Ibai Llanos ha sido uno de los protagonistas de las Campanadas. Una vez más, el famoso streamer ha retransmitido en su canal de Twitch la despedida del 2022 y ha contado con dos fichajes de altura: Ramón García y Anne Igartiburu, dos estrellas de la Nochevieja con las que ha dado un golpe en la mesa al 'pescar' en la televisión tradicional. Sin embargo, muchos espectadores e incluso medios televisivos están comparando estos días las audiencias de la emisión de Ibai con las de los canales tradicionales, una comparación distorsionada de base que cabe analizar.

La retransmisión de Las Campanadas con Ibai fue vista la pasada Nochevieja por una media de 179.082 dispositivos, alcanzando un pico de 448.387 a las 23:59 horas, justo antes de que bajara el famoso carrillón de la Puerta del Sol.

Durante las dos horas y media que duró la emisión en Twitch, 2,6 millones de dispositivos siguieron en directo al menos algún momento de la retransmisión, datos nada desdeñables para esta red social.

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Sin embargo, lo primero que hay que hacer para poner en perspectiva estas cifras es compararlas con las que el propio Ibai cosecha en sus otras emisiones. Las Campanadas de Ibai no están en el top 10 de emisiones más vistas del año en la plataforma, pero tampoco se cuelan en el top 5 de los mayores éxitos del canal de Llanos en este 2022.

En concreto, la retransmisión más vista del año en Twitch es la de la segunda edición de la Velada del Año, emitida el pasado 25 de junio en el canal de Ibai. El formato congregó a una media de 2,4 millones de espectadores y alcanzó un millón más en su minuto de oro, unas espectaculares cifras que dan cuenta del alcance limitado que tuvieron las Campanadas en comparación.

Pero, ¿ha competido Ibai frontalmente con las emisiones de la televisión tradicional en Nochevieja? Lo cierto es que cualquier comparación cuantitativa entre ambos soportes debe partir de un estudio de sus diferencias.

En primer lugar, el sistema de medición de audiencias es muy distinto en el streaming y en el medio televisivo. Mientras en televisión se mide la audiencia a través de una muestra de más de 5.700 audímetros repartidos por hogares de toda España, en Twitch y otras plataformas online se registra cuántos dispositivos acceden al contenido en todo el mundo.

Así, el streaming muestra a priori un dato mucho más fiel a la realidad y sin distorsiones por el uso de muestras, pero a su vez presenta el inconveniente de que no se puede conocer con certeza cuántos espectadores están utilizando cada dispositivo que sintoniza una emisión, mientras que en los audímetros sí se obliga a cada miembro del hogar a identificarse cuando va a ver la tele.

Otro de los errores habituales a la hora de comparar los datos de Ibai con la de RTVE, Atresmedia o Mediaset es confundir los conceptos de audiencia media y audiencia acumulada. En la televisión tradicional se mide la media de espectadores que han visto una emisión, mientras que en el streaming se tiene más en cuenta el total de espectadores únicos que han visto en algún momento el directo.

Por tanto, si se compara la audiencia acumulada en ambos soportes se evidencia que el alcance de la televisión lineal es mucho mayor que el del streaming. La emisión líder de la noche del 31 de diciembre fue la de las Campanadas de Antena 3, que tuvieron un 33,5% de cuota, 5.235.000 espectadores de media y 10.483.000 espectadores únicos. De esta manera, es más que evidente que Ibai Llanos ni se acercó a los datos de Alberto Chicote y Cristina Pedroche.

Teniendo en cuenta únicamente la audiencia media, Ibai sólo pudo superar a las Campanadas de Cuatro, que cosecharon un 1% de share y 170.000 espectadores. El resto de cadenas generalistas superaron con holgura los datos de la estrella de Twitch.

En base a todo lo analizado, quizás el error de partida sea el intentar comparar dos soportes que conviven en el negocio audiovisual, ocupando cada uno su hueco en el mercado. Es evidente que la televisión sufre un descenso del consumo debido al surgimiento de esas nuevas plataformas y al consiguiente cambio de hábitos de los espectadores, pero no lo es menos que ni Ibai Llanos ni ninguna estrella de Internet tiene, por el momento, capacidad para eclipsar a la televisión en abierto, ni siquiera contando con algunos de los rostros más exitosos de esta última.