El pasado 4 de febrero, María Pujalte dio una de las buenas noticias seriéfilas de inicios de año: volvía Los misterios de Laura. La actriz revelaba en una entrevista para Cadena Ser que TVE estaba preparando dos episodios especiales, lo que indica que la producción será similar a la TV-movie que La 1 emitió justo a inicios del pasado 2022, Laura y el misterio del asesino inesperado, una vuelta que logró atraer al público suficiente como para que la cadena apostase por un regreso similar. Una estrategia que, aunque está lejos de ser lo que los fans más acérrimos anhelaban, va en la línea de éxitos europeos del mismo género.
Los misterios de Laura es de esas series que se sienten un poco como una joya incomprendida. Su primera temporada constó solo de seis episodios porque TVE decidió cancelar su producción antes de tiempo y se emitió en el verano de 2009 como producto de descarte. Sus datos de audiencia fueron excepcionalmente buenos, lo que impulsó que se diese luz verde a una segunda temporada (ya completa, de 13 capítulos), que se emitió en abril de 2011, dos años después.
A pesar de tardar dos años en volver en antena, el público redescubrió la ficción, siendo la temporada con mejores datos de audiencia, tuvo una media de 16,3% de cuota y 3.081.000 espectadores. Puede considerarse que esta fue la única temporada que aunó tanto al público como a la cadena, ya que TVE tardó muy poco en dar luz verde a una tercera temporada, cuya producción comenzó rápidamente. Sin embargo, llegó la famosa crisis económica de la cadena, la que vivió en 2012 en la que el ente redujo en 200 millones de euros su inversión y que llevó a casi todas sus series a la cancelación.
Una de las afectadas por la crisis que vivió TVE en 2012
Los misterios de Laura fue una de las muchas series afectadas, como pasó con Águila Roja, Cuéntame cómo pasó, Gran Reserva, 14 de abril. La República o, en ese momento, la inédita Isabel. Todas las nombradas vieron retrasada la emisión de sus respectivas temporadas, lo que provocó, en su mayoría, la pérdida de la audiencia y posterior cancelación.
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De las nombradas, solo Águila Roja, Cuéntame cómo pasó e Isabel lograron tener más temporadas tras el lanzamiento de los capítulos ya rodados. Con Gran Reserva se optó por dar luz verde a tres episodios especiales para cerrar las tramas. El caso de 14 de abril. La República fue especialmente flagrante, dado que su segunda temporada se emitió en noviembre de 2018... siete años después de verse la primera tanda. La crisis provocó también la cancelación abrupta de Plaza de España y que Diagonal TV, productora de Amar en tiempos revueltos, rompiese el acuerdo con TVE y se llevase la ficción a Antena 3, con una serie derivada titulada Amar es para siempre, que aún sigue en emisión.
El caso de Los misterios de Laura estuvo entre medias de los nombrados. Su tercera temporada llegó en enero de 2014, tres años después de emitirse la segunda tanda. Reubicada su emisión en los martes, día que, aparentemente, iba a tener menos competencia, se enfrentó al fenómeno que fue El Príncipe de Telecinco. A pesar de ello, sus datos se mantuvieron estables, llegando a subir en número de espectadores y cuota d pantalla en sus últimos episodios. Su media fue de 12,1% de share y 2.455.000 televidentes, sensiblemente menor pero que superó en dos puntos la media anual de la cadena, que estuvo en un 10% de cuota.
A pesar de ello, TVE optó por la cancelación y fue en mayo de 2021, tras varios años por parte del público en pedir su vuelta, cuando la pública optó por su regreso a modo de episodio largo especial. Inclusive en esta vuelta, el ente puso de nuevo en aprietos a la inspectora Laura Lebrel, dado que cambió su fecha de emisión, prevista inicialmente el 6 de enero, al 13 de enero, con apenas unos días de antelación.
Aunque fue la tercera oferta más vista del prime time, tuvo un 10,4% de cuota y 1.329.000 espectadores; una vez más, estuvo muy encima de la media de la cadena. De ahí, que fuese lógica su vuelta. Eso sí, será de nuevo en formato de películas especiales. Cierto es que es una muestra de que TVE sigue sin comprender del todo el formato, a pesar de ser uno de los que mejor legado ha dejado entre los espectadores. Pero toca ver el vaso medio lleno y verlo como una oportunidad.
Una fórmula de éxito a la francesa
Primero, Laura Lebrel puede seguir así los pasos de otros detectives que lograron cautivar el corazón del público con un estilo de emisión similar. El caso más evidente es el de la Inspectora Marleau. La entrañable pero a la vez cínica policía interpretada por Corinne Masiero tiene cuatro temporadas a sus espaldas y 28 episodios. Aunque en España, la mayor parte de ellos se han podido ver como si de una serie procedimental más se tratase, su emisión original ha sido muy distinta y explica, en parte, su éxito.
Su emisión en Francia comenzó con un especial de dos capítulos que se vieron en entre el 20 y 21 de diciembre de 2014. Los buenos datos que hizo fue lo que le llevó a France Télévision a dar luz verde a más episodios especiales. El primero se vio en septiembre de 2015, mientras que el segundo se vio allá por septiembre de 2016. Lo que podría denominarse su primera temporada se vio entre 2015 y 2017, con tres episodios emitiéndose por año.
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La fórmula logró consolidar al personaje, al ser considerada una serie-evento. Algo similar puede decirse de Léo Matteï. La serie protagonizada por Jean-Luc Reichmann cuenta, oficialmente, con 9 temporadas y lleva en emisión desde 2013. Sin embargo, sus últimas temporadas no dejan de ser dos o tres telefilmes partidos en dos mitades. También sucede con El arte del crimen, ficción muy seguida en Francia y que va por su sexta temporada, pero cuyas emisiones son dos o tres películas de 90 minutos por año.
De hecho, esta fórmula, muy habitual de la ficción francesa, era la que iba a seguir la veterana Candice Renoir tras su décima temporada hasta su inesperada renovación por una undécima tanda (aunque eso no ha impedido que se haya hecho una TV-movie especial ya).
Con lo cual, aunque sea sin querer, puede que ser el formato ideal de Laura Lebrel, con dos episodios especiales por año. Esto, por supuesto, obliga a que los misterios sean más enrevesados y arriesgados y le añaden el factor ‘evento’ a su emisión. Precisamente, la inspectora Lebrel ha demostrado tener un poder de convocatoria excepcional en la ficción española.
Ahora solo queda ver si el ente está a la altura en lo referente a su emisión. De momento, María Pujalte solo ha anunciado que esos dos capítulos tienen que rodarse, pero no ha revelado más, lo que indica que la producción puede recién haber comenzado o que sus grabaciones no son inminentes. La pública tiene la oportunidad de planificar una buena estrategia para su emisión para lograr aumentar esa sensación de evento. Una vez más, la pelota está en el tejado de RTVE.