Las noticias alrededor de Jorge Pérez no han cesado este fin de semana, y no solo por el beso que se dio con Alba Carrillo la pasada semana en la fiesta de Navidad de la empresa Unicorn Content. El sábado se desveló en el Deluxe que habría firmado ya su participación en un nuevo reality de Mediaset, probablemente, Pesadilla en El Paraíso 2, y el domingo, Fiesta se dedicó a analizar el perfil de su esposa, Alicia Peña.
Tal como ya se había expuesto en otros programas, Alicia está aumentando el número de seguidores en sus redes sociales tras el escándalo del ganador de Supervivientes con su compañera de programa. En sus perfiles, Peña da consejos como coaching motivacional a sus más de 150.000 seguidores, e incluso ofrece cursos pagados de crecimiento personal. Por esta razón, Fiesta ha hablado con un experto, para saber en qué consiste su postura como “mentora” de una doctrina de positivismo.
Así, el programa ha relacionado a Alicia con una corriente motivacional que estaría relacionada con grupos sectáreos, pues sigue la doctrina de Lain García Calvo, quien tiene un perfil controvertido. “Ella tiene su propio mentor, del que adquiere todos esos conocimientos, a través de libros y cursos, y está en esa delgada línea de mentorismo y de lasas las sectas 2.0”, aseguró el colaborador José Ángel Leiras.
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Además, hablaron con el teólogo Luis Santamaría, que explicó que perfiles como el de Alicia pueden suponer un peligro porque da mensajes atractivos, pero falsos. “Seguir a gurús como Lain o Alicia acaba en muchos casos machacando emocionalmente a las personas”, afirmó el invitado, que entró a través de videollamada. “No es válido acabar con el ánimo de las personas que están sufriendo, estas personas se presentan como seres que han sido elegidas para el gran despertar”, añadió el experto.
Luis Santamaría ha expuesto cómo muchos gurús “nos curan a nosotros, que somos mediocres e ignorantes” con su forma de ver la vida, y cómo a veces incluso inculcan la creencia de que pueden combatir enfermedades. Algo que puede terminar provocando frustración en la gente que sigue a ciertos maestros espirituales.
Santamaría incluso mencionó los nombres de Anne Igartiburu y Paz Padilla como personas que difunden pensamientos positivistas que pueden pasas factura, si bien, Emma García quiso dar la cara por sus compañeras: “No sé hasta qué punto ha sonado un poco peligroso por parte de ellas. Yo creo que ellas no hacen daño a nadie creyendo en lo que ellas creen”, aseguró.