2022 cerró no sólo con un cambio de tendencia en lo que a audiencias se refiere, con Antena 3 superando a Telecinco en el liderazgo de la televisión en abierto. También otras cadenas de Atresmedia y Mediaset marcaron máximos anuales, como Atreseries o Energy, respectivamente. Sin embargo, el año pasado también supuso el máximo histórico de dos cadenas 'menores' que han conseguido hacerse un hueco nada desdeñable en las audiencias mensuales gracias a sus variopintos formatos.
TEN consiguió en 2022 un 0,8% de cuota, creciendo el doble desde el 0,4% de 2017. Mejor le fueron las cosas incluso a DKISS que, con un 1,2% de cuota, ha conseguido ser un rival a tener en cuenta entre este tipo de canales, consiguiendo en 2022 un 300% más de audiencia que la conseguida el año de su puesta de largo, 2016, cuando firmó un 0,4%. Son dos cadenas en continuo crecimiento y cuyos programas ya podrían adaptar las televisiones generalistas con tal de ofrecer necesarias sorpresas a unos espectadores que reclaman cada vez nuevos y arriesgados formatos.
Mientras TEN ha conseguido una mina de oro con el programa de juicios, Caso Cerrado, y entremezcla en su programación series made in USA y true crimes, DKISS ha hecho del morbo de las enfermedades y los casos estéticos más insospechados la columna de su programación. También ha hecho hueco, por supuesto, a los siempre exitosos true crime, y otros programas sobre relaciones familiares peculiares.
Casi una decena de títulos inundan la parrilla de DKISS durante todo el día, incluyendo también los fines de semana, mostrando al espectador casos espeluznantes, deformidades, bultos, enfermedades dermatológicas extrañas, casos de alopecia o sobrepeso y complejos físicos para los que siempre hay un programa donde atenderlos y, en la medida de lo posible, solucionarlos.
Mis pies me están matando es uno de los formatos que puede impresionar más al espectador. Los pacientes del Dr. Brad Schaeffer y de la Dra. Ebonie Vincent acuden a consulta con deformidades extremas y problemas severos que, como en todos estos problemas, condicionan la vida de estas personas que acuden a la televisión como última solución y de manera totalmente gratuita. Lo cuál es significativo en un país como EE. UU. donde este tipo de cirugías no lo es.
Mi secreto el desnudo saca a la luz las historias personales de gente que esconde bajo su ropa y maquillaje vergonzosos secretos sobre su cuerpo. Bultos o huesos deformes que les han llegado a sumir en verdaderas depresiones y condicionar tanto su vida social, sentimental y sexual. Y buscan una solución quirúrgica para terminar con ellos.
Extraordinarios casos médicos y Diagnósticos extraordinarios son, probablemente, dos de los formatos más complicados que ver en la programación de DKISS. Programas no aptos para gente aprensiva donde acuden personas con enfermedades y patologías extrañas que, sin embargo, muchas veces no tienen una solución médica posible y se limitan a contar sus casos al mundo. Programas necesarios para concienciar a la audiencia sobre las diferentes realidades que existen, y a la que la inmensa mayoría de la población parece permanecer ajena.
Clínica Capilar ha sido uno de los éxitos más recientes de DKISS. Aprovechando el boom sobre los injertos capilares, tanto hombres como mujeres cuentan a cámara sus problemas de falta de cabello y todo lo que ello implica a nivel psicológico. Clínica Capilar realiza auténticas 'obras de arte' ayudando a su vez a popularizar cómo estos problemas y complejos ya no deben porque ser asumidos sin más, sino que tienen soluciones accesibles y al alcance de todos.
Mi vida con 300 kilos es, probablemente, uno de los formatos más míticos de DKISS desde su creación. Personas con sobrepeso severo en EE. UU. -cuyas cuotas al respecto no deja de crecer año tras año- se someten a los consejos y recomendaciones del impasible Dr. Younan Nowzaradan para rebajar su peso y poder someterse a una intervención de reducción de estómago.
Un programa emocionalmente complicado donde no todos los protagonistas pueden llevar a cabo con éxito todo este duro proceso y donde su obsesión por la comida puede terminar ganando la batalla. Durante estos programas se viven momentos auténticamente dramáticos y todos ellos reales, que mantienen al espectador pegado a la pantalla. Huelga decir que, una reducción de estómago es solo una parte de la pérdida de peso. Tras ella el paciente debe continuar una dieta prácticamente de por vida.
Pero si hay dos programas que se han convertido en los reyes de la programación de DKISS ese es el tándem de los viernes de La doctora Lee y Dra. Emma: clínica dermatológica. La primera es ya toda una estrella en EE.UU. encadenando casi una decena de temporadas y diferentes versiones y donde la personalidad y la simpatía de la doctora son parte indudable de su éxito. Un programa basado en la extracción -o no- de bultos y solución de deformaciones que suponen todo un cambio en la vida de quienes lo sufren.
Mientras, desde Reino Unido, la Dra. Emma Craythorne lleva ya cuatro temporadas ayudando a todo tipo de pacientes en sus problemas de piel. Casos extremos que la audiencia ni se imagina y que condicionan sobremanera la vida de quienes los sufren. Un programa convertido en todo un fenómeno de audiencias en Reino Unido y que, en España, junto a la Dra. Sandra Lee ha conseguido ser una de las opciones de la TDT con más audiencia los viernes tras las cadenas generalistas.
Programas donde el morbo y la curiosidad son la clave, sí, pero que ayudan a visibilizar patologías poco frecuentes que esconden a su vez problemas de autoestima y verdaderos dramas psicológicos. Y donde la cirugía o un tratamiento correcto es la clave para solucionarlos. Formatos donde la audiencia puede verse reflejada y entender que lo que le ocurre, tiene un nombre y una respuesta a su problema.