Los terremotos que sacuden Mediaset España no dejan de sucederse. Cada semana hay alguna sorpresa en forma de escándalo: hace tiempo que nada agradable se desprende de esa casa audiovisual que, en un tiempo no muy lejano, era líder de entretenimiento y toda personalidad que se preciase se mataba por aparecer en antena.
Aquellos gloriosos años 90 y principios de la década de los 2000: pasarse a las privadas era la moda, y quien no estaba en ese germen catódico no era nadie. Tiempos de vinos y rosas, de fichajes y audímetros escandalosos. De aquello nada queda, y el descrédito se ha expandido. Una mancha de aceite que se ha ido haciendo cada vez más grande hasta inundarlo todo.
Hoy, Telecinco son todo vetos, listas negras, nervios, cambios en las cúpulas. Nuevas caras en un aire estancado y viciado. Y discretos despidos. El pasado 14 de marzo, martes, otro seísmo zarandeó los cimientos de la cadena de Fuencarral: uno de los grandes directores, quizás el más representativo, del buque insignia de la cadena, Sálvame, Raúl Prieto dice adiós al grupo tras 20 años siéndole fiel.
[Raúl Prieto, director de 'Sálvame' y 'Viva la vida', se marcha de Mediaset después de 20 años]
Y digo 'dice adiós' porque no me creo nada la versión oficial: esa que dice que es él quien se baja del barco para "abrir nuevos caminos profesionales". Según él, se desvincula de la cadena porque ha cumplido un ciclo y quiere probar nuevas cosas audiovisuales. Ya os digo que esta versión me parece muy aburrida y, creo, que es directamente mentira o que no se ajusta a la verdad.
Me explico. Me creo que tras esta salida el que fue director de formatos como Viva la vida, El debate de las tentaciones o el debate de Pesadilla en el Paraíso quiera -o necesite- emprender nuevos retos. La vida: necesitamos dedicarnos a algo. Pero lo que no me creo en absoluto es que su salida del grupo haya sido de motu proprio y que todo, en la comunicación final de me voy, adiós muy buenas, haya ido como la seda.
Aseguran fuentes del grupo Mediaset a verTele que "la relación sigue siendo excelente y esperamos mantener nuevas colaboraciones en el futuro". Llamadme mal pensado: aquí huele muy mal. Un profesional al que se le hace un contrato de cadena en 2020 no se va así como así, sin red. Demasiado buenrollismo y eufemismo. Esto es igual a cuando una pareja famosa se separa y corre, rauda, a la prensa a decir que se quieren, se admiran y que seguirán siendo familia.
Que sí, que sí, vale: ahora, cuéntame la verdad. La presencia de Raúl Prieto en la cadena de Fuencarral no ha estado exenta de polémica. Ya su salida de La fábrica de la tele -esa productora por la que tanto luchó y en la que tantos sinsabores se dejó-, en 2017, se interpretó con una gran sorpresa y escepticismo. Prieto entonces pasó a dirigir Viva la vida y, desde entonces, ha trabajado en otros formatos, pero nunca más para La fábrica.
El hijo se fue para no volver a casa. Ni por Navidad. Vamos al tema: creo que Raúl ha dado un golpe en la mesa y ha recogido sus bártulos y se ha pirado a casa después de que se haya visto solo y sin apoyos. Cabe puntualizar en este punto un dato clave: su nombre se vio salpicado en la conocida como Operación Deluxe, aquella trama que investiga el supuesto espionaje a unos 140 famosos.
Tres de los directores de Sálvame, David Valldeperas, Carlota Corredera y Raúl Prieto, se han visto, de algún modo, involucrados. La instrucción sigue su curso y, lejos de terminar bien, todo está cogiendo un cariz complicado. Este no es el único escándalo que ha tenido que sortear Prieto.
No olvidemos que Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, denunció a La Fábrica -a estos tres directores- cuando mostraron en Rocío: contar la verdad para seguir viva la sentencia -siendo ella menor- de lo que pasó con su madre. En esa línea, la Audiencia Provincial se ha pronunciado, señalando que, efectivamente, hay indicios racionales de criminalidad bajo un delito de revelación de secreto.
Muchos frentes, pues, para Raúl. Las teorías no dejan de circular en los pasillos de Mediaset. Y yo recibo un mensaje que puede ser muy esclarecedor: "No te extrañe que pronto haya una creación de una nueva productora".