grp. Una revolución total en el sector televisivo.