Lo dice el refranero español: otro vendrá que bueno me hará. Esto pueden pensar los responsables de muchas series y programas de televisión que, un buen día, en un alarde de la cadena por aumentar los datos de audiencia, o por motivos meramente empresariale,s deciden sustituirlos por otros espacios que, sin embargo, no consiguen los mismos resultados y hacen bajar la media de la cadena.
Uno de los casos más recientes lo tenemos en el irrisorio 7% de share conseguido por Café con aroma de mujer, en Telecinco, que sustituyó para peor el casi 10% de media que venía cosechando Sálvame Sandía en la franja de 20 a 21 horas. La telenovela de Netflix apenas pudo soportar tres semanas de emisión en Telecinco.
En televisión hay una máxima que asegura que si algo funciona, ¿para qué tocarlo? Los resultados pueden ser nefastos. Y la realidad es que Telecinco no se caracteriza precisamente por su paciencia y, en ocasiones, ésta puede jugarle malas pasadas. Falta de formatos potentes en prime time con las peores ediciones en términos de competitividad como las actuales de Got Talent y La isla de las tentaciones y, a la espera de cómo funcionará la nueva edición de Supervivientes o el estreno de The Bachelorette, lo cierto es que Telecinco necesita encontrar formatos que le aseguren unos prime time decentes.
['Mi casa es la tuya', un comodín para Telecinco: así ha utilizado la marca según sus necesidades]
Sin embargo, una vez los tuvo y decidió darles un descanso incomprensible optando por otros programas que, ni de lejos, han conseguido rendir de la misma forma. Y es que, con noviembre marcando sus últimos compases y con una audiencia mensual que podría ser de las peores de su historia, Telecinco ha decidido en los últimos años parar la producción de programas competitivos en la franja de prime time. Son programas como Hay una cosa que te quiero decir o Mi casa es la tuya, a los que han dado pie a otros como ¿Quién es mi padre?, Déjate querer o Mediafest Night Fever, que no han conseguido triunfar y mucho menos, salvo alguna noche puntual, dominar con alardes durante su franja de emisión.
La llegada de Joaquín
Sin embargo, caso llamativo es el del programa de entrevistas de Bertín Osborne, Mi casa es la tuya. Utilizado en su última temporada como un comodín para cubrir franjas horarias, sus cambios de días de emisión terminaron por despistar a sus seguidores tras seis años de exitosa emisión en Telecinco -más otra anterior en La 1-.
A día de hoy, sin contar con los realities de turno o con La isla de las tentaciones, Mi casa es la tuya se había asentado como uno de los aciertos de la cadena en el horario de máxima audiencia. La gran mayoría de programas que la cadena ha emitido en dicha franja no han podido conseguir la audiencia del programa producido por Proamagna. Y no, no era un género caduco a tenor del excelente rendimiento de un programa similar, Joaquín, El Novato, confirmado como uno de los éxitos de la temporada.
El programa de Antena 3, producido también por Proamagna, cuenta por liderazgos todas y cada una de sus emisiones a falta de tres programas por terminar su primera temporada. De hecho, su media es envidiable: 2M de espectadores y un 20% de share. O visto de otra manera, tal y como Antena 3 hiciera con La Voz o con Pasapalabra, la cadena de San Sebastián de los Reyes le ha vuelto a 'robar la carter' a su competidora, y acertando con un formato que ya no se emite Telecinco y encima con la misma productora. Caracterizada además por llevar a cabo este tipo de programas excepcionalmente bien cuidados en lo relativo a la puesta en escena o la ambientación musical, por ejemplo.
Si es cierto que Mi casa es la tuya ya no era el fenómeno de audiencias que era cuando llegó a Telecinco, lo curioso es que la penúltima temporada había logrado mejorar la audiencia de otras temporadas anteriores. Por lo que es inexplicable el mareo al que fue sometido por la cadena y, sobre todo, que no se decidiera a emitir una nueva aún más cuando Antena 3 anunció un programa de corte similar con el jugador del Betis, Joaquín, como presentador.
Mi casa es la tuya consiguió en su última temporada, emitida entre 2021 y principios de 2022, un 12,3%. Una cifra que aún hoy sería un acierto para Telecinco. Pero ese 12,3% no es muy diferente al 12,5% conseguido en la temporada 6, e incluso similar al de la temporada 5 y superior a las audiencias conseguidas en las temporadas 7 (12,1%) y 9 (12%). La última sí que había sido la menos seguida en número de espectadores, 1,4M, pero aún así una cifra superior a la conseguida por otras apuestas como Got Talent, En el nombre de Rocío, Viernes Deluxe y bastante pareja a la actual etapa de La isla de las tentaciones. O al cada vez más bajo consumo que consiguen acaparar las ofertas estelares.